83Cátedra Villarreal | Lima, perú | V.12 | N. 2 | julio - diciembre | 2024 | e- issn 2311-2212
Por otro lado, la suplementación de hierro ha sido
recomendada por organizaciones internacionales de
salud para prevenir la anemia infantil, la cual está
asociada a un impacto negativo a largo plazo en el
tienden a agotarse entre los cuatro y seis meses de edad,
medida efectiva para mantener niveles adecuados de
Así mismo, la suplementación de hierro en lactantes
ha generado debates en torno a su necesidad en
poblaciones con niveles adecuados de hemoglobina,
pues no todos los lactantes corren el mismo riesgo
mostrado que, en algunos contextos, los lactantes que
son exclusivamente alimentados con leche materna
tiene una biodisponibilidad muy alta del mineral, lo que
podría hacer que los lactantes amamantados no siempre
necesiten una suplementación adicional, disminuyendo
limitación se relaciona con el tiempo de seguimiento,
que fue de entre 2 y 3 meses. Aunque este periodo
es adecuado para evaluar cambios en los niveles de
hemoglobina, no permite observar los efectos a largo
para analizar las consecuencias a largo plazo de
la intervención, como el impacto en el desarrollo
cognitivo y motor de los lactantes, ni los posibles efectos
secundarios prolongados de la suplementación. Esta
puede tener efectos duraderos en el desarrollo infantil
relativamente breve. Asimismo, el estudio enfrenta
restricciones relacionadas con el control de factores
intervinientes, a pesar de los esfuerzos por controlar
estas variables, es complicado gestionar todos los
prácticas de cuidado infantil podrían haber introducido
factores confusores no medidos puede haber afectado la
Discusión
más frecuentes en la infancia, especialmente en
dependen de las reservas de hierro adquiridas en
el útero y de la ingesta de hierro a través de la leche
materna o la fórmula. Sin embargo, esta ingesta puede
a medida que se desarrollan. A los tres y cuatro meses de
edad, el riesgo de anemia aumenta, ya que las reservas
de hierro del recién nacido empiezan a agotarse, y la
leche materna, aunque adecuada en los primeros meses,
es crucial investigar la suplementación de hierro en
que incrementen los valores de hemoglobina en esta
Se destaca que la suplementación con hierro en
lactantes de tres y cuatro meses es una intervención
fundamental para incrementar los valores de
hemoglobina y, por ende, prevenir la anemia ferropénica,
una condición común en esta etapa temprana de la vida
meses, los lactantes experimentan un rápido crecimiento
y desarrollo, lo que aumenta considerablemente sus
en esta etapa puede provocar una disminución de
suplementación con hierro en esta edad asegura que
los lactantes reciban las cantidades necesarias de este
mineral esencial para mantener niveles óptimos de
Sin embargo, algunos estudios sugieren que la
suplementación universal de hierro en lactantes no
siempre es necesaria, y que su uso indiscriminado podría
tener efectos adversos. Por ejemplo, la suplementación
llevar a una sobrecarga de este mineral, con posibles
efectos secundarios como malestar gastrointestinal,
infecciones o incluso toxicidad (Mohd-Rosli et al.,
ciertos contextos, la anemia en lactantes puede estar
también con otros factores nutricionales y genéticos, lo
que indica que la suplementación con hierro por sí sola