Arnaldo Geldres Echeverría, José Rodríguez Cotrado, Sandra Gonzales Navarro
portante el control de ETE, ya que mostró que
el diámetro de falso lumen, a nivel de aorta
descendente, se había incrementado, esto fue
el motivo para indicar reparación endovas-
cular con endoprótesis en aorta descendente.
La importancia de la ETE para el implante de
una endoprótesis radica en la evaluación de
los siguientes requerimientos: debe cubrir la
zona dañada con un mínimo de 10 mm de so-
lapamiento con la aorta sana. Si no existe su-
ficiente margen a nivel proximal, el origen de
la arteria subclavia izquierda puede ser tapado
siempre y cuando haya suficiente circulación
vertebral contralateral o se realice un bypass
aorto - tronco braquiocefálico, ausencia de
trombos o ateromatosis circunferencial en la
zona afectada (San Norberto, et al., 2011). En
el presente caso, no hubo ateromas que impi-
dieran el tratamiento percutáneo y tampoco
hubo problema al colocar la endoprótesis de-
bido a que el paciente ya tenía un bypass aorto
–tronco braquiocefálico colocado en la pri-
mera etapa del tratamiento (quirúrgico).
La ETE ayudó a guiar y posicionar de
forma correcta la implantación del stent, ase-
gurando el paso del dispositivo a través de la
verdadera luz. La ETE es especialmente útil
durante el procedimiento en la identificación
de la verdadera luz, el control del avance del
dispositivo a través de la misma (Marciel Da
Roche, Miranda, Adriani, Urgnani, Riambu y
Mulet, 2009). De acuerdo a las guías actua-les
existen otras indicaciones de reparación
endovascular: dolor torácico persistente o re-
currente, hipertensión no controlada a pesar
de la medicación, expansión aórtica precoz,
mala perfusión y signos de rotura. Se consi-
dera que hay otros factores, como el diámetro
del falso lumen, la localización del punto de
entrada primario y un componente retrogrado
de la disección dentro del arco aórtico.
Actual-mente, la cirugía es rara en casos de
disección de aorta de aorta descendente
complicadas y suele sustituirse por
tratamiento endovascular (Erbel, et al., 2015).
Conclusiones
El dolor torácico asociado a lipotimia fue-
ron los síntomas claves para la sospecha clí-nica
de una disección de aorta. El uso e in-
terpretación apropiada de la radiografía de tórax
(sospecha por mediastino ancho) y
electrocardiograma correlacionados con el
cuadro clínico fueron valiosos para plantear el
diagnóstico de disección de aorta. La ETE
puede aportar información de la aorta toráci-ca
en prácticamente toda su extensión. ETE y
Angiotem son dos técnicas de elección ante la
sospecha clínica de disección aórtica. Para
pacientes con disección de aorta tipo A la elec-
ción es cirugía de emergencia. El implante de
endoprótesis en aorta descendente es un pro-
cedimiento seguro y fue indicado por incre-
mento del diámetros de falso lumen.
Recomendaciones
Nuestro paciente tuvo historia previa de
hipertensión arterial con tratamiento irregu-lar.
La disección de aorta es la complicación de la
enfermedad hipertensiva. La hiperten-sión
arterial es un importante factor de riesgo para
las principales complicaciones cardiovas-
culares. Es de vital importancia hacer que los
pacientes hipertensos tomen conciencia de
aquello, promoviendo la adherencia y regula-
ridad del tratamiento médico.
194 | Cátedra Villarreal | V. 3 | No. 2 | julio-diciembre | 2015 |