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desde hace mucho tiempo (Metzgar, 1973; Powell
& Mitchell, 2012). En lo que si se está de acuerdo es
en que todos los animales usan sus ámbitos de
hogar para proveerse de comida y otros recursos,
incluyendo evitar depredadores (Powell &
Mitchell, 2012).
Siguiendo la premisa anterior, se puede establecer
que más allá de si la medida es exacta o
aproximada o de las deficiencias que pueda tener el
método de cálculo del ámbito de hogar, el
individuo de P. sanguinolentus estudiado presentó
un ámbito de hogar, puesto que en este estudio se
observó que dentro de los límites establecidos por
el estimador de Kernel modificado por
observaciones en terreno, obtuvo alimento, pareja,
copuló, se escondió de depredadores y se desplazó
libremente.
Este ámbito de hogar coincide con el territorio del
individuo o de la pareja de P. sanguinolentus,
entendiendo por territorio al área dentro del ámbito
de hogar de un animal sobre el cual el animal tiene
uso exclusivo o prioritario. Un territorio puede ser
el ámbito de hogar del animal o puede ser sólo parte
del mismo (su área núcleo por ejemplo). Los
territorios pueden ser defendidos con dientes, picos
y garras, aunque generalmente se defienden
mediante marcas, llamadas, exhibiciones o rastros
de olor (Peters & Mech, 1975; Price et al., 1990).
En este caso, ante el sonido del canto de la especie,
en primera instancia, la pareja se acercó a buscar al
“intruso” y en ocasiones posteriores solo uno
(probablemente el macho), respondía al sonido del
canto de manera amenazante a modo de defensa de
su territorio.
Más allá de los argumentos sobre los métodos
apropiados para estimar los ámbitos de hogares que
se centran en la estimación de los límites, se ignora
la "anatomía interna" del ámbito de hogar (Adams
& Davis, 1967; Leuthold, 1977). Una
aproximación al análisis del interior del ámbito de
hogar es el concepto del área del núcleo
(Kaufmann, 1962). Las áreas núcleo son aquellas
áreas que se usan con más frecuencia que cualquier
otra área y probablemente contienen hogares,
refugios y fuentes de alimentos más seguros (Burt,
1943; Kaufmann, 1962; Ewer, 1968).
En el caso del individuo de P. sanguinolentus
estudiado, el área núcleo pareció ser en definitiva el
área usada con más frecuencia y la más importante.
Dentro de esta área núcleo el individuo se
encontraron los tres tipos de cobertura del ámbito
de hogar, en esta área, el individuo tuvo a su pareja,
copuló, se alimentó y lo usó para esconderse de los
depredadores. El cúmulo de puntos de ubicación
(Fig. 4) de alguna manera refleja esta intención. El
patrón de uso espacial observado tiende a
concentrarse en esta área núcleo y dista mucho de
una distribución uniforme, lo que concuerda con el
planteamiento de Samuel et al. (1985).
El uso de un recurso, su disponibilidad,
definiciones y la importancia para las especies se
ha tratado ampliamente por Manly et al. (2003) por
lo que no se va a enfatizar en este trabajo. Los
animales generalmente usan el espacio de manera
desproporcionada dentro de los límites de su área
de distribución (Samuel et al., 1985) y cuando estos
recursos (como el espacio) se utilizan de manera
desproporcionada a su disponibilidad, se dice que
el uso es selectivo (Manly et al., 2003).
La selección de recursos, en este caso, la selección
de hábitat por parte de P. sanguinolentus es lo que
se quiere destacar. El individuo estudiado usó las
tres coberturas identificadas en su hábitat dentro
del ámbito de hogar y lo hizo de manera
desproporcionada. Al analizar el uso y
disponibilidad con el Cociente de Selección de
Manly (Manly et al., 2003), el individuo estudiado
seleccionó el cuerpo de agua como el recurso más
importante dentro su hábitat debido a que lo usó
más de lo que se esperó que estuviera disponible.
Además, mostró una tendencia a seleccionar la
playa fangosa descubierta como el segundo recurso
más importante. Si se analiza las actividades
efectuadas en estos dos tipos de cobertura (Tabla
2), se puede ver que la actividad más registrada fue
la de alimentación.
Se supone que una especie selecciona los recursos
que mejor puedan satisfacer sus necesidades de
vida, y que los recursos de alta calidad serán
seleccionados más que los de baja calidad (Manly
et al., 2002), por lo tanto, se asume que el cuerpo de
agua en primera instancia y la playa fangosa sin
vegetación en segunda, presentaron los recursos
alimenticios de más alta calidad para el P.
sanguinolentus.
Si se tiene en consideración que la alimentación la
Habitat selection of P. sanguinolentus
The Biologist (Lima). Vol. 15, Nº2, jul - dec 2017