Karen Sartori Flores, Carlos De La Cruz Valdiviano
Introducción Echeburúa, 2006 ; Amor & Echeburúa, 2010).
Los vínculos afectivos se dan con estilos
muy particulares. Aquellos inadecuados se ca-
racterizan por tener una imperiosa búsqueda
de aseguramiento de la relación con la perso-
na elegida acompañadas de un intenso temor a
ser abandonadas. Se observa un apego exce-
sivo, con actitudes de admiración, sumisión y
por lo tanto de una “dependencia emocional
exagerada”. Lo practican personas con un no-
table déficit en su autoestima, y, por otro lado,
sobrevaloran e idealizan a su pareja.
Nos preguntamos, ¿Cuál es el nivel de de-
pendencia emocional en mujeres? , y más aún,
¿Cuál es el nivel de dependencia emocional en
mujeres que acuden a un servicio psicológico?
Seguramente tenemos que explorar la historia
afectiva primaria. Las vivencias tempranas de
estas personas que no pueden quererse ni res-
petarse tienen estrecha relación con no sentir-se
queridas ni valoradas adecuadamente por las
personas significativas de su infancia. Tu-vieron
vínculos distantes y sobre todo ambiva-lentes y
un clima emocional inestable.
La base de la estima es el sostén en las pri-
meras etapas del recién nacido, durante el cual
es fundamental la función de la madre, quien
le va a proporcionar la “capacidad para estar
solo”. Se considera importante la detección de
estilos vinculares característicos en mujeres,
como es el de la dependencia emocional, para
prevenir consecuencias relacionadas con la
violencia contra la mujer por parte de su pa-
reja, problemática que se ha incrementado en
el Perú (Ministerio de la Mujer y Poblaciones
Vulnerables, 2014).
A nivel internacional, los estudios sobre esta
variable se han dirigido a definirla, y a describir
algunas posibles causas que pueden hacer
vulnerable a la persona y así a futuro po-der
desencadenar la presencia de dependen-cia
emocional (Castelló, 2005; Torres, Chagas
& Ribeiro, 2008; Sánchez, 2010; Cid, 2011).
También, los estudios realizados sobre de-
pendencia emocional han tratado de explicar
cómo esta condición de dependencia puede
influir en la violencia doméstica y las caracte-
rísticas que hacen que una mujer maltratada
no abandone a su pareja (Amor, Bohórquez &
En el estudio realizado por Lemos (1985), en
la Universidad CES, Medellín, se tuvo por
objetivo establecer las distorsiones cognitivas
que mejor discriminan las personas que pre-
sentan dependencia emocional. La muestra
estuvo conformada por 116 participantes, 59
mujeres (50.9%) y 57 hombres (49.1%), con una
edad media de 30.84 años (D.S = 9.150; rango
18 - 55), personas laboralmente acti-vas
pertenecientes al área Metropolitana de la
ciudad de Medellín– Colombia. Se utilizaron el
Cuestionario de Dependencia Emocional (CDE)
y el Inventario de Pensamientos Au-tomáticos
(IPA). Se analizaron las diferencias
significativas de las distorsiones cognitivas con
pruebas no paramétricas para dos mues-tras
independientes: Grupo 1: personas sin
dependencia emocional (SDE); y Grupo 2:
personas con dependencia emocional (CDE).
Posteriormente, se realizó un análisis discri-
minante con aquellas variables que fueron sig-
nificativas. Como resultado, dos variables fue-
ron significativas en la función discriminante: la
distorsión cognitiva Deberías = 0,889; y la
Falacia de control= 0,836.
Asimismo, esta investigación reveló que
las personas dependientes, emocionalmente,
justifican sus necesidades afectivas de
acuer-do con el amor romántico, y generan
un pro-cesamiento de información con
predominio de romántico, y conciben un
procesamiento de información con
predominio de control, que les garantiza
acceder rápidamente a su pareja.
En el estudio nacional realizado por Ai-
quipa (2015), en el Hospital Ernesto Germán
Guzmán Gonzáles, en el distrito y provincia de
Oxapampa, departamento Pasco, con mu-jeres
usuarias del servicio de Psicología, se contó con
una población de 51 mujeres eva-luadas cuyas
edades fluctuaban entre 18 y 60 años y el
resultado fue el siguiente: 26 mujeres sin
violencia de pareja y 25 con violencia de pareja;
de las cuales se subdividen en 11 con violencia
psicológica, 14 con violencia física y
psicológica y ninguna con violencia sexual, y en
cuanto a la dependencia emocional se con-
sidera los siguientes valores dentro del primer
grupo sin violencia sexual, tenemos los nivel
216 | Cátedra Villarreal | V. 4 | No. 2 | julio-diciembre | 2016 |