La maximización del bienestar económico de la sociedad. Una revisión del óptimo bienestar
El objeto de la economía del bienestar es la
valoración de la deseabilidad social de cada
uno de los alternativos estados económicos.
Consiste en determinar si el cambio de una
asignación específica a otra es socialmente
de-seable. Muchos economistas están de
acuerdo en que un movimiento es deseable si
no se reduce la utilidad de nadie y se aumenta
por lo menos la de una persona (Henderson &
Quandt, 1981)
Esto es a lo que los economistas denomi-
nan una mejora en el sentido de Pareto. La
sociedad no es independiente del grupo de
individuos que la componen, de manera que
cualquier noción de bienestar debe considerar
el bienestar de cada uno de sus miembros, lo
que entendemos, como que todo individuo se
comporta de manera coherente con su bien-
estar y, por tanto, su bienestar aumenta si y
solo si su utilidad lo hace. Resulta obvio que
el bienestar social tiene que ver con el
bienestar de las personas.
La noción de bienestar es sin duda com-
pleja. Una persona o un grupo de personas no se
sienten bien si no ha satisfecho sus necesi-dades
básicas, pero el bienestar también está
relacionado con la seguridad, las relaciones
afectivas que se establecen, la opinión de uno
mismo es decir la autoestima, etc. La noción de
bienestar de la sociedad depende en su más
amplio sentido de los niveles de satisfacción de
todos los individuos que la conforman. En este
sentido, una nueva generación de econo-mistas
ha ido más allá y traspasado las fron-teras de la
ciencia económica intentando dar solidez a
conceptos como el “Bienestar subje-tivo” o
“función de felicidad de la sociedad”, que
tienen que ver más con en el campo de la
psicología, la sociología o la religión. Si bien es
cierto que el estudio del bienestar social puede
ser abordado desde distintos puntos de vista
como el político, filosófico, psicológico, reli-
gioso, ético o moral y de hecho sirven todos por
igual, dependen de la parte del bienestar que nos
interesa. Es preciso hacer notar que es el
bienestar desde el punto de vista económi-co, el
que es relevante para esta investigación.
Desde el punto de vista económico y si-
guiendo a Bergson (1938) se puede afirmar
que entre los elementos que afectan al bienes-
tar de la sociedad durante cualquier período de
tiempo determinado están las cantidades de
cada uno de los factores de producción, distin-
tos de los laborales, empleado en las unidades
de producción diferentes, las cantidades de los
diversos productos consumidos, las cantidades
de los diferentes tipos de trabajo realizado y la
unidad de producción para que este trabajo sea
efectuado por cada individuo en la comunidad
durante ese período de tiempo:
Among the elements affecting the welfare
of the community during any given period
of time are the amounts of each of the fac-
tors of production, other than labor, em-
ployed in the different production units,
the amounts of the various commodities
consumed, the amounts of the different
kinds of work done, and the production
unit for which this work is performed by
each individual in the community during
that period of time. If we use A and B to
denote the two kinds of labor; C and D to
denote the two factors of production other
than labor; and X and Y to denote the two
consumers’ goods (p. 311).
Es concebible que las variaciones en las
cantidades de los bienes, las cantidades de tra-
bajo de cada tipo, y las cantidades de factores
no laborales en cada una de las unidades de
producción también tendrá un efecto directo e
indirecto en el bienestar, pero para relativa-
mente pequeños cambios en estas variables,
otros elementos del bienestar no se verán con-
siderablemente afectados. Por lo que esto es
un análisis parcial.
Por otro lado, Arrow planteó el problema
de la imposibilidad que muestra que cual-
quier mecanismo de decisión social, es in-
compatible con la democracia y que no
existe ningún sistema perfecto para sumar
las prefe-rencias de los individuos para
hallar preferen-cias sociales. En este
sentido, Varian (2010) afirmaba que:
| Cátedra Villarreal | V. 5 | No. 2 | julio-diciembre | 2017 | 237