Cátedra Villarreal | Lima, perú | V. 10 | N. 1 |enero - junio| 2022 | e- issn 2311-2212
Introducción
La papa dentro de la dinámica económica de nuestro
país es uno de los productos que más se cultiva. Sin
embargo, debido a la superproducción que se da,
habitualmente, aunada a la falta de políticas públicas
que garanticen un mercado nacional e internacional
para este producto, resulta en que su precio de venta
no logra generar para los productores las utilidades
esperadas, pues el mismo varía en detrimento de los
intereses de los agricultores en la chacra, el mercado
local y en los mercados mayoristas de las ciudades.
La presente investigación tiene por objetivo analizar
la comercialización de la papa y los factores que puedan
afectar a la economía de las familias campesinas de las
provincias de Tayacaja (Huancavelica) ubicada en un
sector de los Andes Centrales del país y Huancayo (Junín)
que se encuentra en la cordillera central del Perú y es el
poblado que congrega las tareas económicas y culturales
de esta región.
A nivel internacional, destacan los estudios de Colin
(1995) sobre diversidad regional y crisis de producción
de papa en los que encuentran que la comercialización
a los agricultores, en tanto, las características del
mercado: grado de oferta, calidad y precios del producto
son establecidos por las características de la zona
en estudio. De otro lado, el estudio de Figueroa et al.
(2012) sobre comercialización de papa descubre que la
comercialización de la papa, incluso su posición en el
mercado de bienes, son situaciones donde el precio de
sobre todo por el proceso que incrementa el precio, dada
la cantidad de intermediarios que existen.
A nivel nacional, destaca el trabajo de Escobal y
Ponce (2012) sobre la economía campesina, donde
hallaron que, a pesar de la relativa disposición de no
tener vínculos con el mercado, no existe duda, en cuanto
a que el ingreso efectivo de la familia campesina se
encuentra subordinado en parte al régimen de precios
vigente en el mercado, y por ende, al de las variaciones
vinculadas a él. No obstante, es una realidad que la
celeridad de ajuste de la economía campesina respecto a
de la agronomía comercial.
Por su parte, Alarcón (1994) en su estudio sobre
el consumo de papa en el valle del Mantaro - Lima
Metropolitana encontró un desigual reparto de los
márgenes netos de utilidad entre los vendedores de papa
ganancia que consiguen por los recursos invertidos para
valor agregado de estos vendedores mayoristas y su
gran poder de negociación y asociación entre pares
frente al exiguo dominio que poseen los agricultores e
intermediarios en Huancayo.
La carencia de estrategias para un buen
almacenamiento del producto genera sobrecostos y
pérdida de producción a los agricultores. De otro lado,
Ramírez (2013) en su estudio del efecto de la producción
sobre la producción de papa en Concepción, destaca
que existen factores internos y externos que afectan a la
comercialización lo que genera efectos negativos en la
situación económica de las familias productoras.
Otras investigaciones como los de Santacoloma-
Varón (2015), Chirinos (2006) destacan que la agronomía
campesina al no utilizar una buena gestión empresarial
o la especulación de intermediarios, por ejemplo, la
en generar el producto solo para su grupo familiar, no
viendo las posibilidades de mercado.
La economía campesina ha sido estudiada por
diversos investigadores, y a lo largo de la historia
económica han tratado de interpretarla y dimensionarla.
Desde el método capitalista, Marx (1996) que considera al
campesino como una persona que a su vez es capitalista
por poseer los medios de producción; y, asalariado, al
vender su fuerza de trabajo. Sin embargo, el agricultor
no cuenta con mecanismos para apropiarse de la fuerza
laboral ajena, no la compra como sí lo hace el capitalista.
Su producción no está encaminada a elaborar
mercaderías, no considera procesos y metodologías de
índole capitalista, vale decir, la unidad de producción
campesina opera como la familia que emplea su
fuerza laboral para la producción de lo que requiere.
Mientras que la escuela de la organización y producción
campesina considera que la familia es lo esencial y
el elemento decisivo para desarrollar las labores. La
organización campesina se concentra en una unidad
tripartita: producción, familia y consumo (Bartra, 1975).
La teoría del aprovechamiento máximo de la fuerza
de trabajo considera estudiar distintas externalidades
de los territorios andinos como potencialidad para
colaborativa andina de producción. Figueroa (1989)
destaca que las principales labores de la economía