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| Cátedra Villarreal Posgrado | Lima, Perú | V. 3 | N. 1 | enero - junio | 2024 |
Introducción
Los museos, tradicionalmente considerados
como recursos signicativos de aprendizaje y
conservación cultural, están enfrentando retos únicos
en la era digital. Con el avance tecnológico, los
museos experimentan una disminución en su auencia
y relevancia, lo cual plantea la necesidad de innovar
y adaptarse a las nuevas demandas de la sociedad,
especialmente de los nativos digitales. El enfoque
educativo y la inclusión de tecnologías y medios
digitales se están volviendo cada vez más esenciales
para revitalizar el interés y la participación del público
en estos espacios culturales (Arbués y Naval, 2014).
La ausencia de una metodología rigurosa y
formal para el desarrollo e implementación de soluciones
de realidad aumentada en museos representa un desafío
signicativo. Pérez (2015) desarrolló una metodología
novedosa y aplicando tecnologías avanzadas de realidad
aumentada integradas en una aplicación móvil para
optimizar el proceso de guiado a los visitantes en
un museo planetario, con el propósito fue mejorar la
experiencia de visita y recorrido en el museo.
Por su parte, Ortiz y Marín (2023) resaltan una
oportunidad signicativa para hacer más interactiva la
exposición cultural mediante tecnologías digitales, con
el propósito de aumentar las visitas al museo y enriquecer
la interacción con las obras del museo mediante el uso
de QRs con audioguía y realidad aumentada, acercando
a los usuarios de una forma atractiva e innovadora. Se
logró potenciar la visibilidad y atractivo del museo
mediante un plan de comunicación que utiliza redes
sociales, aumentando así el interés y la frecuencia de
visitas. Un benchmark con otros museos nacionales e
internacionales ayudó a renar la propuesta, resaltando
la importancia de integrar nuevas tecnologías en la
experiencia museística para atraer a un público más
amplio y diverso.
Por otro lado, Borja (2018) desarrolló interfaces
basadas en realidad aumentada son un ejemplo claro del
avance tecnológico que se está explorando en diversas
áreas. Trabajos recientes en campos como la educación,
la sioterapia y la cirugía laparoscópica han utilizado
la realidad aumentada para mejorar los procesos y la
experiencia del usuario. Estas investigaciones subrayan
la versatilidad y el potencial de la Realidad aumentada
en diversas aplicaciones, desde la visualización médica
hasta el marketing sensorial y la navegación GPS.
En los últimos años (2018-2024), la realidad
aumentada (RA) ha emergido como una tecnología
revolucionaria con un impacto creciente en múltiples
campos del conocimiento, destacando su versatilidad
y potencial innovador derivado de sus raíces en la
Realidad Virtual. Esta tecnología, que permite la
integración de elementos virtuales en entornos reales,
ha transformado la forma en que interactuamos con
el espacio y la información, marcando un avance
signicativo en el desarrollo de interfaces intuitivas y
accesibles. Su capacidad para fusionar el mundo real con
el digital ha abierto puertas a aplicaciones prácticas y
creativas, especialmente en el ámbito del "edutainment"
(educación más entretenimiento), donde combina el
aprendizaje con el entretenimiento de manera ecaz y
atractiva.
En el contexto educativo, la RA se ha convertido
en una herramienta valiosa para presentar contenidos de
manera interactiva y atractiva, fomentando un aprendizaje
más dinámico y participativo. Ruiz-Torres y Ruiz (2011)
presentan ejemplos de esta aplicación en España, en el
que incluyen proyectos innovadores como "Aprenda" en
Valencia y "Big-Bang 2.0" dentro del programa Eskola
2.0 en el País Vasco. Estos proyectos destacan por su
enfoque en mejorar la experiencia educativa a través de
tecnologías inmersivas, proporcionando a los estudiantes
una forma más atractiva y contextual de interactuar con
los contenidos educativos.
Más allá de las aulas, la RA ha demostrado
ser igualmente efectiva en espacios culturales como
museos y centros de interpretación. Aquí, la RA se ha
establecido como uno de los recursos museográcos
más vanguardistas, redeniendo la interacción visitante-
exposición. Ruiz-Torres y Ruiz (2011), igualmente
detallan ejemplos notables en España como el Centro
de Interpretación de la Orden Militar de Calatrava
en Alcaudete, Jaén, y el Centro de Interpretación de
la Tecnología en Zamudio, Bizcaia. Estos centros
han integrado la RA en sus exposiciones de manera
innovadora, mejorando la difusión de contenidos
culturales y aumentando la participación de los
visitantes. Estos ejemplos ilustran cómo la RA no solo
mejora la experiencia del visitante, sino que también
cumple con la función principal de estos espacios:
la transmisión efectiva y atractiva de conocimientos
culturales y educativos. La capacidad de la RA para
mejorar la experiencia de aprendizaje y entretenimiento
en estos entornos la convierte en una herramienta
indispensable para la difusión de la cultura y la educación
en la era moderna. Su aplicación en museos y centros
educativos es un testimonio de cómo la tecnología puede
enriquecer y transformar las experiencias tradicionales,
proporcionando nuevas formas de interacción y
comprensión de los contenidos culturales y educativos.
Estos desarrollos en el uso de la RA sugieren un futuro
emocionante y prometedor en el que la tecnología
seguirá desempeñando un papel clave en la forma en que
accedemos y nos relacionamos con la información en
múltiples aspectos de nuestras vidas.
Por otro lado, en el Perú, Sánchez (2022)
diseñó una aplicación de realidad aumentada para el