1 Facultad de Ciencias del Mar, Universidad Autónoma de Sinaloa, Paseo Claussen s / n. A. P. 610. Mazatlán, Sinaloa,
México, México.
2 Universidad Autónoma de Occidente, Av del Mar s/n A.P. 82100, Mazatlán, Sinaloa, México.
*Corresponding author: granomayra@uas.edu.mx / grano_mayra@hotmail.com
Mayra I. Grano-Maldonado: https://orcid.org/0000-0001-7519-379X
Roberto A. Mendieta-Vega: https://orcid.org/0000-0001-9039-8988
This study shows the results of an interdisciplinary investigation on the conservation of the Olive Ridley
sea turtle (Lepidochelys olivacea Eschscholtz, 1829), a species that is considered endangered according to
the Mexican Standard (NOM-059-SEMARNAT-2010). This study shows the way in which some national
institutions interact with tourist activity on urban beaches on the Mexican Pacific coast, particularly the
Mazatlan Aquarium in Sinaloa. This aquarium is a para-statal entity governed by the city council of the
city-port of Mazatlan, whose protection program for the Olive Ridley turtle is nationally recognized. For
this study, interdisciplinary theoretical and methodological perspectives were built between fields of
marine biology and comprehensive social sciences. The results show that, during two decades, 11,359
nests have been protected; 1,059,658 eggs recovered; 869,854 turtles released and a survival rate of
81.68%, all of this in a space where different interests converge, such as urban beaches which allow,
through environmental education, the establishment of a mentality of care and connection with nature
(sustainable) in the new generations of local citizens and tourists who visit the destination, discouraging
the economic exploitation of the species in favor of the capitalist tourist company.
Este artículo es publicado por la revista The Biologist (Lima) de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemática, Universidad Nacional Federico
Villarreal, Lima, Perú. Este es un artículo de acceso abierto, distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Atribución 4.0
Internacional (CC BY 4.0) [https:// creativecommons.org/licenses/by/4.0/deed.es] que permite el uso, distribución y reproducción en cualquier
medio, siempre que la obra original sea debidamente citada de su fuente original.
1* 2
Mayra I. Grano-Maldonado & Roberto A. Mendieta-Vega
CONSERVATION OF THE PACIFIC RIDLEY SEA TURTLE (LEPIDOCHELYS OLIVACEA,
ESCHSCHOLTZ, 1829) AND TOURISM IN URBAN BEACHES: THE MAZATLAN AQUARIUM ON
THE COAST OF THE MEXICAN PACIFIC
CONSERVACIÓN DE LA TORTUGA GOLFINA (LEPIDOCHELYS OLIVACEA ESCHSCHOLTZ,
1829) Y EL TURISMO EN PLAYAS URBANAS: EL ACUARIO MAZATLÁN EN LA COSTA DEL
PACÍFICO MEXICANO
The Biologist
(Lima)
The Biologist (Lima), 202 , vol. (2),2 20 269-290.
ORIGINAL ARTICLE / ARTÍCULO ORIGINAL
The Biologist (Lima)
ISSN Versión Impresa 1816-0719
ISSN Versión en linea 1994-9073 ISSN Versión CD ROM 1994-9081
269
D
ABSTRACT
DOI: https://doi.org/10.24039/rtb20222021468
D
Keywords: marine turtles – nature – society – social institutions – sustainability – tourism – urban beach
Las tortugas marinas son reptiles acuáticos que han
resistido distintas amenazas antropogénicas y
ambientales, que afectaron negativamente a sus
poblaciones. A lo largo de la historia, la vinculación
entre estas especies y los seres humanos ha tenido
lugar principalmente en zonas marítimas (Rivas et
al., 2016; Madden Hof et al., 2019; Sardeshpande
& MacMillan, 2019; Metcalfe et al., 2020). En
México, las tortugas marinas son parte importante
de las costumbres y tradiciones de algunas
comunidades costeras (Taube, 2004), que han
incluido a estas en su alimentación, debido a su
carne y huevos que aportan proteínas, así como en
la manufactura de otros productos (Eckert et al.,
2000; Jiménez-Orocio et al., 2015; Mortimer et al.,
2020). Estas especies viven la mayoría del tiempo
en el agua (Eckert et al., 2000), pero al incursionar
en tierra las hembras se mueven lentamente al
hacer sus nidos y depositar sus huevos (Alvarado-
Díaz et al., 2001), siendo este preciso momento en
que las tortugas son más vulnerables a la
explotación de su carne y huevos (Olendo et al.,
2019).
Las tortugas marinas han sido objeto de numerosas
investigaciones científicas a nivel mundial
(Mancini et al., 2012; Rivas et al., 2016; Madden
Hof et al., 2019; Sardeshpande & MacMillan,
2019; Metcalfe et al., 2020). Sin embargo, algunos
The Biologist (Lima). Vol. 20, Nº2, jul - dic 2022
RESUMEN
Palabras clave: instituciones sociales – naturaleza – playa urbana – sociedad – sustentabilidad –tortugas marinas – turismo
El presente estudio muestra los resultados de una investigación interdisciplinaria sobre la conservación de
la tortuga golfina (Lepidochelys olivacea Eschscholtz, 1829), una especie que se encuentra considera en
peligro de acuerdo con la Norma Mexicana (NOM-059-SEMARNAT-2010). Este estudio muestra la
manera en que interactúan algunas instituciones nacionales con la actividad turística en playas urbanas de
las costas del Pacífico Mexicano, particularmente el Acuario Mazatlán en Sinaloa. Este acuario es una
entidad paraestatal regida por el ayuntamiento de la ciudad-puerto de Mazatlán, cuyo programa de
protección a la tortuga golfina es reconocido a nivel nacional. Para este estudio se construyeron
perspectivas teóricas y metodológicas interdisciplinarias entre ámbitos de la biología marina y las
ciencias sociales comprensivas. Los resultados muestran que, durante dos décadas, se han resguardado
11359 nidos; 1059658 huevos recuperados; 869854 tortugas liberadas y un 81,68% de supervivencia,
todo ello, en un espacio donde confluyen distintos intereses como lo son: las playas urbanas, que permiten
mediante la educación ambiental, el establecimiento de un mentalidad de cuidado y vinculación con la
naturaleza (sustentable) en las nuevas generaciones de ciudadanos locales y turistas que visitan el destino,
desalentando la explotación económica de la especie a favor de la empresa turística capitalista.
270
INTRODUCCIÓN datos sobre su presencia en las playas del noroeste
en específico, en Mazatlán, Sinaloa, México,
desconocen las investigaciones actuales en la zona
que esta impactada por actividades turísticas. En
las playas de la ciudad-puerto de Mazatlán,
Sinaloa, la especie más común es la tortuga golfina
(Lepidochelys olivacea Eschscholtz, 1829)
también conocida como “the Pacific ridley sea
turtle”, que anida en temporada de junio a
noviembre, y es considerada en la lista de en
peligro de extinción (Abreu-Grobois & Plotkin,
2008; Madden Hof et al., 2019; Metcalfe et al.,
2020).
El problema contemporáneo que surge de la
interacción del ciclo de vida de la tortuga marina, la
actividad turística y las políticas públicas de las
instituciones democráticas, en las playas de la
ciudad-puerto de Mazatlán, se plantea en esta
investigación como parte de una articulación
compleja entre naturaleza y cultura, o sea, de un
modelo de desarrollo económico-social, producto
de relaciones de las interacciones de una
configuración cultural (Acosta-Gutiérrez, 2005).
Por ejemplo, una perspectiva occidentalizada es
desarrollada por la filósofa alemana Ursula Wolf, al
proponer una especie de “contractualismo” que
parte de las necesidades e intereses de los
involucrados, donde los animales no deben pesarse
como semejantes de los humanos sino como otros
seres vivos con los que se convive. En este sentido,
se identifican una diversidad de relaciones entre los
Grano-Maldonado & Mendieta-Vega
iniciativa de biólogos, conservacionistas,
i n v e s t i g a d o r e s , o r g a n i z a c i o n e s n o
gubernamentales, instituciones públicas y
privadas, así como especialistas en estos quelonios
marinos de manera regional.
El presente trabajo de investigación se efectuó en la
ciudad y puerto de Mazatlán, en el estado de
Sinaloa, México (Figura 1). De acuerdo con los
servicios ofertados, la organización del sector
público dedicada a la conservación de la tortuga es
el Acuario Mazatlán (Figura 2 y 3). Esta
investigación tiene el objetivo de contribuir desde
una perspectiva crítica a la reflexión sobre las
tendencias actuales del turismo, los efectos que
causa en la sociedad, el medio ambiente y sus
componentes y de esta manera realizar un análisis
con una perspectiva multidisciplinaria para
identificar los enfoques y áreas geográficas de
arribo, su comportamiento y su distribución de las
especies de tortugas marinas que visitan el puerto
sinaloense. En particular, este análisis de datos
indicará aspectos prioritarios como: a) generar más
estudios y publicaciones sobre arribo y los efectos
que sufrirán sus poblaciones en México en torno al
cambio climático, la modificación de las playas al
construir más hoteles (destrucción del hábitat
natural), generar una mayor cantidad de
conocimiento sobre el impacto ambiental, efecto
de los microplásticos, la erosión de las playas de
anidación, distribución y lugares de preferencia del
arribo de estos reptiles, fortalecer el esfuerzo de los
trabajos de investigación para convertirlos en
estudios a largo plazo.
El trabajo se realizó a través de metodologías y
cnicas de investigación interdisciplinarias,
sustentado en un primer momento, en una amplia
revisión bibliográfica, registro hemerográfico
local y regional del 2018 al 2020, y seguimiento de
actores clave por medio de redes sociales.
Posteriormente, se realizó un análisis de datos
biológicos de nidos de tortugas durante el periodo
1999-2019 facilitados por el Acuario Mazatlán,
aunado a trabajo de campo etnográfico en el puerto
de Mazatlán durante la temporada tortuguera del
2019 (julio-septiembre) (Figura 4), acompañando
grupos humanos y los animales con los que
comparten un espacio geográfico, partiendo de
considerar que a lo largo de la historia estas
interacciones “poseen una estructura muy variada
y que, por lo tanto, en el trato con los animales
desempeñan una función de diferentes
concepciones morales fundamentales y principios
de accion” (Wolf, 2012).
La interacción histórica entre las especies animales
marinas que habitan las costas del noroeste del
Pacífico mexicano con las comunidades del sur del
estado de Sinaloa, ha adoptado diversas
características sen momentos precisos de
desarrollo de dichas sociedades, siendo desde
épocas prehispánicas parte de la economía de
subsistencia y de alimentación básica, como se
demuestra con los hallazgos arqueológicos
registrados en la región durante el último siglo
(Grave, 2014). Aunado a la depredación a menor
escala de su carne y huevos con fines
gastronómico, ocasionada por prácticas de “usos y
costumbres” vigentes de manera ilegal hasta
nuestros días (por ejemplo, el estofado de
caguama), con la segunda mitad del siglo XX se
consolida la “pesca comercial en el puerto de
Mazatlán” (Román, 2013), y los ejemplares de
tortugas marinas se ven en peligro debido a
prácticas de pesca inadecuadas (las redes de
arrastre y estacionarias de los barcos camaroneros
matan a tortugas adultas y a las recién nacidas), que
vendrán a mermar su presencia en las costas del sur
de Sinaloa, sobre todo por la sobreexplotación
pesquera de las décadas de 1970-1980" (Acuario
Mazatlán, 2020, p. 11).
A diferencia del trabajo de conservación de la
tortuga marina que desde aproximadamente cuatro
décadas se realiza en playas naturales protegidas de
México (en las playas del sur de Sinaloa se destaca
el campamento del Verde Camacho), donde el
control del territorio y el impacto de las prácticas
socioculturales de los grupos humanos es mucho
menor, en zonas de playa colindantes a espacios
urbanos turísticos las formas de trabajo presentan
diversas problemáticas particulares que es
necesario conocer. Por ello, este trabajo identifica
los trabajos de la conservación de la tortuga marina
que la institución Acuario Mazatlán realiza desde
hace dos décadas en playas turísticas de tipo
urbano, desde donde se crea una red de protección
en esta zona noroeste del Pacífico Mexicano, bajo
MATERIALES Y MÉTODOS
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The Biologist (Lima). Vol. 20, Nº2, jul - dic 2022
Conservation of the Pacific Ridley Sea Turtle
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The Biologist (Lima). Vol. 20, Nº2, jul - dic 2022
Figura 1. Mapa de la Bahía de Mazatlán, Sinaloa, México.
Figura 2. Tortuga Golfina o Lora Lepidochelys olivacea en playa urbana Mazatlán. Foto: Trabajo etnográfico personal.
Grano-Maldonado & Mendieta-Vega
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The Biologist (Lima). Vol. 20, Nº2, jul - dic 2022
Figura 3. Anuncio del Programa Conservacionista del Acuario Mazatlán. Foto: etnografía personal.
Figura 4. a) Equipo del Programa de Conservación del Acuario Mazatlán (AM), en actividades de la temporada 2019; b) Personal
del acuario colectando los huevos depositados por la tortuga Golfina o Lora Lepidochelys olivacea en la arena para su posterior
resguardo; c) Turistas y residentes observando el arribo y manejo de huevos sobre el malecón por parte del personal del Acuario; d)
Hembra de tortuga Lepidochelys olivacea en las playas urbanas de Mazatlán, Sinaloa,México. Foto: Etnografía personal.
Conservation of the Pacific Ridley Sea Turtle
al equipo de trabajo del programa de conservación
de tortuga marinas durante recorridos nocturnos
por toda la bahía (Figura 5) para observar in situ
como se desenvuelven los integrantes y registran
datos a partir del arribo de un ejemplar de tortuga
marina viva, medición del animal, colecta y conteo
de huevos hasta su reubicación en las instalaciones
del Acuario. Realizando entrevistas a los
encargados del programa y voluntarios que
participan en dicho programa, así como a turistas
locales que presenciaron el arribo de la tortuga a
depositar sus huevos y liberación de tortuguitas en
las playas turísticas de Mazatlán, Sinaloa.
Aspectos éticos: El cuidado y manejo de los
animales se llevaron a cabo en conformidad con las
leyes mexicanas (NOM-033-ZOO-1995).
Tortugas Marinas en el Noroeste del Pacífico
Mexicano to
La República Mexicana es considerada el 5 país
con mayor diversidad biológica del Planeta
(Butler, 2016). Sinaloa es uno de sus 32 estados, y
se ubica en el noroeste del país (25°00′10″N
107°30′10″O) contando con una franja costera que
se extiende a lo largo de alrededor de 640 km, con
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
aproximadamente 221600 has de sistemas
lagunares costeros y con cerca de 77000 has de
cobertura de manglar. Esta posición geográfica,
sumada a su pertenencia a la región oceanográfica
del Golfo de California, le agrega al territorio una
diversidad marina particular (Flores-de Santiago et
al., 2012; Lee et al., 2014). El Golfo de California
es uno de los viveros marinos más productivos y
diversos de los océanos del mundo, y es el hogar de
más de 800 especies de peces y 2000 invertebrados
y numerosos vertebrados. Este mar semicerrado es
reconocido como un importante hábitat para el
desarrollo y la alimentación de varias especies de
tortugas marinas (Zavala-Norzagaray et al., 2017).
De las siete especies de tortugas que habitan los
océanos del mundo, cinco están presentes en los
mares y costas de Sinaloa (Tabla 1). Estas
porciones marinas y terrestres de México forman
parte crítica del desarrollo de estas especies a lo
largo de su ciclo de vida y son sitios donde estos
reptiles llevan a cabo funciones fisiológicas y
ecosistémicas clave (Heithaus et al., 2014; Lovich
et al., 2018). El registro de siete especies de
tortugas que visitan sus playas, también indican las
cinco identificadas como "en peligro o peligro
crítico" de extinción; Tortuga Caguama Caretta
caretta (Linnaeus, 1758); Tortuga Carey del
Pacífico Eretmochelys imbricata (Linnaeus,
1758); Tortuga Verde Chelonia mydas (Linnaeus,
1758); Tortuga Golfina Lepidochelys olivacea
Eschscholtz, 1829; Tortuga Lora o Kempi
274
The Biologist (Lima). Vol. 20, Nº2, jul - dic 2022
Grano-Maldonado & Mendieta-Vega
Figura 5. A la izquierda, mapa de la ciudad-puerto de Mazatlán. A la derecha, principales zonas de playa turística de tipo urbana
(puntos rojos). Fuente: Acuario Mazatlán, 2020.
Lepidochelys kempii Garman, 1888; Tortuga Prieta
Chelonia agassizii Bocourt, 1868; Tortuga Laúd
Dermochelys coriacea Vandelli, 1761 (Abreu-
Grobois & Plotkin, 2008; Böhm et al., 2013).
Para la legislación mexicana, el concepto de vida
silvestre, entre las especies silvestres y
domesticadas es notoriamente claro (Diario
Oficial de la Federación [DOF], 2016ab) por el
tipo de institución que las rige, i) Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales
(SEMARNAT); la Comisión Nacional para el
Conocimiento de la Biodiversidad (CONABIO) y
ii) las especies que se han domesticado como la
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).
Teniendo en cuenta que la vida silvestre incluye a
las tortugas marinas, las instituciones mexicanas
como la Semarnat decretó la protección a las
torturas marinas (NOM-059-SEMARNAT-2010;
CONABIO, 2013) que consideran que estos
reptiles acuáticos son especies carismáticas debido
a su gran importancia ecológica, social y
económica (Frazier, 2005) y atraen apoyo público y
gubernamental para desarrollar programas en torno
a su conservación y vincularlos al turismo (Tisdell
& Wilson, 2005; Mazaris et al., 2017; Madden Hof
et al., 2019; Metcalfe et al., 2020). En dicha norma
se establece las especificaciones para la protección,
recuperación y manejo de las poblaciones de las
tortugas marinas en su hábitat de anidación.
La tortuga golfina, el género Lepidochelys
proviene del griego que significa "con muchas
escamas o escamosa", tiene el mayor número de
"escamas de caparazón" (llamados escudos) de
cualquier tortuga marina (Plotkin, 2007; Abreu-
Grobois & Plotkin, 2008; Mazaris et al., 2017)
(Figura 2). El nombre común puede derivar del
color típicamente verde oliva del caparazón, y se le
conoce como “golfina” o “lora” debido a la forma
de su mandíbula en forma de pico refinadamente
dentado, como una adaptación que facilita su
alimentación. Estas tortugas se alimentan tanto en
aguas costeras poco profundas como en mar
abierto, donde se sabe que se sumergen a
profundidades hasta 150 m. Son reptiles acuáticos
principalmente carnívoros y se alimentan de una
variedad de alimentos como camarones, cangrejos,
erizos de mar, medusas y caracoles gasterópodos.
También se sabe que comen algas y pastos marinos
(Gulko & Eckert, 2004a, 2004b). La tortuga lora es
pequeña con una longitud promedio del caparazón
adulto de 65 cm y un peso característico de 34-50
kg. La cabeza tiene forma triangular y puede llegar
a medir hasta 13 cm de ancho. El plastrón (zona
ventral) es de color blanco amarillento con poros
infra marginales exclusivos del género. Entre los
ojos hay un número variable de escamas pre-
frontales. Cada una de las cuatro aletas tiene una o
dos garras visibles. Las crías son uniformemente de
color negro grisáceo (Gulko & Eckert 2004, 2004a;
Abreu-Grobois & Plotkin, 2008; Mazaris et al.,
2017; Madden Hof et al., 2019; Metcalfe et al.,
2020).
En muchas partes del mundo, la tortuga lora llega a
la costa para anidar de forma sincronizada en un
gran número de tortugas y este evento es conocido
como “arribada”. Los científicos aún tienen que
determinar de manera concluyente las señales de
las arribadas de las tortugas, pero este “impulso”
puede involucrar vientos marinos, ciclos lunares y /
o la liberación de feromonas por parte de las
hembras (Plotkin, 2007; Abreu-Grobois & Plotkin,
2008; Böhm et al., 2013). A escala mundial, la
tortuga “lora” es la tortuga marina más abundante
del mundo; sin embargo, las poblaciones del
Atlántico están severamente agotadas y ya no se
observan arribadas como en el pasado (Böhm et al.,
2013; Alvarado-Díaz et al., 2001; Guzmán &
García, 2016). La cúspide de anidación de estos
reptiles ocurre de abril a agosto, colocan uno o dos
nidos en intervalos de 17 a 30 días, y el tamaño
medio de la puesta es de 105-115 huevos por nido.
Al eclosionar los huevos, las crías emergen de la
playa después de unos dos meses de incubación y
se orientan instintivamente hacia el mar abierto.
Esta tortuga está ubicada en la lista de especies en
peligro de extinción (Abreu-Grobois & Plotkin,
2008), es considerada una especie vulnerable, lo
que significa que tiene un alto riesgo de
desaparecer. Amenazas La captura directa de los
adultos y sus huevos, la captura incidental en
pesquerías comerciales, especialmente los
camaroneros, y la pérdida de hábitat de anidación
son las principales amenazas a esta especie (Figura
2).
En México, hay 144 playas de anidación de
tortugas que cada año regresan a desovar
(https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/16
7258.mentira-que-huevos-de-tortuga-tengan -
poderes-afrodisiacos.html). En estos espacios
275
The Biologist (Lima). Vol. 20, Nº2, jul - dic 2022
Conservation of the Pacific Ridley Sea Turtle
ecológicos y culturales, anidan siete de las ocho
especies de tortugas marinas reconocidas en el
mundo, las cuales se encuentran en veda desde el
año de 1990, según información publicada en el
portal de la Procuraduría Federal de Protección al
Ambiente (PROFEPA). Antes del 31 de mayo de
1990, fecha en que se publica el decreto NOM-059
sobre “Especies y Subespecies de Tortugas
Marinas en Aguas de Jurisdicción Federal, Golfo
de México, Mar Caribe, Océano Pacífico y Golfo
de California”, la pesca de tortugas marinas era
permitida y tolerada tanto en las cocinas y recetas
tradicionales de las comunidades costeras
regionales, como en la pesca comercial sea de
manera accidental o dirigida; “(…) la pesca de esta
especie era legalmente permitida, y formaba parte
del sustento de muchos hogares, a pesar de que ya
existían indicios de riesgo, en las poblaciones que
arribaban a las costas sinaloenses” (Acuario
Mazatlán, 2020, p. 1).
E l A c u a r i o M a z a t l á n y R e d e s
Conservacionistas
El Programa de conservación de la tortuga del
Acuario de Mazatlán (AM) tiene características
particulares que lo hace un objeto de estudio
relevante para las investigaciones sobre la relación
entre naturaleza y turismo. Su posición
institucional dependiente de la estructura del
gobierno municipal como una entidad pública
paraestatal, le otorga autonomía de acción respecto
a las políticas públicas sobre conservación y
protección de vida silvestre en la ciudad, ya que no
se debe pasar por alto que; “La mayoría de los
problemas asociados con el desarrollo turístico
caen dentro de dos categorías: biofísicas y
socioeconómicas. Los problemas ambientales
incluyen los impactos en el medio abiótico y
biótico a causa del desarrollo de la infraestructura
turística como hoteles, parques, campos de golf,
marinas y estructuras sobre la costa, las cuales
alteran el paisaje natural causando cambios
estructurales o contaminación, además de los
daños producidos en las comunidades bénticas por
el anclaje de los botes, sobrepesca y generación de
basura” (Enríquez, 2003, p. 56).
Desde el año de 1991, el AM desarrollo su
programa de rescate, protección y conservación en
las playas urbanas del paseo costero de la ciudad,
que recorre aproximadamente 21 km desde las
playas de Olas Altas (norte) hasta las de Cerritos
(sur) (Figura 5). Los inicios del programa permiten
conocer la perspectiva del trabajo que se realiza
hasta la fecha (Figura 4, Tabla 2), así como al tipo
de actores sociales que han participado y participan
en el funcionamiento del programa, como lo
describe su fundadora Martha Leticia Osuna
Madrigal.
Este programa surgió en el año del 1991 como
consecuencia de una plática que se tuvo con Raquel
Briseño Dueñas, Ignacio Velarde Iribe, entonces
director de AM, y sus servidores. En esa platica que
tuvimos de manera informal, empezamos a ver
po r q ue a l A c u ari o es t a ban l lega n do
esporádicamente nidos de tortugas marinas, y no
haa manera de contrarrestar los saqueos.
Entonces, se llegó al acuerdo de que íbamos a
implementar un programa para protegerlas. Ahí se
empezó a contactar a hoteleros, por
correspondencia, pero personalmente yo la
distribuían, para darles a conocer que estábamos
implementación de este programa, y para que se
nos comunicaran en caso de que llegaron las
tortugas a incubar. El primero año fueron trece
nidos (Entrevista Martha Leticia Osuna Madrigal.
Acuario Mazatlán, julio 2020).
Este programa del Acuario responde a una función
particular dictado por el contexto de una ciudad
turística como la de Mazatlán, y que consiste en
proteger a las tortugas hembras que incursionan en
las playas para anidar, proteger los nidos, conservar
e incubar huevos, y liberar a las crías cuando
nazcan. Para mejorar la comprensión del impacto
ambiental y el papel de las instituciones en la
conservación de las tortugas marinas, es necesario
realizar una colección de datos actuales de las
instituciones públicas como el Acuario en
Mazatlán, Sinaloa.
En noviembre de 1978, se presentó una iniciativa
del Gobierno del Estado de Sinaloa y el AM se
inauguró el 13 de septiembre de 1980. El AM era
parte del proyecto denominado "Bosque De La
Ciudad" que abarcaría un planetario, un acuario y
un jardín botánico; con el principal objetivo que la
población y el turismo tuviesen un lugar de
recreación y a la vez se tuviera un acercamiento con
el medio ambiente y vida silvestre, de acuerdo a la
información obtenida de la página del Acuario
(http://acuariomazatlan.com/acuario). El AM tiene
una superficie aproximada de una ha y exponiendo
276
The Biologist (Lima). Vol. 20, Nº2, jul - dic 2022
Grano-Maldonado & Mendieta-Vega
al público una gran variedad de especies marinas y
dulceacuícolas, mostrando el hábitat original de un
mundo ajeno y prácticamente desconocido a través
de sus 52 estanques de Exhibición, su Museo del
Mar, su Auditorio y su Jardín Botánico
(http://acuariomazatlan.com/acuario). La
ubicación de esta institución pública que forma
parte del H. Ayuntamiento de Mazatlán, Sinaloa,
está indicada en el malecón con el monumento del
personaje estrella del AM, el lobo marino Zalophus
californianus (Lesson, 1828). Existen
investigaciones multidisciplinarias con
perspectivas amplias con otras especies marinas
como el lobo marino de interés turístico en el
puerto sinaloense con gran significado simbólico
(Díaz-Maestre et al., 2019, 2020).
La acción institucional del AM respecto al cuidado
de las especies marinas como la tortuga es de tipo
conservacionista, al no ser prioridad la vinculación
abierta con instituciones de tipo empresarial para la
utilización con fines turísticos de su programa de
conservación. Cuando se ha dado alguna acción de
este tipo, señala el entrevistado, se ha dejado en
claro que la participación de los responsables del
programa en alguna hotel para liberar tortugas en
sus playas con la participación de visitantes, es de
carácter educativo y no con uso o explotación
económica que pueda poner en peligro a las crías;
Más que atractivo turístico, yo me iba más por
seguir concientizando, no podemos utilizar a las
tortugas como algo turístico, creo yo, porque de por
tenemos golpeado el medio ambiente, no, que
queramos lucrar con lo que es la anidación de las
tortugas marinas, acosar a las tortugas, para mí no.
Yo creo que es más educación ambiental”
277
The Biologist (Lima). Vol. 20, Nº2, jul - dic 2022
+
Tabla 1. Estado poblacional de las tortugas marinas registradas ante CONABIO en el Sur de Sinaloa ( especie
registrada sólo para el Norte del estado).
Nombre
común
Especie Lista Roja
UICN*
Estado
según
USESA**
Categoría
CITES***
Categoría
de riesgo
ante la
NOM-059-
SEMARNAT-
2010
Estado
poblacional
actual
(acorde a
UICN*)
tortuga
golfina
Lepidochelys
olivacea
Vulnerable
Amenazada Apéndice 1
En peligro
de extinción
En
decremento
tortuga
carey
Eretmochelys
imbricata
Críticamente
amenazada
Amenazada Apéndice 1
En peligro
de extinción
En
decrem ento
tortuga
laúd
Dermochelys
coriacea
Vulnerable Amenazada Apéndice 1
En peligro
de extinción
En
decrem ento
tortuga
verde-
prieta
Chelonia
mydas
Amenazada Amenazada Apéndice 1
En peligro
de extinción
En
decremento
tortuga
caguama-
amarilla+
Caretta
Caretta+
Vulnerable
Amenazada
Apéndice 1
En peligro
de extinción
En
decremento
* Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
** United States of America - Endangered Species Act
*** Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres
Conservation of the Pacific Ridley Sea Turtle
(Entrevista personal. Biol. José Alberto Barrón
Hernández. Mazatlán, Sinaloa. 26 septiembre
2019).
La participación y asesoría de instituciones
públicas como el Acuario Mazatlán en
colaboración con instituciones académicas como
universidades en la realización de la investigación
científica interdisciplinaria generará un impacto en
la importante labor que como institución pública
realiza esta institución con fines de preservar la
fauna silvestre, al fomentar una conciencia
ecológica y sustentable, tanto en la ciudadanía
local como en los turistas que visitan el puerto de
Mazatlán. Entre las acciones a realizarse, con la
ayuda del Director del Acuario Pablo Gerardo
Rojas Zepeda para el uso de datos, José Rendón
Hernández, Responsable del programa de tortugas
marinas, está la revisión de los datos que el AM ha
reunido sobre avistamientos de tortugas marinas en
la bahía de Mazatlán, durante el periodo 1990-
2009. En esta sinergia, los hoteles y restaurantes
locales han colaborado con el acuario en un afán de
fomentar la conservación de las tortugas marinas
278
The Biologist (Lima). Vol. 20, Nº2, jul - dic 2022
Tabla 2. Resultados del programa de conservación del Acuario Mazatlán 2000-2019.
Temporada #nidos #huevos
#Crías
liberadas sobrevivencia %
2000
138
11693
8 516
72,8
2001
205
17836
12 626
70,7
2002
133
11770
7 773
66
2003
146
12599
10 850
86,1
2004
152
13397
10 532
78,6
2005
303
26645
19 472
73
2006
418
37079
30 198
81,4
2007
633
57442 38 352 66,7
2008
567
50505 30288 59,9
2009
573
51260 35554 69,3
Total
3991
356167 245217 71,52
2010
723
65941 41056 62,2
2011
651
61535
42978
69,8
2012
1238
117555
86029
73,1
2013
1275
119560
99260
83,0
2014
1025
95311
79368
83,2
2015
1678
155337
131281
84,5
2016
581
52695
47628
90,3
2017
1456
134039
115336
86,0
2018
1685
159126
141796
89,1
2019 1047 98559 85122 86,3
Total 11359 1059658 869854 81,68
Datos de Acuario Mazatlán, 2019.
Grano-Maldonado & Mendieta-Vega
que anidan en las playas del puerto y merecen ser
estudiadas. El AM se apoya en otras instituciones
como protección civil, policita estatal, la
Procuraduría Federal de Protección Ambiental
(PROFEPA), que informan al Acuario si observan
una tortuga en las playas. En una entrevista en el
periódico local, María Lourdes San Juan Gallardo,
directora de Ecología y Medio Ambiente de
Mazatlán, reveló que la PROFEPA junto con
activistas y para-municipales como AM, se
encuentran al pendiente en caso de que algún
ciudadano realice una denuncia de alguna tortuga o
animal varado, y así darle atención y realizar el
rescate adecuado” (El Sol de Mazatlán, 19 de mayo
d e 2 0 1 9 :
https://www.elsoldemazatlan.com.mx/local/los-
her o es -sin - ca pa-d e -l a-to r t uga- m ar ina-
3636575.html).
Como parte del combate permanente contra el
tráfico de la vida silvestre, y en este caso, la
protección a la tortuga marina. Las instituciones
que participan en la protección y en la
coordinación son: a) Secretaría de Marina-Armada
de México, b) la Comisión de Áreas Naturales
Protegidas (CONAP), c) Procuraduría Federal de
protección al Ambiente (PROFEPA) quienes
llevan a cabo el Programa Operativo a la Tortuga
Marina en el Pacifico Mexicano desde Oaxaca
hasta Sonora, para evitar así el saqueo de huevos de
tortuga marina golfina de la especie (Lepidochelys
olivacea) (http://www.profepa.gob.mx) Esta red se
une para crear un plan para proteger a las
poblaciones de tortugas marinas en las costas del
estado de Sinaloa en el noroeste del Pacifico
mexicano. La red incluye la participación de varios
miembros de sociedad, expertos regionales que han
desarrollado un plan para estabilizar y recuperar
estas poblaciones vulnerables de tortugas en la
zona noroeste de México. Este trabajo identificó
tres fuentes de información importantes que
realizan programas de conservación o
investigación cienfica sobre este quelonio
marino: el AM, El Verde Camacho, Estrella de Mar
y las instituciones de educación superior como la
UNAM y ahora se suma la Universidad Autónoma
de Occidente en esta iniciativa, con esta
investigación.
Un ejemplo de la vinculación del Programa del
Acuario con la práctica del ecoturismo o turismo de
naturaleza en Mazatlán, sucedió en noviembre del
2018 al realizarse un evento en un hotel renombre
asentado frente a las playas de la Zona Dorada, en
el cual turistas nacionales y extranjeros
participaron en la liberación de las crías de tortugas
al caer la tarde. La prensa local registró el evento
señalando que, “Los rostros de asombro y alegría
se hicieron presentes en cada uno de los turistas
nacionales y extranjeros la tarde-noche del jueves,
al poner en libertad a más de trescientas crías de
tortugas golfinas. Las especies marinas fueron
liberadas en la playa frente al Paraíso Costa Bonita,
como parte del programa de preservación y
conservación de las especies que AM tiene a cargo
y que socializa con los hoteles”.
El responsable del programa José Barn
Hernández, expresó claramente los términos de
participación que el AM tiene con el sector
turístico; “(…) este vínculo se da y se refuerza
gracias a la inquietud y compromiso que tienen los
279
The Biologist (Lima). Vol. 20, Nº2, jul - dic 2022
Tabla 3. Demografía y turismo de playa en Mazatlán, Sinaloa. 2018. Datos de; INEGI, 2015; CODESIN, Febrero
2019.
DEMOGRAFÍA Y TURISMO DE PLAYA 2018
MÉXICO
SINALOA
MAZATLÁN
Habitantes
119 938
473
Habitantes 2 977 104 Habitantes
502 547
Turistas
33 335
839
Turistas 3 960 444 Turistas
2 676 591
Cuartos
disponibles
161 727
Cuartos
disponibles
14 847
Cuartos
disponibles
9 552
Conservation of the Pacific Ridley Sea Turtle
hoteles por tener el distintivo verde y velar por los
intereses que este representa”. En este sentido, la
gerente del Hotel, Daniela Rojas, expresó que:
“Nos gusta involucrarlos en el programa para que
nuestros huéspedes estén conscientes de lo que
consiste… Ellos son parte de todo el proceso y les
emociona saber que lo son”. (Portal Web: Qué pasa
Mazatlán. 23 noviembre 2018). Hasta el 2019, los
datos de 20 años de captura de huevos para
reubicarlos y posteriormente liberar las crías están
representados en la Tabla 2.
Playa Urbana y Ecoturismo en Mazatlán
La posición geográfica de la República Mexicana
se caracteriza por amplios territorios colindantes
con tanto con océano Atlántico como por el
Pacífico, representando el 56% del territorio
nacional. La situación demográfica de las zonas
costeras muestra un flujo migratorio creciente en
los últimos años, lo que ocasiona diversas
problemáticas económicas, socioculturales,
ambientales e institucionales en dichas regiones,
ya que según la Encuesta Intercensal 2015 (INEGI)
la población que habita en esas sociedades es “(…)
de 55 333 223 habitantes, 3,4 millones más que en
el año 2010 y 10,7 millones más que en el 2000. Se
espera que para el año 2030 aumente a 64,1
millones. En particular la población de los
municipios costeros, atendiendo a la definición de
esta política, creció en el periodo 2000-2010 en un
18,53%, mientras que la de los municipios urbanos
lo hizo en un 31,57%” (Diario Oficial de la
Federación, 2018).
En el plano legislativo, el estado mexicano
establece en el documento Política Nacional de
Mares y Costas de México (Diario Oficial de la
Federación, 2018) las perspectivas y estrategias
generales para proteger y desarrollar en beneficios
de la nación sus límites territoriales colindantes al
mar, y que necesariamente, afecta a las actividades
económicas, a las prácticas culturales, y al
medioambiente de las poblaciones costeras que son
diversas en su conformación, impactadas por flujos
migratorios regionales y nacionales, así como por
actividades como el turismo. En esta misma
legislación se establece que, “La zona costera es el
espacio geográfico de interacción mutua entre el
medio marino, el medio terrestre y la atmósfera,
comprendido por: a) una porción continental
definida por 265 municipios costeros; 150 con
frente de playa y 114 sin acceso al mar, pero con
influencia costera alta y media (por ejemplo,
vegetación costera); b) una porción marina
definida a partir de la plataforma continental
delimitada por la isobata de los 200 m, y c) una
porción insular representada por las islas
nacionales” (Diario Oficial de la Federación,
2018).
Acorde a este mandato, la Ley Federal del Mar
señala en su Artículo tercero las dimensiones que
conforman el espacio territorial de las Zonas
Marinas Mexicanas: a) El Mar Territorial; b) Las
Aguas Marinas Interiores; c) La Zona Contigua; d)
La Zona Económica Exclusiva; e) La Plataforma
Continental y las Plataformas Insulares; y f)
280
The Biologist (Lima). Vol. 20, Nº2, jul - dic 2022
Tabla 4. Prácticas nocivas para el cuidado de la tortuga golfina en playas urbanas del puerto de Mazatlán, México.
El deterioro del hábitat marino y contaminación de las áreas de playa urbana de desove y anidación, por descargas de
aguas negras así como por mal manejo de basura producida por turistas y usuarios locales.Caza de la tortuga y
depredación de los huevos por consumo cultural, y como uso para explotación comercial. Alteración en la arena de la
playa urbana por prácticas deportivas y recreativas, que dificultan el proceso de anidación, desove y vuelta de las
crías al mar. Afectación en el proceso de las hembras anidantes que al no encontrar tranquilidad en playa para regresa
al mar sin cumplir con el proceso de desove. Perturbación de las zonas de playa urbana de desove y anidación, por el
alumbrado público, así como el bullicio que ocasiona el Paseo costero del malecón, y el tráfico de automóviles.
Desorientación de las tortugas y las crías debido al exceso de iluminación y bullicio de las zonas de playa urbana.
Perturbación de las hembras en el proceso de anidación y desove, realizada por turistas y espectadores locales, al
acercarse demasiado o sacar fotografías. Las redes de arrastre y estacionarias de los barcos camaroneros causan la
muerte de muchas tortugas tanto las adultas como los neonatos. Degradación de las playas urbanas debido a la
erosión marina, la extracción de material de playa, la construcción irregular en zona de playa, la excesiva
acumulación de desechos.
Trabajo de campo (año 2018 al 2020).
Grano-Maldonado & Mendieta-Vega
Cualquier otra permitida por el derecho
internacional; La superficie de las zonas marítimas
de jurisdicción nacional es de 3.149,920 km²
(comprende el Mar Territorial y Zona Económica
Exclusiva), cantidad que se divide en 2.320,380
km² para el Océano Pacífico, y en 829,540 km² para
el Golfo de México y Mar Caribe (De la Lanza-
Espino, 2004), lo que constituye un espacio que
debe ser gestionado de manera sustentable para
beneficio de la nación. La longitud de costa del
país, sin contar la correspondiente a las islas, es de
111.22 km. En el litoral del Pacífico y Golfo de
California se tienen 7.828 km y en el Golfo de
México y Mar Caribe es de 3.294 km (Diario
Oficial de la Federación, 2018).
La importancia económica de las zonas costeras en
el mapa nacional mexicano es incuestionable,
vinculado principalmente al comercio portuario, la
industria pesquera y al sector terciario del turismo.
Los datos oficiales indican que para el periodo
2003-2016 los estados costeros contribuyeron con
el 43% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional,
siendo las actividades turísticas las que crecieron
por arriba 11% en cuanto a ingreso de divisas, con
una contribución al PIB nacional que oscila entre el
8,5% y el 8,7% (Diario Oficial de la Federación,
2018) (ver Tabla 3).
En este sentido, es necesario precisar una
definición pertinente sobre lo que se entiende por
playa y algunas de sus clasificaciones en la
actualidad:
El concepto de playa esta definido desde el punto
de vista científico como un rasgo geomorfológico
que responde a las condiciones de suministro de
sedimento, oleaje, marea, corrientes y viento en
una escala de tiempo que va de horas a miles de
os (Committee on Coastal Erosion Zone
Management 1990: 23) y que varía de un lugar a
otro. (…) Las divisiones propuestas anteriormente
son las que funcionalmente se usarán para
diferenciar los sitios donde se podrán realizar las
actividades recreativas. De acuerdo con su grado
de atropizacion las playas pueden clasificarse en
dos categorías. 1) Playas urbanas o turísticas que se
encuentran dentro de grandes polos de recreación o
urbanas. 2) Playas no desarrolladas alejadas de los
polos de recreación o urbanos y cuyo uso es
limitado (Enríquez, 2003).
281
The Biologist (Lima). Vol. 20, Nº2, jul - dic 2022
Actualmente, se está elaborando una propuesta de
reformas al reglamento para el Uso y
Aprovechamiento del Mar Territorial, as
Navegables, Playas, Zona Federal Marítimo
Terrestre y Terrenos Ganados al Mar, con la que se
pretende, entre otros objetivos, subsanar la
situación mencionada (Procuraduría Ambiental y
del Ordenamiento Territorial). La administración
y control de la Zofemat está a cargo de la Semarnat,
a través de la actual Dirección General de la Zona
Federal Marítimo Terrestre y Ambientes Costeros,
quien no sólo es la responsable de delimitarla sino
también de otorgar los permisos y concesiones para
su uso (SEMARNAT, 2002, 2010). Por otra parte,
las acciones de inspección y vigilancia
corresponden a la Procuraduría Federal de
Protección al Ambiente (Profepa), las cuales se
sujetan a los lineamientos siguientes: verificación
aleatoria del censo de ocupantes; verificación del
cumplimiento de la normatividad aplicable al uso
de esta zona; instalación y operación de los
subcomités de inspección y vigilancia; funciones
de vigilancia del comercio ambulante en las playas
urbanas (PAOT, 2000); y capacitación y
actualizacn del personal de inspección y
vigilancia.
Las principales actividades que se desarrollan en
estas áreas de zona federal son obras de servicio
público, desarrollos turísticos, portuarios,
pesqueros, acuícolas y habitacionales; así como
instalaciones petroleras, navales y eléctricas, entre
otras. Conforme al criterio de desarrollo
sustentable que actualmente rige la administración
de la Zofemat, se busca no sólo la protección,
conservación y restauración del ambiente y sus
recursos, sino también fomentar las actividades
productivas que no rebasen la capacidad de
resilencia de los ecosistemas, lo mismo que
mejorar la calidad de vida de las comunidades que
poseen los recursos (Hector & Bagchi, 2007;
SEMARNAT, 2010).
La accesibilidad y el paisaje de una zona de playa
hacen que tengan un valor ambiental. Una playa
urbana se puede definir de varias formas, por
ejemplo; “Una playa urbana es aquella en la que,
por estar situada en el frente costero de una
población, ciudad, urbanización o núcleo
habitacional en general, se encuentra en cierta
medida constreñida entre la zona más cercana del
mar territorial y las edificaciones. Las
Conservation of the Pacific Ridley Sea Turtle
implicaciones de esto último son fácilmente
discernibles. En general las playas urbanas sufren
alguna “mutilación” de su perfil completo que se
traduce en la falta de algún elemento como puede
ser la zona dunar y la trasplaya” (Lechuga, 2004).
Autores como Mc Coy-Cador & Sosa-Ferreira
(2016) mencionan que una playa urbana podría
estar ligada al modelo turístico-hotelero de sol y
playa específicamente en el caso Cancún. Donde se
ha requerido la autorización por parte de los
gobiernos para construir a pie de playa; así como la
autorización de uso casi privado de la misma
(Aldape, 2010). Generando la desaparición de la
vegetación endémica (manglares) colocando a la
zona costera a los huracanes y al mismo tiempo ha
reducido las posibilidades de recuperación natural
de las playas. Según Kristensen et al. (2008) los
manglares son uno de los ecosistemas costeros más
productivos en las regiones tropicales y
subtropicales. En los últimos años, los bosques de
manglares han recibido más atención del gobierno
debido a su importancia ecológica y los servicios
ambientales cruciales que brindan (Duke et al.,
2007; Lee et al., 2014).
Ahora bien, volviendo a nuestro espacio de
estudio, el programa de Conservación de la Tortuga
Marina del AM en las playas de Mazatlán realiza
recorridos nocturnos, que comienzan a las 8pm
desde un hotel en el centro de la bahía. Equipados
con cuatrimotos, cubetas, lámparas, palas, el grupo
integrado por biólogos, pasantes de biólogos,
servidores sociales y voluntarios, vigilan la bahía
alrededor de 21 km de playa, desde las Olas Altas
hasta playa Cerritos; “Las playas de la bahía de
Mazatlán comprenden una longitud de
o o
aproximadamente 21 km (23 11'20” y 23 15'17”
o o
LN y 106 24'59” y 106 29' 41” LO). Las playas, en
ocasiones se encuentran separadas por diversas
áreas rocosas o por espacios artificiales
(construcciones) como consecuencia del desarrollo
urbano del Puerto de Mazatlán. La playa donde
comúnmente desovan las hembras de tortuga
golfina se dividióen cinco secciones de longitud
variable, siendo de norte a sur: Cerritos (6,15 km),
Zona Dorada (5 km), Malecon (6,55 km), Pinitos
(0,15 km) y Olas Altas (2,55 km)” (Arzola-
González et al., 2019).
El papel del Acuario en el puerto es trascendental,
debido a que esta institución está muy relacionada
con la sociedad, turistas y residentes; cuando hay
282
The Biologist (Lima). Vol. 20, Nº2, jul - dic 2022
enmallamientos de lobos marinos, tortugas en las
playas, delfines o ballenas muertos varados en las
playas, se realiza una llamada a protección civil y
se deriva al AM y el personal atiende las llamadas y
dispone de los organismos correspondientes. El
objetivo del programa de tortugas marinas es:
“proteger a las tortugas hembras, sus nidos y los
huevos, recuperando los huevos colocados por las
hembras y resguardándolos en las instalaciones del
acuario para su futura liberación, donde participan
escuelas, y otras organizaciones civiles”.
Es evidente que algunos sitios de playa de la bahía
Mazatlán representan una oportunidad de desove
para las hembras de tortuga golfina, siendo las
playas Malecón y Cerritos las que tuvieron el
−1
mayor índice de nidos, con 11,5 y 8,3 nidos km ,
respectivamente; por lo que se recomienda una
mayor incidencia de recorridos en dichas playas
para la conservación de los nidos de esta especie.
(…) Por lo que las playas Malecón y Cerritos por su
alta incidencia de nidos y hembras adultas, requiere
de mayor vigilancia. Es eficiente la utilización de
las cajas de poliuretano como alternativa de
incubación de huevos de tortuga golfina; además
considerando que L. olivacea es una especie en
peligro de extinción, el porcentaje de eclosión del
75,2% obtenido, es de interés para la protección y
conservación de los sitios de anidación de la
tortuga golfina en las diferentes playas de la bahía
Mazatlán (Arzola-Gonzalez et al., 2019).
En un estudio sobre las aptitudes de playas para
realizar actividades recreativas en México
(Enríquez, 2003), se indica que si una de las
características de la parte emergida (tierra) de la
playa es que sea de manera frecuente o muy
frecuente, sitio de arribo, anidación y
alimentación de aves y/o tortugas”, el potencial
recreativo (turístico) de esa playa debe ser
considerado de media, baja o muy baja aptitud;
“Las playas que por su naturaleza sirvan como
sitios de protección, alimentación, refugio o
reproducción de alguna especie marina o aviaria,
tendrán la posibilidad de ser preservadas para
mantener el hábitat de estas especies y disminuir su
deterioro (…)” (Enríquez, 2003).
Por otro lado, dentro de los impactos negativos del
turismo, ecológico, de naturaleza o encaminados a
la conservación de las tortugas, se han registrado
conductas evasivas o negativas en estos reptiles
Grano-Maldonado & Mendieta-Vega
derivados del uso de lámparas para observarlas en
las playas de desove, iluminación artificial de
playas, flash de las cámaras fotográficas, bloqueo o
modificación del tránsito del organismo, contacto
directo con su cuerpo, manipulación de nidos,
huevos y crías, exposición a ruido, abandono del
proceso de anidamiento por perturbación, la
sombra que proporcionan los edificios en las
playas de desove y sus implicaciones en la
anidación de los huevos, etc. (Jacobson & López,
1994; Tisdell & Wilson, 2000; Lorne & Salmon,
2007; Landry & Taggart, 2010; Popper et al., 2014;
Dimitriadis et al., 2018; Vandersteen et al., 2020).
Dado que las tortugas buscan playas abiertas de
poca pendiente, libre de vegetación y sin
obstáculos (Márquez, 1976; Moreno-Casasola et
al., 2006), con frecuencia anidan en sitios turísticos
o playas usadas para este propósito (Vargas del Río
( Brenner, 2013; Mendes et al., 2019).
El desarrollo costero turístico como la
construcción de estructuras para la protección de
las playas ante la erosión, la localización de zonas o
estructuras urbanas (paseos marítimos, hoteles,
restaurantes, entro otros), limpieza de playas
pueden afectar negativamente a las tortugas
marinas en sus zonas de puesta, por ejemplo, si no
se identifica la presencia de nidos, la maquinaria
utilizada, uso y tránsito de otros vehículos como
motos o kayaks, lanchas y personas pueden
compactar la arena e inviabilizar el nacimiento de
las crías, la construcción de diques para la
contención de la erosión de playas por medio de
estructuras artificiales puede suponer un obstáculo
para el acceso de las tortugas a las partes altas de la
playa, interfiriendo en la elaboración de nidos
(Moreno-Casasola et al., 2006).
Existen casos específicos de estos impactos
negativos del turismo en la conservación de las
tortugas marinas en México (de la Esperanza et al.,
2017) donde se identifican al menos tres impactos
significativamente detrimentales: 1) los muebles
de playa que bloquean el movimiento de las crías o
hembras, 2) la presión directa de los turistas y 3) la
iluminación artificial frente a la playa que puede
engañar a las crías o hembras. Además de tomar en
cuenta estos impactos negativos y directos del
turismo sobre las tortugas, no debemos perder de
vista las condiciones con las que debe contar la
playa para maximizar el éxito de la nidada, como lo
son el albedo de la arena (Hays et al., 2001), la
283
The Biologist (Lima). Vol. 20, Nº2, jul - dic 2022
contaminación por residuos sólidos (Triessnig et
al., 2012; Fujisaki & Lamont, 2016), el clima en
general (Pike, 2013) y la expansión de la franja
urbana sobre las playas (Fish et al., 2008; Mazaris
et al., 2009; Silva et al., 2020). Sumado a los
efectos antropogénicos directos tanto a los
organismos como a las playas y mares donde se
distribuyen las tortugas, resulta de especial interés
el vertiginoso ascenso en el turismo que visita
Sinaloa (4,7 millones de personas en 2019, 20%
más que en 2018 (Toledo, 2020) y que el 70% de
éste se concentra en Mazatlán. De la mano con la
visitación, el crecimiento en infraestructura
turística sin planeación a largo plazo y carente de
criterios de sostenibilidad (Rodríguez & Valiente,
2019) amenazan la conservación de las playas y de
las tortugas marinas que las ocupan. Ante este
constante crecimiento de infraestructura turística e
índices de visitación, cabe mencionar que estas
especias de reptiles muestran una alta fidelidad a
sus sitios de anidación, esto quiere decir que una
misma hembra puede llegar a desovar varias veces
en la misma playa de donde eclosionó. Esta
fidelidad por una playa específica se transmitirá de
generación en generación (Bowen et al., 2004;
Broderick et al., 2007; Evans et al., 2019; Shimada
et al., 2020). Este desarrollo de infraestructura
turística modificará las playas de desove de las
tortugas y tiene un efecto directo en la
supervivencia de estas especies bajo alguna
categoría de riesgo (Silva et al., 2020).
El manejo adecuado de vida silvestre se consigue
con la participación de los diferentes actores
involucrados, quienes deben adoptar una
evaluación científica, tomando en cuenta el
bienestar animal, aplicar conocimientos básicos,
tradicionales y acatar la legislación vigente
(Hernández-Silva et al., 2018). En este contexto,
Grano-Maldonado et al. (2020) sugieren investigar
de forma regional, tomando en cuenta el factor
sociocultural y comparar los casos de proyectos
turísticos ligados a las tortugas marinas desde una
perspectiva multidisciplinaria, ya que, sin el
manejo adecuado, pueden producir impactos
negativos sobre dichas especies y su ecosistema,
poniendo en riesgo este valioso atractivo turístico
como lo han mencionado otros autores (Frazier,
2005; Wilson & Tisdell, 2001, 2003; Mazaris et al.,
2017; Madden Hof et al., 2019; Read et al., 2019;
Metcalfe et al., 2020).
Conservation of the Pacific Ridley Sea Turtle
Más allá de los peligros que enfrenta la especie por
sus depredadores naturales en su ciclo de vida, el
ser humano y la práctica del turismo masivo no
sustentable representa otro factor que atenta contra
la forma de vida de la tortuga golfina. Ante ello,
surge una pregunta importante de esta
investigación; ¿cuáles impactos directos ocasiona
el uso masivo de turistas en playas urbanas en los
procesos de anidación, desove, nacimiento de las
crías y su regreso al mar? En la Tabla 4. se
identifican prácticas actuales en espacios turísticos
de playa urbanas en Mazatlán, que ponen en riesgo
a la Tortuga golfina, y que son factores que
intervienen negativamente en la subsistencia de la
especie y le llevan a un inminente peligro de
extinción (Plotkin, 2007).
En el puerto de Mazatlán, las tortugas marinas se
identifican por algunas instituciones como un
símbolo regional, pero todavía no se contemplan
totalmente como atractivo ecoturístico. Sin
embargo, el manejo institucional de conservación
debe contemplar las zonas de arribo y anidación
como vulnerables desde dimensiones sociales,
culturales y naturales, sobre todo ante proyectos
turísticos a escala masiva en las zonas de playa.
Más allá de su uso como símbolo por parte de
promotores del turismo de naturaleza, hasta la
fecha la tortuga marina no se considera un
”producto” de importancia para el modelo de
desarrollo turístico neoliberal dominante en el Sur
de Sinaloa, pero esto no implica que el propio
avance depredador del modelo no impacte
negativamente en los hábitat y ciclos reproductivos
de la especie en las playas urbanas de Mazatlán.
La necesidad de emplear en el estudio de los
destinos turísticos costeros de México, como es el
caso de Mazatlán, perspectivas teóricas y
conceptos adecuados de las ciencias sociales,
permitirá acercarnos a los procesos y
problemáticas que se relacionan con la actividad
turística en la región. En este sentido, las
investigadoras Brito y Cànoves proponen
instrumentos de evaluación desde donde se
construyan indicadores objetivos y subjetivos
fundamentados en el concepto de sostenibilidad,
que permitan crear hipótesis de trabajo basadas en
situaciones observables de manera empírica e
incuestionables que proponen un replanteamiento
del modelo turístico hegemónico; (…) las
prácticas relacionadas con la actividad turística en
284
The Biologist (Lima). Vol. 20, Nº2, jul - dic 2022
esta ciudad se caracterizan más por un modelo de
crecimiento económico donde la prioridad es la
apropiación de ganancias, que por uno de
desarrollo sostenible” (Brito & Cànoves, 2019).
En este contexto, el programa de conservación del
AM es una propuesta activa en la educación
ambiental regional de organismos marinos que
visitan las playas turistas del puerto, y su
contribución es visible en la conservación la
tortuga marina en las playas turísticas del puerto
mazatleco. El AM ha acompañado el desarrollo del
puerto en Mazatlán y ha logrado resguardar en dos
décadas: Total 11.359 nidos; 10.596.58 huevos
recuperados; 869.854 tortugas liberadas; 81,68%
de supervivencia (Tabla 1). Estos logros describen
acciones específicas como la creación de nidos
artificiales de resguardo, estos son elaborados con
hieleras de unicel (polietileno) con arena
procedente el nido que contenga el “mucilago” que
se describe como “el líquido mucoso, lubricante
que además parece tener propiedades
bacteriostáticas y fungicidas (Allen, 2007). Los
huevos que son extraídos cuando la tortuga está
desovando o cuando esta se ha retirado de la playa,
comenta el biólogo responsable del programa;
“(…) las tortugas no deben ser interrumpidas, se
impide el uso de cámaras con flash, para evitar
perturbarlas cuando llegan a la playa, ya que
inician el desove, es cuando se les puede manejar
fácilmente para tomar datos biológicos como
marcarlas, medirlas o incluso sacarles fotografías,
sin que interrumpan el desove”. (…) se prefiere
liberar las tortugas en la noche después de las 10
pm así se segura, la mínima perturbación posible”
(Entrevista personal: JABH. Mazatlán, Sinaloa. 26
septiembre 2019).
Durante este trabajo, se logró observar dichos
eventos: el arribo de una tortuga hembra frente al
Hotel Roca Mar en el malecón y al finalizar la
colección con ayuda de cuatro voluntarios y
trabajadores del acuario para asegurar la
supervivencia de las crías, cuentan y colocan los
nidos en cuartos asegurados con temperatura
ambiente, con una leyenda: fecha de colecta,
número de huevos, especie de tortuga. El nido a
partir de los 45 días de haber sido depositado los
huevos por las hembras y las tortugas eclosionadas
son posteriormente liberada al mar (Abreu-
Grobois & Plotkin, 2008). La liberación se
coordina por medio del acuario, es decir por medio
Grano-Maldonado & Mendieta-Vega
de eventos escolares que son solicitados por las
instituciones blicas de gobierno, escuelas
primarias, algunos restaurantes y hoteles con
turistas.
Los resultados de la presente investigación
también permiten identificar algunas de las
limitaciones del estudio realizado, sobre todo las
relacionadas a las instituciones y colectivos
vinculados a la conservación y ecoturismo con
tortugas marinas en Mazatlán, Sinaloa. Entre las
que destacan la temporalidad de los datos que se
presentan, circunscritos al periodo de trabajo de
programa institucional del AM, que funcionan
anualmente durante el verano y en zonas de playa
urbana particulares, y está supeditado al
presupuesto otorgado. También, se exime de
análisis otros periodos del año de avistamiento y
desove, así como playas urbanas a lo largo del
malecón que no son monitoreadas debido a la falta
de personal. De igual manera, la investigación se
enriquecería al contemplar la perspectiva y acción
de ONG´s ambientalistas que desde hace algunos
años se dedican a la conservación de la tortuga
marina, e incluso en microempresas que
capitalizan los avistamientos y desoves como parte
de la oferta del ecoturismo regional. Respecto al
contexto de la pandemia de Covid-19, limitó la
investigación al no permitir continuar el trabajo de
campo durante el verano del 2020, lo que hubiera
sido de utilidad con fines comparativos. De igual
manera, el cierre del puerto al turismo modificó los
impactos de la actividad en las playas urbanas,
permitiendo a la tortuga marina una libertad
inusitada en el proceso de anidación, desove y
retorno al mar.
Los estudios socio ambientales de conservación de
la fauna silvestre como es el caso de las tortugas
marinas como la tortuga golfina (L. olivacea) en
comunidades costeras donde se desarrolla el
turismo sol y playa como Mazatlán, Sinaloa en la
costas del noroeste del Pacifico mexicano requiere
ser abordado desde un aspecto de participación de
instituciones públicas como el AM, la Secretaría de
Marina-Armada de México, la Comisión de Áreas
Naturales Protegidas (CONANP), Procuraduría
Federal de protección al Ambiente (PROFEPA), La
Secretaa de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (SEMARNAT) y privadas (hoteles y
restaurantes locales) en colaboración con
instituciones académicas como Instituciones de
285
The Biologist (Lima). Vol. 20, Nº2, jul - dic 2022
educación superior, como la Universidad
Autónoma de Occidente (UADEO), el Instituto de
Ciencias del Mar y Limnología, Universidad
Autónoma de México (UNAM), Campamentos
tortugueros conocidos la “Playa Tortuguera “El
Verde Camacho”; en la realización de la
investigación científica interdisciplinaria que
generará un aporte al conocimiento de la labor de
estas instituciones en la conservación de las
tortugas marinas.
La revisión de los datos que el AM ha reunido sobre
avistamientos de tortugas marinas en la bahía de
Mazatlán, durante el periodo de veinte años, así
como las entrevistas a la sociedad participante,
voluntarios y responsables de los programa
considerados como informantes clave, hizo posible
identificar el aporte ecológico que como
institución pública realiza el AM y su impacto
sociocultural en la preservación de la fauna
silvestre, al fomentar una conciencia ecológica y
sustentable, tanto en la ciudadanía local como en
los turistas que visitan el puerto de Mazatlán, en la
zona del noroeste del Pacífico. Al realizar una
comparación con base al número de crías liberadas
y nidos resguardados en las décadas (1990-2000,
2001-2009) se puede observar que es en esta
década, que el acuario ha puesto más personal para
trabajar y ha expandido su área de observación,
como lo refiere el Biólogo “el área se extendió
hasta playa brujas, que está en Cerritos; lográndose
21 km de colecta de nidos”. En este contexto,
contribuir a la concientización y cuidado del medio
ambiente, inculcar el valor y respeto a la vida
silvestre como las tortugas marinas creando un
vínculo de respecto ante la sociedad local y los
turistas. Asimismo, desarrollar proyectos y
actividades en beneficio de comunidades
estudiantiles que apoyen dichas acciones de
trabajo, difundiendo y colaborando de la mano con
las instituciones como el AM, las Universidades
locales, Centros de Investigación y la Secretaria de
Turismo.
Al Acuario Mazatlán, al Programa de
Conservación de Tortugas Marinas por su labor en
promover la educación ambiental en las playas de
Mazatlán, Sinaloa.
Conservation of the Pacific Ridley Sea Turtle
AGRADECIMIENTOS
286
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Received June 9, 2022.
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Grano-Maldonado & Mendieta-Vega