
Martínez, 2010; Cuenca, 2010) que han aportado 
definiciones a este concepto, se aprecia que ha sido 
enfocado de diversas maneras.
Es  acertado  entender  al  patrimonio,  como  un 
elemento del complejo concepto medio ambiente, 
lo que hace indiscutible la necesidad de protegerlo 
y que en su uso prime un enfoque de sostenibilidad 
(Olivera  &  Pozo,  2009;  Riechers  et  al.,  2016; 
Hernández et al., 2017).
El  16  de  noviembre  de  1972  se  firma  en  la 
decimoséptima reunión de la Conferencia General 
de la Organización de las Naciones Unidas para la 
Educación y la Cultura (UNESCO), celebrada en 
su sede de París, la Convención sobre la Protección 
del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural. Este 
documento  “representa  el  primer  instrumento 
internacional oficial donde se estipula la urgente 
necesidad de identificar y proteger el patrimonio 
cultural y natural de valor universal extraordinario, 
el cual es irremplazable” (UNESCO, 1998, p.64).
Esta  Convención  plantea,  en  su  artículo  27,  la 
necesidad de divulgación de los sitios ubicados en 
la  Lista  del  Patrimonio  Mundial.  De  aquí  se 
desprende la urgencia de propagandizar los sitios 
potencialmente incluibles en la misma, sobre todo, 
para el conocimiento por la población en general 
del patrimonio existente en la región geográfica, el 
país y la localidad donde se vive, en busca de su 
comprensión y la sensibilización de las personas 
con su conservación y uso sostenible (UNESCO, 
1973).
Son varias las provincias de Cuba que contienen en 
su centro histórico plazas o parques, la ciudad de 
Holguín  es  una  de  ellas,  donde  constituyen  un 
atractivo cultural y recreativo ya que como parte de 
la tradición las personas se reúnen para conversar, 
los niños a jugar y los ancianos a rememorar sus 
recuerdos (Hernández, 2004; Querol & Martínez, 
2010; Hernández et al., 2017). 
La diversidad de ofertas y la afluencia de público 
en estos lugares, implica la necesidad de contar con 
conocimientos sobre el estado ambiental de estas 
plazas por los directivos locales, las instituciones y 
empresas encargadas del mantenimiento de estos 
espacios  naturales.  Ello  propiciará  llevar  a  cabo 
una mejor gestión que permita tanto a los jóvenes, 
como  a  niños  y  personas  mayores  saber  cómo 
65
cuidar y actuar desde el contexto local.
En la ciudad de Holguín se constató, que las plazas 
son el centro por excelencia de la vida urbana, en 
ella  se  concentran  gran  cantidad  de  actividades 
sociales, comerciales y culturales; por ser un lugar 
de encuentro se realizan varias actividades festivas, 
juegos,  espectáculos,  deportes  o  cualquier  acto 
público; tienen una función económica porque es 
donde generalmente se utiliza como mercado para 
realización de compras y ventas. En general son 
elemento  nuclear  de  una  población  donde  a 
menudo  son  elegidas  para  levantar  monumentos 
conmemorativos o estatuas (Olwig, 2005; Riechers 
et al., 2016; Maestri, 2017).
En relación con los parques el RAE plantea que son 
“un espacio de integración y recreación de todas 
las  dimensiones  de  la  vida  urbana”,  uno  de  los 
elementos  urbanos  en  lo  que  mejor  se  pueden 
apreciar  los  componentes  básicos  de  la  polis  o 
(ciudad), la urbis (factores físicos), el homo creator 
(factores humanos) y la civis (factores intangibles). 
Es decir, se integran las diversas dimensiones de la 
vida  urbana  ambiental,  económica,  patrimonial, 
cultural,  turística  y  comercial.  El  parque  se  ha 
convertido  en  un  recurso  económico  y  un 
generador de ingresos para el desarrollo local de 
manera que es de gran importancia salvaguardar y 
enriquecer  sus  valores  patrimoniales,  estéticos y 
culturales (Olwig, 2005; Mountz, 2011; Dickinson 
& Hobbs, 2017; Hernández et al., 2017). 
Como espacio en el que concurren gran número de 
personas,  se  debe  prestar  especial  atención  a 
conductas irresponsables como: el vertimiento de 
restos de alimentos, papeles, envases de cartón o 
plástico y acciones negativas contra el patrimonio 
natural  o  construido,  que  en  ocasiones,  pasan 
inadvertidas a los ojos de los transeúntes (Mountz, 
2011; Dickinson & Hobbs, 2017). 
A criterio de los autores son muchos los puntos de 
convergencia entre plazas y parques. Sin embargo, 
para este tipo de espacio la terminología de parques 
es  la  más  aplicada  en  el  contexto  holguinero. 
Además, la ciudad es conocida por la “Ciudad de 
los Parques”, dado a que existen un gran número de 
ellos y su importancia radica en que posibilitan la 
integración  de  todas  las  dimensiones  de  la  vida 
urbana, concentran los valores patrimoniales y son 
una referencia del urbanismo integral destino de 
The Biologist (Lima). Vol. 18, Nº1, jan - jun 2020
Protection of cultural heritage