ARTÍCULO DE OPINIÓN
El compromiso de la universidad
con la responsabilidad social
The commitment of the university
to social responsibility
Recibido: octubre 18 de 2016 | Revisado: noviembre 10 de 2016 |
Aceptado: diciembre 12 de 2016
José Livia Segovia1
1 Universidad Nacional Federico
Villarreal Facultad de Psicología
Correo: jlivia@unfv.edu.pe
DOI: http://dx.doi.org/10.24039/cv20164278
Ab s t r ac t
The current paper describes the approach of cor-
porate responsibility, which is linked to leader-ship
and ethical aspects related to corporate hu-manism.
In this context, the presentation of the different
generations of the universities does not take into
account the social aspect, unlike that proposed by
the Cordoba movement of the uni-versity reform
that proposed that the university is projected to
meet social sectors marginalized from the
Education and thus fulfill their social commitment.
Within this framework, universi-ty social
responsibility is proposed in terms of its teaching,
research and extension functions. Likewise, an
analysis of the contents of the Uni-versity Law
30220 and of the aspects of social res-ponsibility
considered in the Statute of the Natio-nal
University Federico Villarreal is carried out.
Key words: social responsibility,
university, ethics, company
Re su m e n
Se describe el planteamiento de la responsabilidad
empresarial, la misma que está vinculada al lide-
razgo y los aspectos éticos, haciéndose referencia
al humanismo empresarial. Dentro de este con-
texto, la presentación de las diversas generaciones
de las universidades no toma en cuenta lo social, a
diferencia de lo propuesto por el Movimiento de
Córdoba de la Reforma Universitaria que propo-
nía que la universidad se proyecte al encuentro de
sectores sociales marginados de la educación y a
cumplir su compromiso social. Dentro de este
marco, se plantea la responsabilidad social univer-
sitaria en términos de la función docente, de in-
vestigación y de extensión. Así mismo, se realiza
un análisis de los contenidos de la Ley Universita-
ria 30220 y del los aspectos de responsabilidad so-
cial considerados en el Estatuto de la Universidad
Nacional Federico Villarreal.
Palabras clave: responsabilidad social,
univer-sidad, ética, empresa
| Cátedra Villarreal | Lima, perú | V. 4 | N. 2 | 229-234 | julio-diciembre | 2016 | issn 2310-4767 229
José Livia Segovia
Se ha considerado que la crisis financiera
que atraviesa el mundo es producto de la fal-
ta de ética y de responsabilidad social (Mar-
tínez, 2011) lo cual implica que los directivos
de los bancos pensaron más en sus aspectos
personales que en los intereses sociales. Si
bien es cierto que la empresa busca lucrar, lo
deben hacer dentro de las reglas del juego, en
una competencia abierta y libre, sin engaño o
fraude (Friedman, 1970). Dada esta situa-ción
podríamos decir que los involucrados no
lograron alcanzar el nivel de juicio moral
orientado hacia los principios éticos univer-
sales propuesto por Kohlberg (Barra, 1987), y
no fueron capaces de distinguir lo legal de lo
moral, actuar de acuerdo con la justicia, los
derechos humanos y el respeto a las personas.
Esta situación da pie incluso a cuestionar la
formación en las escuelas de negocios donde la
ética y el liderazgo basado en valores es de poca
importancia e incluso podrían fomentar
conductas codiciosas, sin ética e incluso ilega-
les, estableciéndose como recomendación que se
invaliden títulos de quienes violen sus códi-gos
de conducta (Podolny, 2009). Schneider (2013)
señala que:
Esta situación nos debe hacer recapaci-
tar sobre lo frágiles que son el mundo y
nuestras economías ante los abusos y el
quiebre de las reglas más elevadas de
la ética en los negocios. Hoy, más que
nunca, el bien común se ha vuelto una
exigencia. Todo puede cambiar, pero la
ética es una sola y no cambia (p. 43).
Una empresa con responsabilidad social
tiene consciencia de su papel como unidad de
negocio que crea valor, pero que también tie-
ne una conciencia social para ayudar a reducir
los problemas sociales y ambientales, de res-
peto a los consumidores, de buenas prácticas
económicas, vale decir una empresa ética (Ar-
gandoña, 2008). En resumen, podemos decir
que responsabilidad social puede describirse
como la responsabilidad que la empresa tiene
o asume frente a la sociedad en general (Co-
rrea, 2007), o tal vez implementar el princi-
pio del valor compartido, que involucra crear
valor económico de una manera que también
cree valor para la sociedad al abordar sus ne-
cesidades y desafíos (Porter & Kramer,
2011), vale decir, combinar el desarrollo
empresarial con la prosperidad social.
Asumir la responsabilidad social
implica hacer referencia al liderazgo. Las
empresas son conducidas por deres, en
quienes se confía y disponen de una
condición ética. Lo que ha fallado en
muchas instituciones finan-cieras en todo
el mundo en la reciente crisis no han sido
tanto los conocimientos técnicos como las
actitudes morales, no cumplieron con su
responsabilidad social (Argandoña, 2011).
Un liderazgo responsable equivale a ser
capaz de impulsar la innovación, generar co-
nocimientos, estrategias novedosas, tomando
en cuenta grandes responsabilidades (Soto,
2010), pero lo más importante es ser cons-
cientes que un líder no representa lo que debe
hacer sino lo que debe ser, que debe ejercer
un liderazgo con compromiso social y ético.
Dentro de esta perspectiva no solo es im-
portante en el líder el aspecto cognitivo, sino
los aspectos emocionales y valorativos. Por
ello, Gardner (2001) nos plantea que si que-
remos prosperar en el mundo futuro se hace
necesario desarrollar cinco mentes: la mente
disciplinada (propia de dominar una profe-
sión, desarrolla habilidades y la comprensión,
la mente sintética que evalúa la información
con objetividad y permite hacer la gestión del
conocimiento, la mente creativa, que presenta
ideas nuevas, la mente respetuosa que debe
respetar las diferencias y los grupos humanos,
que maneja la tolerancia, y finalmente, la
men-te ética que reflexiona sobre la
naturaleza del propio trabajo y sobre las
necesidades y deseos de la sociedad en que
vivimos. Un líder verda-dero debe desarrollar
las cinco mentes y fun-damentalmente el
aspecto ético reflexionando sobre su papel
como líder, como trabajador, como ciudadano
y preguntarse por sus obli-gaciones.
230 | Cátedra Villarreal | V. 4 | No. 2 | julio-diciembre | 2016 |
El compromiso de la universidad con la responsabilidad social
Hoy, la tarea del directivo es conseguir ob-
jetivos económicos (ventas, costes y benefi-
cios), pero también en lo social (proporcionar
un entorno en el que sus empleados puedan
desarrollarse como personas y adquirir las ca-
pacidades que la empresa necesita, ser
respon-sable con el medioambiente) el
liderazgo para ser ético debe ser responsable.
Este panorama hace referencia al humanismo
empresarial (Schneider, 2013) o a una gestión
humanista (Arandia & Portales, 2015).
Wissema (2009) ha señalado que la univer-
sidad ha evolucionado a través de tres gene-
raciones. Las de primera generación están re-
presentadas por las universidades medievales,
cuyo objetivo fundamental era la instrucción y
formación; las universidades de segunda ge-
neración surgen en el siglo XIX, tomado como
referencia el modelo alemán que desarrollaba
tanto la formación como la investigación. Bajo
esta evolución se considera a las universidades
de tercera generación, las cuales buscan efec-
tuar actividades de formación, investigación e
innovación. En este proceso no observamos que
las universidades tengan como reto una
dimensión social.
En 1918, se efectúa en América Latina el
Movimiento de la Reforma universitaria de
Córdoba, la misma que cuestiona la univer-sidad
heredada de la colonia y proponía: au-tonomía
universitaria, docencia libre, derecho de los
estudiantes a participar en la asigna-ción de sus
profesores, revisión crítica de los contendidos de
los programas académicos, democracia
universitaria, investigación cien-tífica,
participación de los estudiantes en el
cogobierno, descolonización de la educación,
cátedra libre, derecho a la universalización y
extensión universitaria (Pastrana, 2008). Este
último aspecto hace referencia a un pedido que
la universidad se proyecte al encuentro de los
sectores sociales marginados de la educa-ción,
que se preocupe por los problemas na-cionales
(Tunnermann, 2003). En alguna me-dida es el
reclamo a la universidad a cumplir su
compromiso social. Ruiz, Martínez y Valla-
dares (2010) señalan los nuevos desafíos de la
educación superior del futuro,
considerando que la universidad debe
asumir la responsabi-lidad social.
Ha quedado claro que las empresas tienen
una responsabilidad con la sociedad, sin que ello
signifique dejar de percibir los beneficios
económicos. Dicho aspecto se puede traducir en
responsabilidad social empresarial o valor
compartido, pero dado que la universidad no es
una empresa deberíamos hablar del compromi-
so social de la universidad, aspecto que solo se
ha ejercido a través de la extensión universitaria.
Tomando como referencia a Lizaraso
(2014) la responsabilidad social universitaria
debería traducirse como la habilidad y efec-
tividad de la universidad en su función do-
cente (formar profesionales competentes) de
investigación (producir conocimiento útil) y
de extensión (participación en el desarrollo de
la sociedad). Dentro de un marco más amplio
Valleys (s/a) establece cuatro aspectos de la
responsabilidad social universitaria:
a) Gestión interna responsable: que impli-
caría democracia, equidad, transparen-cia
(política y económica), desarrollo
sostenible (protección del medio am-
biente). Hacer de la “comunidad uni-
versitaria una comunidad socialmente
ejemplar”, que permitirá al estudiante, en
términos de Bandura un aprendizaje por
modelado, donde captará de la univer-
sidad “los hábitos y valores ciudadanos
(Valleys, s/a, p.6). Aquí podemos hacer
referencia a Salmi (2009) que señala que
una universidad de rango mundial im-
plica una gobernabilidad adecuada.
b) Docencia: el docente debe estar capaci-
tado en el enfoque de la Responsabilidad
Social Universitaria, buscando promo-ver
el Aprendizaje Basado en Proyectos con
un enfoque social, abrir el salón de clase
hacia la comunidad, lo cual permi-tirá que
el aprendizaje sea significativo,
formándose como ciudadano informa-do
y responsable, consolidándose la ar-
| Cátedra Villarreal | V. 4 | No. 2 | julio-diciembre | 2016 | 231
José Livia Segovia
ticulación entre la enseñanza, la
investi-gación y la proyección social.
c) Investigación para el desarrollo, lo
cual implica generar cambios sociales
e in-corporar la investigación acción.
d) Proyección social: deberá implementar
y gestionar proyectos de desarrollo que
puedan ser fuente de investigación apli-
cada y fomentar el voluntariado estu-
diantil. (Erazo y Ortiz, 2013)
Bajo este panorama haremos un análisis de
la responsabilidad social dentro del marco de
la Ley Universitaria 30220 y del estatuto de la
UNFV. En esta ley, se define la responsabili-
dad social universitaria como: “gestión ética y
eficaz del impacto generado por la univer-
sidad en la sociedad debido al ejercicio de sus
funciones: académica, de investigación y de
servicios de extensión y participación en el
desarrollo nacional en sus diferentes niveles y
dimensiones. Incluye la gestión del impacto
producido por las relaciones entre los miem-
bros de la comunidad universitaria sobre el
ambiente, y sobre otras organizaciones públi-
cas y privadas que se constituyen en partes in-
teresadas(p. 527229), considerándose un as-
pecto importante de la vida universitaria, que
contribuye al desarrollo sostenible y al
bienes-tar de la sociedad, donde todos los
miembros deben estar involucrados.
Este concepto está relacionado al impacto
de la organización en los grupos de interés,
la misma que se sustenta en una filosofía de
los actos, donde, ser socialmente
responsable es “ser consciente del daño que
nuestros ac-tos pueden ocasionar a cualquier
individuo o grupo social (Schwald, 2004).
Asimismo, se reconoce su importancia para
el desarrollo sostenible, asumiendo que este
último aspecto involucra cuatros aspectos:
economía, socie-dad, tecnología y el aspecto
ambiental (Plata y Plata, 2009).
Por otra parte, se señala que las universi-
dades pueden crear redes interregionales con
criterios de calidad, pertinencia y responsa-
bilidad social, (Artículo 4). También indica
que un fin de la universidad es formar profe-
sionales de alta calidad de manera integral y
con pleno sentido de responsabilidad social
de acuerdo a las necesidades del país. (Artícu-
lo 6). En relación a la acreditación se indica
que se debe enfocar en la responsabilidad so-
cial (Artículo 125). Dentro del marco presu-
puestal se indica que se deben recibir recursos
del tesoro público para satisfacer necesidades
enmarcadas dentro de la responsabilidad so-
cial (Artículo 113), debiendo considerarse un
presupuesto mínimo del 2% para proyectos de
esta índole como fondos concursables. (Artí-
culo 125).
Este articulado destaca la importancia de la
responsabilidad social en el plano asociativo
(estrategia), la formación profesional y la acre-
ditación, indicándose expresamente la necesi-
dad de su financiamiento.
Con respecto a la UNFV, su estatuto señala
como funciones de la universidad: “La exten-
sión cultural y proyección social para fortale-cer
los valores y satisfacer las necesidades de la
sociedad; y desarrollar sus recursos y poten-
cialidades en el marco de su responsabilidad
social universitaria”. (Artículo N° 6 c, p.17)
Por otro lado, se observa que se hace refe-
rencia a un Programa de Servicio Social Uni-
versitario con la finalidad que los estudiantes
efectúen actividades de interés social fomen-
tando comportamientos altruistas y solidarios
que busquen mejorar la calidad de vida de los
grupos vulnerables, el mismo que debe ser
compatible con el plan anual de responsabili-
dad social de la universidad y se ejecute coor-
dinadamente entre las facultades y la direc-
ción de responsabilidad social universitaria.
(Artículo 218)
Se considera a la responsabilidad social
como “fundamento de la vida universitaria
que genera impacto en la sociedad, ejercien-
do funciones académicas, investigación y de
servicios de extensión, mediante una gestión
232 | Cátedra Villarreal | V. 4 | No. 2 | julio-diciembre | 2016 |
El compromiso de la universidad con la responsabilidad social
ética y eficaz(Artículo 226, p. 108). Se indica
que el Instituto de Responsabilidad Social es el
órgano encargado de implementar la res-
ponsabilidad social, considerando un nimo de
inversión de 2% de su presupuesto en este
aspecto y establece los mecanismos que incen-
tiven su desarrollo mediante proyectos de res-
ponsabilidad social vía fondos concursables para
estos efectos (Artículo 227).
Se puede observar que la concepción de la
responsabilidad social es diferente a la exten-
sión social, aunque complementaria, recono-
ciéndose tenuemente los aspectos de forma-
ción, investigación, extensión y está explícito el
componente de docencia. Es bueno destacar el
marco presupuestal, los fondos concursables y
el liderazgo a través de un órgano descentra-
lizado como sería un instituto de responsabili-
dad social, que gestione e investigue.
No cabe duda del compromiso de la uni-
versidad con la responsabilidad social dado
que la universidad forma profesionales, quie-
nes serán los encargados de dirigir o llevar
sobre sus hombros un país. Por tanto, debe ser
una prioridad la formación con responsa-
bilidad social donde se desarrollen los cuatro
tipos de aprendizaje establecidos por Delors
(1996) aprender a conocer, aprender hacer,
aprender a convivir y aprender a ser.
Referencias
Arandia, O. & Portales, L. (2015). Funda-
mentos de la gestión humanista: una
perspectiva filosófica. AD-minister,
26, 123-147.
Argandoña, A. (2008). La ética en los negocios.
Catedra “Caixa” de responsabilidad so-
cial de la empresa. Madrid, España: Uni-
versidad de Navarra.
Argandoña, A. (2011). Responsabilidad social,
ética y liderazgo. Comentario de la Cá-
tedra la Caixa Septiembre de 2011.
Barra, E. (1987). El desarrollo moral: una
in-troducción a la teoría de
Kohlberg. Re-vista Latinoamericana
de Psicología, 19, 7-18.
Correa, J. (2007). Evolución histórica de
los conceptos de responsabilidad
social empresarial y balance social.
Semestre Económico, 10, 87-102.
Delors, J. (1996.) Los cuatro pilares de la edu-
cación. En UNESCO (Eds.), La educa-
ción encierra un tesoro.(pp. 91-103).
Madrid, España: Santillana/UNESCO.
Erazo, A. y Ortiz, G.(2013). Impacto so-cio-
económico de la ley orgánica de
educación superior en el talento huma-no.
Elaboración de un plan estratégico para la
facultad de arquitectura y diseño de la
universidad católica de Santiago de
Guayaquil. Maestría en administración de
empresas, Universidad Católica de
Santiago de Guayaquil.
Estatuto de la Universidad Nacional
Federico Villarreal. Lima, Perú, 8 de
enero del 2015.
Friedman, M. (1970). La responsabilidad
so-cial en los negocios es aumentar
sus ga-nancias. New York Times
Magazine, 13, 122-124.
Gardner, H. (2011). Las cinco mentes del
futu-ro (Edición ampliada y revisada).
Barce-lona, España: Paidós Ibérica.
Ley Universitaria 30220. Diario Oficial El
Peruano. Lima, Perú, 3 de julio de 2014.
Lizaraso, F. (2014). La responsabilidad
social y las facultades de medicina.
Horizonte Médico, 14, 4-5.
Martínez,H.(2011).Responsabilidadsocialyéti-
ca empresarial. Bogotá: ECOE ediciones.
| Cátedra Villarreal | V. 4 | No. 2 | julio-diciembre | 2016 | 233
José Livia Segovia
Pastrana, E. (2008). La reforma
universitaria, el movimiento de
Córdoba y sus reper-cusiones en
Colombia. Educere, 12, 313-318.
Plata, D. & Plata, O. (2009). Ambiente,
econo-mía, tecnología y sociedad:
componen-tes clave para el desarrollo
sostenible. Multiciencias, 9, 7-12.
Podolny, J. (2009). La responsabilidad empie-za
y termina en las escuelas de negocios.
Harvard Business Review, 87, 66-71.
Porter, M. & Kramer, M. (2011). El
principio de valor compartido.
Boletín del Centro de Investigación
de Economía y Socie-dad, 92, 1-5.
Ruiz, R., Martínez, R. & Valladares, L. (2010).
Innovación en la educación superior.
México: Fondo de Cultura Económica.
Salmi, J. (2009). El desafío de crear
universi-dades de rango mundial.
Bogotá: Banco Mundial.
Scheneider, B. (2013). La empresa y la
geren-cia. Post Crisis de una época
de cambios a un cambio de época.
Lima: Editora El Comercio S.A.
Schwald, M. (2004). Responsabilidad social:
Fundamentos para la competitividad
empresarial y el desarrollo sostenible.
Lima, Perú: Universidad del Pacífico.
Soto, A. (2010). Liderazgo responsable des-
de la perspectiva de los gerentes de las
organizaciones. Multiciencias, 10, 107
113.
Tünnermann, C. (2003). La universidad
lati-noamericana ante los retos del
siglo XXI. México: Unión de
Universidades de América Latina.
Valleys, F. (s/a). ¿Qué es la Responsabilidad
Social Universitaria? Recuperado de
http://www.ausjal.org/tl_files/ausjal/
images/contenido/Documentos/Pu-
blicaciones/Educacion%20superior/
Que%20es%20la%20Responsabili-
dad%20Social%20Universitaria%20
-%20Francois%20Vallaeys.pdf
Wissema, J. G. (2009). Towards the Third
Ge-neration University. Managing the
University in Transition. Cheltenham:
Edward Elgar.
234