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The Biologist (Lima). Vol. 14, Nº2, jul-dec 2016
scab ridum (Kunth) Seemann 1852,
Capparicordis crotonoides (Kunth) H.H. IItis
& X. Cornejo 2007, Cordia lutea Lamarck
1791, Parkinsonia aculeata L. 1753 Tamarix
gallica L. 1753, Alternanthera pungens Kunth
1817, Tribulus terrestris L. 1753, entre otros
(Fig. 2).
En cada una de las zonas se utilizaron métodos
de colecta directa (colecta manual y colecta
con red entomológica) e indirecta (trampas
pitfall y trampa de luz) (Márquez 2005). La
colecta manual consistió en la búsqueda activa
de coleópteros posados sobre el suelo, debajo
de piedras, en hojas, flores, ramas y frutos,
troncos secos y en descomposición, excreta de
animales, las cuales fueron capturadas
utilizando pinzas entomológicas (Márquez
2005). Se utilizó una red entomológica
conformada de una vara rígida de 1,20 m de
largo unida a un anillo metálico de 30 cm de
diámetro y un tul de forma cónica de 90 cm de
largo. Se emplearon trampas pitfall sin
atrayente conformadas por vasos de plástico
transparentes de 9 cm de diámetro de abertura
y de 500 mL de capacidad, las cuales fueron
enterradas al ras del suelo y llenados a la mitad
con una mezcla de 7 partes de agua por 1 de
formol al 40% y 5 g de detergente (Giraldo &
Arellano 2003). Adicionalmente, también se
emplearon trampas pitfall con atrayente a las
cuales se les colocó un alambre en forma de L
invertida y se adaptó un recipiente de rollo
fotográfico con perforaciones en los costados
conteniendo en su interior frutas en
descomposición (plátano, manzana) como
cebos (Martínez et al. 2009). Para los
muestreos nocturnos se utilizaron 2 focos de
luz blanca de 100 watts cada uno adheridos a
lámparas las cuales fueron colocadas frente a
una manta blanca de 1,5 m de ancho y 2 m de
largo extendida en forma vertical,
adicionalmente se colocó una manta blanca de
2 m x 2 m extendida en el suelo debajo de la
manta vertical, para incrementar el reflejo y
poder observar algunos escarabajos que se
dejaron caer y que no se podían apreciar bien
en el suelo o entre la vegetación (Solis 2004).
Las capturas realizadas mediante colecta
manual se realizaron en transectos de longitud
no definida sobre los caminos de acceso a las
zonas de evaluación (Villareal et al. 2006) en
horarios diurnos y nocturnos. Sobre la
vegetación se efectuaron pases con manga
entomológica desde el suelo hasta 2 m de altura
según la formación vegetal muestreada
durante 15 min de 8:00 am a 12 pm (Fernández
et al. 2014). En la zona de edificaciones se
colocaron cuatro trampas pitfall en 10 puntos
de muestreo cada uno (Ramírez et al. 2002),
mientras que en la zona de bosque se colocaron
cuatro transectos lineales de 120 m de longitud
separadas 200 m con 5 trampas pitfall cada 30
m (Escobar 1997) estando activas 72 h. Las
trampas de luz estuvieron activas 3 h (7pm a 10
pm) por día de evaluación.
Los especímenes capturados por trampas
pitfall se colaron (para deshacerse de piedras,
arena y otros residuos) y puestos dentro de
frascos de boca ancha con alcohol al 96%,
mientras que los capturados por colecta
manual, red entomológica y trampas de luz
fueron introducidos en cámaras letales (mezcla
de Cianuro y Potasio en relación 3:1) y
depositados en frascos de plástico
debidamente etiquetadas indicando zona de
evaluación, tipo captura, fecha de colecta y
nombre de colector (Villareal et al. 2006).
Los especímenes capturados fueron
trasladados al laboratorio para su respectiva
identificación a nivel de familia, subfamilia,
género y especie utilizando las siguientes
claves taxonómicas: Candèze (1860), Lesne
(1899), Fisher (1950), Vaurie (1955, 1962),
Martins (1999, 2002), Pearson (1984, 1993),
Endrödi (1985), Scholtz (1990), Binda & Joly
(1991), Sakai & Nagai (1998), Akiyama &
Ohmomo (2000), Navarrete et al. (2002),
Marvaldi (2003), Morón (2003), Háva (2004),
Martínez (2005), Borowski & Węgrzynowicz
(2007), Naviaux (2007), Abadie et al. (2008),
Beetles of Piura