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The Biologist (Lima). Vol. 13, Nº1, jan-jun 2015
García-Guzmán et al.
transectos presentaron registros mínimos,
obteniéndose una densidad en ambos
transectos de 2,52 ind/ha. La densidad de las
ardillas rojas S. deppei y ardillas negras S.
aureogaster es considerada alta debido a la
gran disponibilidad de alimento, el área en el
que se distribuyen y a la falta de depredadores
naturales en el hábitat, la cual es afectada por
las actividades antropogénicas e industriales
en Pénjamo, Paraíso, y en el estado de Tabasco
en general, de acuerdo con Hernández-López
et al.(2013); al igual a como se mencionan en
estudios de distribución y nuevos registros de
especies de ardillas en México por
Monterrubio-Rico et al. (2013) en la ardilla de
Peters S. oculatus con distribución en
Michoacán, México y en la especie
Ammospermophilus interpres para el estado de
Chihuahua, México (Gatica-Colima et al.
2011).
La densidad poblacional de las ardillas ha
provocado serios problemas a los cultivos de
esta zona costera, ocasionando pérdidas en
producción y económicas al decir de los
productores de la región, aunque otros factores
como la carencia de la implementación de
fertilizantes al suelo y problemas
fitosanitarios, también han provocado la
disminución de la producción no solo de coco,
sino también en otras especies y pérdidas
económicas considerables en Paraíso y en el
Plan Chontalpa de Tabasco (Córdova-Ávalos
et al. 2001, Serrano-Altamirano et al. 2011).
Sin embargo, Hidalgo-Mihart et al. (2014)
señalan a través de su estudio del muestreo de
ardillas en la zona costera de Tabasco que la
mayor cantidad de ardillas por población en
zonas de cultivos de C. nucifera L. y en donde
se requieren mayor atención sobre el manejo y
control de poblaciones es en la región del
municipio de Centla, Tabasco, México, por
ello, a pesar de que la investigación de
Hidalgo-Mihart et al. (2014) y el presente
estudio, se recomienda efectuar mayores
investigaciones sobre la amplitud geográfica y
dieta de las poblaciones de S. deppei y S.
aureogaster en las costas del Golfo de México
en el estado de Tabasco y entender con
mayores detalles la etología de los roedores en
la planicie de Tabasco y el sur de México.
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