Violeta Romero Carrión, Arminda Tirado Rengifo, Juan Dávalos Prado
Introducción
Según, Suriñach (1992), como regla gen-eral,
puede decirse que todas las transfor-maciones o
reacciones donde se produce un cambio de
energía, pueden medirse por Calo-rimetría
Diferencial de Barrido (en inglés: Dif-ferential
Scanning Calorimetry o DSC). En-tre las diversas
utilidades de la técnica de DSC podemos destacar,
medidas de capacidad calorífica determinación de
temperaturas características de transformación o
de transición.
La determinación de la estabilidad
térmica es imprescindible en amplios
sectores indus-triales, tanto en el campo de
la investigación y desarrollo como en el
control de calidad. Su uso permite conocer
el comportamiento tér-mico de la materia,
determinar su estabilidad y estudiar los
cambios en sus características, sea cual sea
su naturaleza y constitución (Sáez, 2013).
Utilizar métodos térmicos para estudiar la
muestra evita preparaciones laboriosas, como
el agregado de soluciones, no hay cambio de
la historia térmica y molecular de la muestra,
brinda información sobre el comportamien-to
de dicha muestra que puede extrapolarse al
proceso industrial, ya que presentaría la
misma caracterización. Asimismo, ofrece la
posibilidad de trabajar con muestras de unos
pocos miligramos y tiempos de análisis de po-
cas horas (Mettler-Toledo, 2013)
La Calorimetría Diferencial de Bar-
rido (DSC) mide las entalpías asociados con
las transiciones y las reacciones, así como
las temperaturas a las que se producen estos
pro-cesos; siendo la entalpía, la cantidad de
calor a presión constante que transfiere una
sustancia (Sears, 2009).
Este método sirve para identificar y carac-
terizar los distintos materiales, si bien es cierto
que inicialmente el DSC, fue aplicado funda-
mentalmente en la industria de los cerámicos,
plásticos, la petroquímica y los productos far-
macéuticos, posteriormente la precisión de estos
equipos y la información computarizada
que brinda, han ampliado su aplicación a la
industria alimentaria, siendo dos los campos
en los que se realizan investigaciones en la
in-dustria alimentaria, grasas y almidones (
San-doval, 2005).
Es importante mencionar que la gelatini-
zación es un proceso asociado con el calen-
tamiento en agua del almidón (polímero de
glucosas con arreglo semicristalino incluido
dentro de gránulos) de los cereales y está rel-
acionado con la pérdida de su ordenamiento
molecular [W.A. Atwell et al. Cereal Foods
World 1988, 33, 306–311]. El paso del orde-
namiento semi-cristalino del almidón (no di-
gerible), a una forma eventualmente amorfa
(digerible) va acompañada de cambios estruc-
turales (varios irreversibles) como: absorción
de agua, hinchazón del grano, fusión de la
parte cristalina, pérdida de la birrefringencia,
aumento en la viscosidad y la solubilidad del
gránulo, entre otros cambios.
En este contexto, es conveniente resaltar el
aporte de productos y derivados alimenticios
que nuestro país y la zona andina han legado a
la humanidad, como es el caso de la papa,
olluco, oca, maca, yacón, quinua, kiwicha,
cañihua, lúcuma, entre otros. Si bien es cierto
que existen investigaciones sobre estos pro-
ductos, en cuanto a sus propiedades alimen-
ticias y es reconocido el alto valor nutricional
que estos poseen, es necesario incidir en un
estudio más específico, basado en procesos
científicos y tecnología actualizada, que per-
mita caracterizar a estos alimentos según sus
estabilidades térmicas, en este contexto nos
proponemos determinar, experimentalmente
mediante Calorimetría diferencial de barrido
(“Differential Scanning Calorimetry”, DSC)
las estabilidades térmicas y calor específico
de la quinua (Chenopodium quinoa , kiwicha
(Am-aranthus caudatus) y la cañihua
(Chenopodi-um pallidicaule).
Método
Muestras:
(Pseudo-)Cereales estudiados
48 | Cátedra Villarreal | V. 3 | No. 1 | enero -junio | 2015 |