Cátedra Villarreal | Lima, perú | V. 9 | N. 1 |enero - junio| 2021 | e- issn 2311-2212 83
Introducción
En la era moderna de la ingeniería civil, la
sostenibilidad tiene mayor atención, pero el
inconveniente de los materiales de construcción
tradicionales como el cemento, el agregado de ladrillos y
el acero se suman a la contaminación (Islam, et al., 2020)
provocada por la emisión de dióxido de carbono durante
el desarrollo de preparación de ladrillos convencionales,
ocasionando muchos problemas ambientales.
(Malkanthi, et al., 2020). Asimismo, existe un malestar
dentro de la industria de las viviendas para dar
soluciones menos costosas y técnicamente superiores, se
propone los sistemas prefabricados, que pueden ser una
solución al problema; sin embargo, este tipo de vivienda
puede resultar ser muy costosas, teniendo en cuenta que
no solo debe ser rentables sino debe ofrecer una mejor
habitabilidad, longevidad y sostenibilidad (Bradley, et
al., 2018). Existe una preocupación en la búsqueda de
materiales alternativos que sean baratos y asequibles.
(Akinwumi, et al., 2019). además, hay una inquietud
gases del efecto invernadero, esto ocasiona la necesidad
de una solución de vivienda urgente que cumpla con
los criterios de estabilidad estructural y sostenibilidad
(Khadka, 2019). En tal sentido se plantea la tierra
comprimida estabilizado, como solución porque es un
material sostenible y localmente disponible, mezclados
con estabilizadores que aumenta su resistencia (Abd-
Alkarem, et al., 2020). Hoy en día se ha retomado el
sistema tradicional del adobe mediante estudios para
aumentar sus características originales, originando
o ladrillo de tierra comprimido estabilizado (Roux,
2002). Anteriormente los ladrillos de tierra se han usado
comúnmente como material de relleno o revestimiento
no portante (Obonyo, et al., 2010), el criterio desfavorable
de utilizar solo tierra para la construcción es su
durabilidad, que está relacionada con su resistencia a
la compresión, debido a que la mayoría del suelo
está en su estado natural que carece de resistencia,
estabilidad dimensional y durabilidad (Venny, et al.,
2010). En ese sentido se considera que el ladrillo de
tierra estabilizado, es un material de construcción
compuesto por suelo húmedo compactado a alta presión
y aglutinantes químicos como cemento portland (Ahire,
et al., 2019), que frecuentemente se aplica alrededor de
21 MPa en compresión y el volumen original del suelo se
unidades de albañilería son materiales de construcción
en el uso de energía y el amortiguamiento de costo
(Saeed, et al., 2020), es reciclable regresa a la tierra sin
contaminar el suelo (Temitope et al., 2019) como material
de construcción refuerza la resistencia mecánica con
aditivos estabilizadores, los más conocidos son el
propiedades mecánicas pueden caracterizarse por el
índice de resistencia a la compresión y las propiedades
térmicas por el índice de conductividad térmica (Chen,
2020). El objetivo es ofrecer una visión de materiales
amigables con el medio ambiente (Islam, et al., 2020).
En cuanto al bloque de tierra comprimida sin adición
de estabilizantes para la construcción de muros.
Este mampuesto elimina en su fabricación la etapa
de cocción (Galíndez, 2009). Son varios los métodos
de aprovechamiento de la tierra para la construcción
estabilizados han demostrado buena condición técnica
y durabilidad en relación al adobe o al suelo apisonado
(Gatani, 2000). Tomando en cuenta el suelo-cemento
cemento y agua, que posteriormente compactado se
termo aislaste, casi impermeable, y duradero en el tiempo
(Toirac, 2008), no es tóxico y puede renovarse presenta
(Abd-Alkarem, et al., 2020). También realizaron estudios
de estabilización de tierra con bacterias ureolíticas,
obteniendo como resultado el acrecentamiento de la
resistencia a compresión y la reducción de absorción de
agua, el cual indica el éxito del uso de bacterias como
una solución ecológica, para mejorar la durabilidad del
material de construcción (Zamer, et al., 2016). plantean
desafíos adicionales debido a que pertenecen a una
nueva clase de materiales a base de cemento. (Obonyo,
2011). Un claro ejemplo tenemos la piscina municipal
Toro (Figura 1 y 2), galardonada por presentar una
construcción sostenible, elaborada de tierra estabilizada
con cemento blanco y cal.