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| Cátedra Villarreal Posgrado | Lima, Perú | V. 1 | N. 1 | enero - junio | 2022 |
Introducción
En esta investigación se logró evaluar la
mejor manera de diseñar, fabricar y experimentar un
motor cohete de propelente sólido con la nalidad de
resolver algunos problemas tecnológicos que aquejan
al país como son: en el campo civil, la producción de
lluvias articiales, evitar la caída de granizo, estudios
de la alta atmósfera, en el campo militar: equipamiento
con artillería reactiva a nuestras Fuerzas Armadas, que
actualmente importan el 100% de este tipo de Material,
lo que nos permitirá obtener un gran ahorro de divisas.
La idea para realizar esta investigación, es el resultado
de por lo menos 35 años de paciente estudio, primero
como un estudio teórico y luego con la gran cantidad
de información técnica acumulada, se decidió realizar
los diseños y experimentación, es así que el 01 de
octubre del año 2004 se realizó el primer lanzamiento
experimental exitoso, que al día de hoy lleva 350
lanzamientos exitosos.
El problema de investigación es producir
lluvias articiales en las zonas de sequía para favorecer
a la agroindustria, controlar los incendios forestales y
evitar la caída de granizo. Con las materias primas y el
personal humano disponible en el país fue posible el
diseño, fabricación, ensayos y lanzamiento de cohetes
de propulsante sólido de media alcance para inyectar
yoduro de plata a las nubes y producir lluvias articiales.
Se determinó la cantidad optima de yoduro de plata para
iniciar la precipitación de las lluvias articiales, también
las dimensiones más apropiadas de un cohete para
llevar la carga útil necesaria para alcanzar las nubes. Se
encontró el tipo de propelente adecuado y económico
para este propósito.
Con esta técnica se espera mejorar la
agroindustria mediante la producción de lluvias
articiales durante las épocas de sequía que se presentan
debido al cambio climático y al calentamiento global,
también para combatir los incendios forestales y evitar
la caída de granizo. La aplicación de esta técnica
permitirá disminuir la destrucción de cultivos y evitando
la perdida de animales debido a la sequía. Mejorando la
productividad en los ecosistemas agroindustriales.
Otros estudios e investigaciones sobre el tema
realizadas en los últimos años, como el de Rogers (2015),
que demostró que los aerosoles naturales, algunos
de los cuales son higroscópicos, tienen un tamaño
variable. Entre alrededor de 10-3 micras de radio, caso
por ejemplo de los pequeños iones, constituidos por
enjambres de unas pocas moléculas de carga, hasta más
de 10 micras, como es el caso de las mayores partículas
de sal, de polvo o procedentes de la combustión. Sus
concentraciones varían también ampliamente, tanto en el
lugar como en el tiempo. Los pequeños iones carecen de
importancia para la formación de gotitas, ya que tan solo
facilitan un poco la nucleación homogénea, mientras
que las partículas de 10 micras tampoco pueden ser muy
efectivas.
Según Viñas (2021), la siembra de nubes para
producir lluvias articiales perdió popularidad, cuando
se reveló en 1972 que esta técnica se había utilizado
por los americanos como arma bélica en la Guerra de
Vietnam para inundar carreteras y atascar el movimiento
de tropas y carros de combate. Estos hechos pusieron en
guardia a la comunidad internacional. La lluvia articial
podía destruir vidas humanas y arruinar cosechas.
Incluso en tiempo de paz, la modicación del régimen
de lluvias crea problemas legales. Supongamos que
la lluvia se produce articialmente sobre una granja
agrícola o ganadera; más allá, en la dirección del viento
existe otra granja B, también necesitada de agua y
su propietario opina que ha perdido injustamente su
oportunidad de recibir el benecio de una lluvia natural,
ya que la nube fue drenada antes de llegar a su "destino"
y en consecuencia, denuncia el proceso. ¿Pero, qué juez
puede asegurar que el "destino natural" de aquella lluvia
era la granja B y no otra C más alejada, o el propio océano,
donde nadie se beneciará del agua derramada? El tema
nos recuerda el caso anecdótico del vecino ateo de un
pueblo, que, ante una fuerte sequía, se negó a participar
en las rogativas organizadas por el párroco pidiendo
en procesión la ayuda del cielo. Las aguas aparecieron
copiosas ante la alegría de las gentes, pero aquel vecino
denunció al párroco por considerarle culpable de un rayo
que provocó un incendio en su granero.
Por otra parte, ¿qué efectos producen las
sustancias químicas cómo el yoduro de plata, utilizados
en la producción de lluvias, sobre el agua de ríos, lagos
o mares, sobre las plantas y sobre los animales? Incluso
a nivel estatal, ¿sería lícito proyectar grandes lluvias
en el oeste de un país, de naturaleza árida, a expensas
de debilitar las lluvias en su zona oriental? Todas
estas preguntas y otras semejantes condicionan a los
cientícos sobre la licitud del empleo comercial de las
lluvias articiales. La cuestión ha sido planteada en las
Naciones Unidas y en otros foros internacionales, sin
que haya sido tomada una decisión denitiva, pero en
muchos países estas prácticas han sido expresamente
prohibidas.
Priem y Heidman (2018), presentan un modelo
y una teoría que describen el proceso de combustión
de un cohete. El modelo se basa en la suposición de
que la vaporización del propelente es el proceso de
combustión que controla la velocidad. Los cálculos
de la tasa de vaporización y las historias muestran los
efectos de los propulsores, las condiciones de rociado,
los parámetros de diseño del motor y los parámetros
operativos en el proceso de vaporización. Los resultados
se correlacionan con una longitud de cámara efectiva
para el caso de usarlos con nes de diseño. Se presenta