El premio nobel alrededor del ADN
En 1989, la Academia otorgó el
Premio Nobel de Química a los
bioquímicos Sidney Altman y Thomas
Robert Cech quienes descubrieron las
primeras moléculas de ARN con
actividad catalítica. Usando como
sistema modelo a Tetrahymena
thermophila, Cech encontró que la
región codificante del ARN ribosomal
26S estaba interrumpida por una
secuencia de 413 pares de bases a la
que llamó IVS (por sus siglas en
inglés, Intervening Sequence). Los
estudios de Cech revelaron que la IVS
se transcribe como parte de un
precursor de ARN y posteriormente
cataliza su propia escisión por un
proceso conocido como splicing
(Grabowski, Zaug, & Cech, 1981).
Por otro lado, el grupo de Altman
empleó como modelo a las bacterias
Escherichia coli y Bacillus subtilis para
caracterizar la actividad enzimática de
una molécula llamada Ribonucleasa P o
RNaseP. Altman y sus colaboradores
encontraron que la RNaseP puede cortar
moléculas de ARN precursoras de
tRNA. La RNaseP es una ribozima esto
es, un ácido ribonucleico que actúa
como catalizador del mismo modo que
lo hace una enzima o proteína (Guerrier-
Takada, Gardiner, Marsh, Pace &
Altman, 1983).
En 1993, los Premios Nobel en las
especialidades de Química y de
Fisiología o Medicina fueron otorgados
también a científicos cuyo trabajo
estuvo relacionado con los ácidos
nucleicos. El Premio de Química fue
para el bioquímico estadounidense Kary
Banks Mullis quien inventó la técnica
llamada reacción en cadena de la
polimerasa o PCR (por sus siglas en
inglés, Polymerase Chain Reaction)
(Mullis, 1990). Esta es una técnica
totalmente revolucionaria en áreas como
la investigación biológica
y médica pues con ella es posible
amplificar regiones de ADN pudiendo
ser estas de unos pocos cientos de pares
de bases hasta del orden de las kilobases.
Mullis compartió la distinción con el
bioquímico canadiense Michael Smith
cuyo trabajo estuvo enfocado a la
recodificación del ADN en puntos
concretos, lo que denominó mutagénesis
dirigida y que tiene como objetivo variar
la composición, forma y propiedades de
las proteínas (Pielak, Mauk & Smith,
1985).
En cuanto al premio en la
especialidad de Fisiología o Medicina de
ese mismo año, este fue otorgado a los
científicos Richard John Roberts y
Phillip Allen Sharp por su
descubrimiento de los intrones. Los
intrones son las regiones de ADN que se
transcriben a ARN pero no se traducen
en proteína pues son removidos
mediante el proceso de splicing.
Teniendo como modelo al adenovirus
2, Roberts y Sharp encontraron que,
durante la fase tardía de la infección viral,
se produce una elevada cantidad de ARN
mensajero. A partir de ese material, los
investigadores lograron identificar y aislar
el ARNm correspondiente al exón viral.
Empleando la técnica de R-loops
(Thomas, White & Davis, 1976), los
autores hibridaron ese ARNm con ADN
viral y encontraron que las moléculas
híbridas resultantes presentaban
fragmentos en el extremo 5’ terminal de
las moléculas de ADN que no hibridaban
con la secuencia complementaria en el
ARNm maduro (Berget, Moore & Sharp,
1977; Chow, Gelinas, Broker & Roberts,
1977). La relevancia de estos hallazgos es
que se determinó que la secuencia de los
genes no es continua sino que está
fragmentada en secuencias codificables
llamadas exones y secuencias no
codificables llamadas intrones (Lewin,
2008).
| Cátedra Villarreal | V. 4 | No. 1 | enero -junio | 2016 | 29