(2010) y López-Delgado et al. (2015). Una de las
posibles explicaciones a la alta abundancia de
Mortoniella en este estudio, puede corresponder a
su preferencia por ríos y quebradas rocosas de
corriente rápida donde el perifiton su principal
fuente de alimentación abunda (Flint, 1991;
Blahnik & Holzenthal, 2008) y a que pueden
tolerar valores altos de materia orgánica,
características que presentó la zona de Ubaque
donde alcanzó su mayor abundancia, en cuanto a
Leptonema, este género acostumbra a reportar
siempre los valores más altos de abundancia
debido a su amplio rango de distribución y su
capacidad para tolerar cambios bruscos en las
condiciones ambientales, asimismo, presenta una
alta variabilidad para colonizar diferentes tipos de
sustratos como rocas y arena (Vásquez & Ramírez,
2008).
La composición y riqueza de las larvas de
Trichoptera en las zonas evaluadas mostraron una
variación a nivel espacial, exhibiendo una
distribución heterogénea a lo largo de los tres
gradientes evaluados. Es así como los géneros
Neotrichia, Contulma, Triplectides y Oecetis
fueron exclusivos de Matarredonda, la zona con
mayor altura, lo que permite inferir que están
íntimamente asociados a determinados
microhábitats y a condiciones fisicoquímicas muy
particulares, al ser frecuentemente reportados en
corrientes frías en áreas de bosque alto andino y
páramos, generalmente por encima de los 2.000
msnm (Rincón, 1999). Mientras que Anchitrichia
Hydroptila, Metrichia y Polycentropus fueron
géneros con preferencia única hacia Ubaque, zona
con altura media, para Anchitrichia, se desconoce
casi cualquier aspecto de su vida, a causa de que es
un género raro y por ende poco reportado
(Springer, 2010) aunque dada la baja abundancia
para este estudio, se puede inferir que son sensibles
a cambios fisicoquímicos, por su parte, para
Hydroptila y Metrichia sus abundancias más altas
son registradas en altitudes por debajo de los 2.500
msnm, sin embargo, solo fueron encontrados en
esta zona a los 1.958 msnm, muy seguramente
porque la zona de Guayabetal presentó niveles de
pH muy distintos a los de Ubaque, a los cuales estos
géneros son poco tolerantes (Jaimes-Contreras &
Granados-Martínez, 2016). Y finalmente,
Chimarra y Phylloicus, presentaron una
distribución restringida para Guayabetal a los
1.090 msnm, ambos géneros muestran una
preferencia hacia zonas con abundancia en
sustratos de grava, hojarasca y roca en cuerpos de
agua con poca corriente (Guevara, 2004; Vásquez-
Ramos et al., 2014) características que exhibió esta
zona, no obstante, la acidez encontrada en el agua
afecto negativamente la abundancia de estos
grupos.
La presencia de las familias Hydrobiosidae y
Helicopsychidae cada una con un único género, en
las tres zonas evaluadas, refleja su alta capacidad
para colonizar diferentes tipos de sustratos
(Guevara, 2004; López, 2007); además, su amplia
distribución a nivel longitudinal y latitudinal
suelen atribuirse a sus amplios márgenes de
tolerancia en las condiciones fisicoquímicas,
características que permiten considerar a los
miembros de estas familias como organismos
euritolerantes, de igual forma, la familia
Hydropsychidae con el género Smicridea también
exhibió un amplio rango de distribución, a lo cual
Benke & Wallace (1980) mencionan que estos
organismos pueden aprovechar diferentes tipos de
sustratos sobre los cuales colocan sus redes de seda
para alimentarse del material suspendido y de
algunas larvas de otros insectos, además, este
género también muestran una ampliamente
tolerancia a la contaminación.
Hydroptilidae fue la familia más diversas y
ampliamente distribuida en el río Palmar, muchos
de los miembros de este familia son raramente
reportados debido al tamaño corporal de sus larvas
que alcanza solo unos pocos milímetros, además, la
abundancia de estos no suele ser muy alta, lo que
dificulta aún más sus reportes (Springer, 2010),
como es el caso de los géneros Anchitrichia y
Cerasmatrichia. Muños-Posada (2000) en su
listado taxonómico registra ambos géneros para el
departamento de Antioquia, sin datos sobre su
distribución altitudinal, por su parte, Caleño (2014)
y Serna et al. (2015) registran a este género para el
departamento de Casanare y Magdalena entre los
360 y 550 msnm. Para este estudio Anchitrichia fue
encontrada a los 1.958 msnm y Cerasmatrichia
entre los 1.090 y 1.958 msnm. Por lo que su
presencia en el río Palmar no solo representa un
nuevo reporte para el departamento de
Cundinamarca sino una ampliación de la
distribución. En cuanto a Neotrichia, este géneros
ha sido reportado en innumerables investigaciones
para Colombia (Muñoz-Quezada, 2000; Medellín
The Biologist (Lima). Vol. 19, Nº1, jan - jun 2021
González-Vargas & García-García
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