RESEÑA DE LIBRO
Finkel, D. (2008). dar clase con la boca cerrada.
Barcelona: Publicacions de la Universitat de València
(Traducción de Óscar Barberá, título original:
Teaching with your mouth shit, 2000)
| Recibido: junio 12 de 2014 |
Bertha Consuelo Navarro*
facultad de educación
bnavarro@unfv.edu.pe
Universidad Nacional Federico Villarreal
El libro de Don Finkel, desde su título, dar
clase con la boca cerrada provoca la imaginación
e invita a lector a construir su comprensión de lo
que puede significar y suponer crear entornos de
aprendizaje. Para este maestro estadouni-dense, en
el ejercicio pedagógico, aprender debe constituirse
en el objetivo y enseñar en el me-dio; de esta
premisa surge su esfuerzo por crear aquellas
circunstancias que conduzcan al apren-dizaje
relevante en terceras personas.
dar clase con la boca cerrada es la sistema-
tización, durante su año sabático (1996-97), de
treinta años de docencia universitaria, experi-
mentando, disentiendo, reflexionando y escri-
biendo sobre pedagogía desde que ingresara a la
University of Washington y, luego, a The Ever-
green State College. Finkel reconoce en su libro
que fue esta última institución la que, al no po-
ner límites a la capacidad de sus profesores para
experimentar su docencia, significó para él la
oportunidad que buscaba para, desde su praxis
en aula, cuestionar el modelo arquetípico de dar
clases entendido como narrar clara y cuidado-
samente.
Cuestionar modelos arquetípicos no es tarea
sencilla, pues no es fácil ni sencillo borrar los
ideales culturales; más aún cuando en la memo-ria
colectiva reflejada en parámetros e instru-
mentos de evaluación docentes- ‘vemos’ al buen
profesor como alguien que dice, que explica, cuya
palabra es la Palabra que ilumina y permite el
aprender. Incluso, se concibe al buen maes-tro
como aquel que vive el Síndrome de Atlas,
es decir, que carga sobre sus hombros todas las
responsabilidades del proceso de aprendizaje.
Finkel organiza dar clase con la boca cerra-
da en ocho capítulos que van cuestionando el
modelo arquetípico aludido, mientras propone
cómo, si pretendemos que nuestros alumnos
aprendan con profundidad y que aprendan a
ejercer el control de su propio aprendizaje, es
necesario propiciar la voz de los libros, el diá-
logo entre estudiantes, el diálogo de igual a
igual- entre docentes y estudiantes, así como
cultivar el arte de escribir, pues nos permite ha-
cer la clase en silencio. Además, este autor, se
ocupa también de propiciar la investigación es-
tudiantil como una experiencia compartida de
indagación para resolver problemas o preguntas
que susciten particular interés. Otra propuesta
que encontramos en este libro, es la de compar-
tir la cátedra o sea dar clase con un colega en
un esfuerzo de enseñanza colegiada.
Conviene precisar que el autor mantiene el
texto completamente libre de teoría; aunque
toda su praxis, como él lo señala, se desarrolló
bajo el influjo de la filosofía y la psicología que
describe en la sección del apunte bibliográfico.
Esta omisión adrede se explica desde la inten-
ción misma de Finkel, la que no es presentar un
nuevo modelo didáctico, sino más bien, desde
su compromiso con la razón, la libertad y la de-
mocracia socializar su experiencia y provocar
conversaciones en torno a la construcción de
aulas auténticas.
| Cátedra Villarreal | Lima, perú | V. 2 | N. 1 | 113-113 | enero -junio | 2014 | issn 2310-4767 113