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valores de conductividad eléctrica (CE) son
bajos, sugiriendo que al aplicarse éstas al suelo
como fertilizante no causarían problemas de
salinidad. El pH de ambas excretas es
relativamente alcalino por lo que su aplicación
a suelos ácidos podría tener un efecto de
enmienda.
El presente estudio evaluó el tratamiento de las
heces humanas por medio de la fermentación
ácido láctica para poder producir un
estabilizado respecto al pH con capacidad de
ser aprovechado como enmienda agrícola. A la
excreta humana se la inoculó con un consorcio
bacteriano denominado “Biolac”, enriquecido
con melaza como suplemento energético, el
cual resultó efectivo gracias a su contenido de
Lactobacillus sp., entre otras cepas presentes
en el consorcio microbiano. Este proceso se
perfila como un tratamiento optimizado para
generar un estabilizado capaz de ser irrigado en
áreas que puedan ser recuperadas como zonas
de reforestación y paisajismo.
Análisis de interés agronómico
Se analizó una muestra de excreta (día 0) y una
muestra del estabilizado T9 (Biolac: 2,5%,
Melaza: 10%, Excreta pre-tratada: 87,5%) por
triplicado por medio del Laboratorio de
Análisis Agua, Suelo y Medio Ambiente
(LAASMA) del Departamento de Recursos
Hídricos (DRH) de la Facultad de Ingeniería
Agrícola de la Universidad Nacional Agraria
La Molina (UNALM), para obtener los análisis
de composición nutricional y fisicoquímica.
Para el estabilizado se evaluó el pH,
conductividad eléctrica, sólidos totales,
materia orgánica en solución, concentración de
Nitrógeno total, Fósforo total, Potasio total,
Calcio, Magnesio, Sodio, Hierro, Cobre, Zinc,
Manganeso y Boro según sus metodologías
respectivas mostradas en la Tabla 1, como las
han detallado Chapman & Pratt (1973).
fertilizante requerido para producir 250 kg de
cereal que a su vez es la cantidad de cereal que
una persona necesita consumir al año.
Según se ha registrado una persona produce
41-93 g de heces por día (sólidos secos totales)
y 0,6-1,2 L de orina por día (Schouw et al.
2002). Cantidades combinadas de orina y
heces producidas por una persona por día se
han registrado en ser más o menos constantes
alrededor del mundo pero su composición de
nutrientes varía dependiendo de sus dietas
(Schouw et al. 2002). En Dinamarca 12-19 g
N, 1,8-3,7 g P y 0,2-0,3 g K son excretados por
persona por día, mientras que en el sur de
Tailandia 5,5-10,5 g N, 1,07-1,95 g P y 1,41-
3,65 g K son excretados por persona por día.
Las heces humanas son bajas en N pero tienen
un relativamente alto contenido de P
disponible (Mnkeni & Austin 2008); mientras
que es a la inversa con el caso de la orina. Las
cantidades de nutrientes hallados en la orina y
en las heces varía de persona a persona y de
región en región dependiendo del contenido
nutricional del alimento que se consume
(Vinneräs & Jönsson 2002). La orina tiene una
cantidad elevada de nitrógeno, fósforo y
potasio disponible, y su efecto fertilizante ha
sido reportado como similar a aquellos
fertilizantes químicos ricos en nitrógeno. Por
otro lado, las heces tienen alto contenido en
fósforo y potasio en su forma iónica pero el
nitrógeno es sólo liberado lentamente ya que
está enlazado orgánicamente en los restos de
comida no digeridos (Kirchmann & Petterson
1995). Ambos materiales de desecho, sin
embargo, tienen un gran potencial para
desarrollar la fertilidad de suelos
empobrecidos, y también su efecto combinado
ha sido estudiado, por ejemplo, en espinaca
(Kuttu et al. 2010).
Estudios comparativos de la composición de la
excreta humana también se han hecho,
utilizando por ejemplo excretas de cabra
(Mnkeni & Austin 2008), donde se ve que los
MATERIALES Y MÉTODOS
The Biologist (Lima). Vol. 14, Nº2, jul-dec 2016
Mindreau et al.