Propiedades Psicométricas del test de empatía
cognitiva y afectiva en estudiantes no universitarios
Psychometric Properties test of cognitive and emotional
empathy in no college students
Recepción: octubre 19 del 2015 | Revisado: noviembre 30 del 2015
| Aceptado: enero 15 del 2016
Paola Ruiz Baca 1
1 Universidad César
Vallejo Trujillo - Perú
E-mail: paolav25@gmail.com
Ab s t r act
The main object was to determine the psychometric properties of
the test of cognitive and affective empathy in non university
students. This study was realized with a sample of 310 pupils of
the Public Institute Ciro Alegria Bazan of the province of
Chepen whose ages range between 16 and 46 years and study of
the I to III cycle. The test of cognitive and affective empathy
demonstrated validity, reliability and scales in a studentssam-
ple. Also the construct validity for the TEAK changes between,
352 to, 484 that corresponds at the good and very good levels.
Likewise there was obtained the reliability making use of the
method of internal consistency of the alpha of Cronbach. There
was demonstrated a reliability of 0,814 that belongs to the good
category and on the other hand, significant scales differences
were because stage was prepared both for general samples and
for sex. The results obtained in the scales indicate that women
are more empathetic than men. The test standards cognitive and
affective empathy have been carried out using percentile ranks
and standard scores standardized type T.
Keywords: empathy, cognitive, emotional, construct
valid-ity, reliability
Re s u m e n
La presente investigación tuvo por objetivo determinar las pro-
piedades psicométricas del test de empatía cognitiva y afectiva
en estudiantes no universitarios. Este estudio se realizó con una
muestra de 310 alumnos del Instituto Superior Público Ciro
Alegría Bazán de la provincia de Chepén cuyas edades oscilan
entre 16 y 46 años y cursan del I al III ciclo. El test de empatía
cognitiva y afectiva demostró validez, confiabilidad y baremos
en una muestra de estudiantes. Además la validez de construc-to
para el TECA varía entre, 352 a ,484 que corresponde a los
niveles bueno y muy bueno. Así mismo se obtuvo la confiabili-
dad haciendo uso del método de consistencia interna del alfa de
Cronbach. Se demostró una confiabilidad de 0,814 que per-
tenece a la categoría buena y por otro lado, se encontraron di-
ferencias significativas de baremos porque se elaboraron tablas
tanto para muestras generales como por sexo. Los resultados
obtenidos en los baremos indican que las mujeres son más em-
páticas que los varones. Las normas del test de empatía cogniti-
va y afectiva se han efectuado utilizando rangos percentilares y
puntuaciones típicas normalizadas tipo T.
Palabras claves: empatía, cognitiva, afectiva, validez
de constructo, confiabilidad.
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Paola Ruiz Baca
La empatía es una respuesta afectiva-
cognitiva activada por el estado de necesidad
de otra persona; asimismo es la capacidad de
comprender y responder a los sentimientos y
estados emocionales del prójimo.
Hogan (1969) definió la empatía como
un intento de comprender lo que pasa por la
mente de los demás o, en otras palabras,
como la construcción que uno mismo tiene
que llevar a cabo sobre los estados mentales
ajenos; es decir, el intento de entender lo
que a los demás les pasa por la mente. De
esto se desprende que, comprender lo que
pasa por la mente de los demás, es una
capacidad meta representativa. Del mismo
modo se encontró relaciones positivas entre
la empatía, entendida como capacidad
cognitiva, y la sociabilidad, la autoestima, la
eficiencia intelectual y la flexibilidad.
También describió la empatía como la
comprensión intelectual o imaginativa de la
condición del otro sin experimentar
realmente los sentimientos de esa persona.
Hoffman (1977) relaciona la influencia del
género sobre la empatía donde concluye que de
acuerdo con el estereotipo cultural, la empatía
definida como la respuesta afectiva vicaria a los
sentimientos de otra persona es más relevante en
las mujeres que en los varones. Hoffman sugiere
que las mujeres tienen una tendencia mayor a
imaginarse en el lugar del otro/a, mientras que
los varones tienden más a acciones
instrumentales. Así mismo, Eisenberg
& Lennon (1983) analizaron las diferencias de
género en la dimensión cognitiva de adopción
de perspectiva afectiva donde se obtuvieron
los mismos resultados del estudio de Hoffman
y fueron interpretados por los autores en base
a una explicación auto-representacional
basada en los estereotipos de rol de género,
según la cual en cuestionarios disposicionales
que miden la tendencia a experimentar la
empatía emocional, las mujeres tienden a
presentarse como más empáticas puesto que
es lo que se espera de ellas, mientras los
hombres hacen lo contrario.
Smither (1977) hace una interesante
distinción entre “empatía” vía contagio
emocional y empatía vía adopción de
perspectivas. En este modelo, el contagio
emocional tendría los mismos antecedentes
que el componente anterior, aunque existen
características que impiden a la persona que
va a empatizar “ponerse en el lugar del otro” y
comprender qué es lo que siente. Tal y como
ha señalado Hoffman (1982), el contagio
emocional es una forma de empatía más
superficial que consiste en resonar
emocionalmente con el otro sin comprender
sus emociones ni cuál es su situación. Esta
resonancia se produce a través del lenguaje no
verbal, mientras que, si interviene el lenguaje
(verbal), se hablaría del fenómeno “comunión
social de la emoción (Rimé, 1995). Si el
signo emocional del contagio es negativo, las
consecuencias a nivel intrapersonal pueden
ser una ligera variación negativa del estado
emocional y a nivel interpersonal una menor
probabilidad de conducta prosocial,
aumentando a su vez la probabilidad de
conducta antisocial. Si se trata de un contagio
emocional de signo positivo, a nivel
intrapersonal esto se traducirá en ligera
elevación del estado de ánimo, y a nivel
interpersonal la probabilidad de la conducta
prosocial será media o baja, dependiendo de
factores situacionales.
Salovey y Mayer (1990) proponen la
integración de las perspectivas cognitivas y
afectivas como una opción interesante que
permite articular dos enfoques: disposicional
y situacional; es decir, afirman que la empatía
requiere la adecuada identificación de las
respuestas emocionales en otras personas e
incluye no solo actitudes de disposición, sino
habilidades o competencias bien definidas
para entender las situaciones dado que al
compartir cotidianamente con otros, surge la
necesidad de acompañarlos y entenderlos.
También comprende señalar que el marco de
la inteligencia emocional resulta favorable
para el estudio de la empatía como uno de sus
componentes, pero al mismo tiempo
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Propiedades Psicométricas del Test de Empatía Cognitiva y afectiva en estudiantes no universitarios
estos modelos limitan la definición de dicho
constructo, puesto que solo contemplan la
empatía como una habilidad o capacidad de tipo
cognitivo, obviando su aspecto emocional.
Batson y Coke (1991) entienden la
empatía como una emoción vicaria
congruente con el estado emocional del otro,
o en otras palabras, como sentimientos de
interés y compasión orientados hacia la otra
persona que resultan de tener conciencia del
sufrimiento de esta. Asimismo plantea que la
capacidad de ponerse en el lugar de otro es
una característica fundamental de la empatía
y que esto está muy relacionado con el tipo de
ayuda que se presta. Además Batson y Coke
(1991) diferencian entre: empatía centrada en
el otro (víctima): ostenta que es la respuesta
afectiva donde el foco de la atención es la otra
persona quien provoca que se comparta su
mismo estado emocional, ya sea positivo o
negativo. Cuando la otra persona sufre se
siente tristeza, compasión, deseos de ayudar;
cuando es feliz, se comparten la alegría y el
bienestar. Está vinculada con el altruismo.
Empatía centrada en uno mismo: Es el foco
de la atención se vuelve sobre el propio sujeto
quien experimenta inquietud, malestar,
ansiedad. Puede originar conductas
prosociales no altruistas, su finalidad es lograr
alivio subjetivo.
Hoffman (1991) plantea que el desarrollo
moral se caracteriza por el cultivo de un
importante afecto moral o empatía, para que
una información acerca de otro/a o de una
situación motive al sujeto, debe activarse
desde una predisposición empática. Las raíces
de la moralidad, pues, se encuentran en la
empatía, y empatizar con víctimas potenciales
y compartir su malestar mueve a la gente a
actuar para ayudarles. Hoffman afirma que su
idea central es la integración de afecto y
cognición y va más allá de una aproximación
al procesamiento de la información.
Es necesario señalar que, a partir de los años
90, se aborda el estudio de la empatía desde
la perspectiva de la Inteligencia Emocional
(IE), término introducido en la literatura por
Salovey y Mayer aunque popularizado por
Goleman (1995). El modelo sobre Inteligencia
Emocional más estudiado y aplicado es el
modelo de Mayer y Salovey (1997), quienes
entienden que la inteligencia emocional está
formada por cuatro capacidades: percepción,
facilitación, comprensión y regulación
emocional. Desde este enfoque, puede
considerarse que la empatía incluiría aspectos
relacionados tanto con la percepción de las
emociones de los demás como con su
comprensión, coherentemente con las
propuestas cognitivas en el estudio de la
empatía. Sin embargo, este modelo no permite
contemplar los aspectos afectivos de la misma
(Zaccagnini, 2004).
Es necesario mencionar que la empatía
se relaciona directamente con la inteligencia
emocional: Bar-On (1997, 2000) considera
que la empatía es un componente del factor
denominado habilidades inter-personales, y
se define como la capacidad de ser
consciente y comprender las emociones,
sentimientos e ideas de los otros. Por tanto,
nuevamente, la empatía se considera como
un componente cognitivo. Es así que Ramos
et al., (2003) hallaron relaciones positivas
entre aspectos de Inteligencia Emocional y
empatía y relaciones negativas con los
niveles de inhibición emocional.
Estudios efectuados nos demuestran que
existe una relación entre empatía,
autorregulación y agresividad: según
Eisenberg, (2000), destaca que el estudio de la
conducta moral incluye la regulación
emocional y la empatía, entendida como una
respuesta emocional procedente de la
comprensión del estado emotivo desarrollado
en otra persona. La empatía incluye procesos
cognitivos y experiencias afectivas que
pueden favorecer la conducta pro social y por
tanto, inhibir cualquier tipo de conducta
antisocial como lo es la agresividad. Desde
esta perspectiva los individuos empáticos
| Cátedra Villarreal Psicología | V. 1 | No. 1 | Enero - Junio | 2016 | 101
Paola Ruiz Baca
son menos agresivos por su capacidad para
comprender las consecuencias negativas que
se pueden generar de su agresión. Así mismo
Escrivá, Samper & Frías (2000) concluyen en
su investigación que los procesos emocionales
alcanzan una mayor correlación con la
conducta agresiva y con la conducta prosocial,
destacando la inestabilidad emocional como la
principal predictora de la agresividad y la
emocionalidad positiva empática y no
impulsiva como mejor predictora de la
conducta prosocial
Hoffman, (2002) define la empatía como la
reacción afectiva vicaria ante otra persona. De
igual modo, Eisenberg (2000) conceptualiza, la
empatía, como una respuesta emocional que
procede la comprensión del estado o situación
de otra persona y es similar a lo que otra
persona está sintiendo. Por lo tanto, la respuesta
empática incluye la capacidad para comprender
al otro y ponerse en su lugar a partir de lo que se
observa, de la información verbal es decir, desde
lo que comunica la persona o de información
accesible desde la memoria (toma de
perspectiva). Incluye también la reacción
afectiva de compartir su estado emocional, que
puede producir tristeza, malestar o ansiedad. La
empatía así entendida, desempeñaría un papel
central en la disposición prosocial de las
personas, la visión afectiva desde esta
perspectiva, se relaciona entonces, directamente,
con la acción prosocial ya que suele involucrar
el comportamiento de ayuda a alguien que
lo necesita. Una vez se reconocen los
sentimientos de inquietud, dolor, peligro
o aflicción ajena, lo más probable es que
se reaccione con una acción de
identificación o, incluso de auxilio.
Para Eisenberg (2000), el estudio de la
conducta moral incluye la regulación
emocional y la empatía, entendida como una
respuesta emocional procedente de la
comprensión del estado emotivo desarrollado
en otra persona. De todas maneras, la empatía
es considerada una emoción e incluso forma
parte de las denominadas emociones
positivas, de manera que el aspecto
cognitivo de la misma es en realidad más
una inteligencia de carácter emocional
que un verdadero razonamiento cognitivo.
Antecediendo a los autores mencionados
encontramos a Hogan (1969) citado por
Fernández- Pinto, López-Pérez y Márquez
(2008) quien en su momento conceptualizó la
empatía como la construcción que uno mismo
tiene que llevar a cabo sobre los estados
mentales ajenos; es decir, el intento de
entender lo que a los demás les pasa por la
mente. De esto se desprende que, comprender
lo que pasa por la mente de los demás, es una
capacidad meta representativa. Eisenberg
(1992), cita a Feshbach (1978), el cual afirma
que la empatía presupone dos tipos de
procesos cognitivos; 1- la capacidad de
discriminar y denominar estados afectivos en
otras personas, y 2- la capacidad de adoptar
la perspectiva y el rol de otra persona, en
otras palabras significa; comprender y
conocer el estado o condición de otro ser
humano y entender cómo alguien puede
sentirse afectado por algo que le está
ocurriendo a otra persona. Hoffman (1982),
también menciona que la empatía presupone
la habilidad de interpretar símbolos, lo que
evidentemente constituye una destreza
cognitiva Eisenberg (2000), cita a Karniol,
quien consideró que era entendible que las
personas empatizaran constantemente con
otros, por haber encontrado información
relevante en sus recuerdos que les capacita
para comprender los sentimientos o las
situaciones por las que pasan otros.
Fernández, et al. (2008) consideran a la
empatía como un fenómeno fundamental
dentro del estudio de la conducta humana.
Ha sido objeto de atención desde diversas
disciplinas como la filosofía, la sociología y
la psicología, entre otras. También tenemos
que la empatía abarca respuestas con pautas
afectivas y cognitivas. Así, se ha hecho una
distinción entre empatía cognitiva, que
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involucra una comprensión del estado
interno de otra persona, y una empatía
emocional (afectiva), que involucra una
reacción emocional por parte del individuo
que observa las experiencias de otros.
Dentro de las definiciones sobre
empatía encontramos que definen la
empatía como una importante habilidad
que nos permite saber mo se sienten las
otras personas o que es lo que están
pensando, comprender las intenciones de
los otros, predecir sus comportamientos y
entender sus emociones (Baron-Cohen y
Wheelwright, 2004; citado por López
Pérez, Fernández-Pinto, Abad, 2008).
Wheelwright y Baron- Cohen (2011)
especifican que la empatía nos permite dar
sentido a la conducta de los demás, predecir lo
que puede hacer a continuación, cómo se sienten
y se sienten conectados a esa otra persona, y
responder adecuadamente a los otros. La
empatía implica un componente afectivo y otro
cognitivo (Baron Cohen y Wheelwright,
2004). La primera se refiere a un individuo que
tiene una apropiada respuesta emocional al
estado mental del otro. El último en gran medida
se superpone con los conceptos de “lectura de
mentes”, o “teoría de la mente”: la capacidad de
atribuir estados mentales a los demás, la
compresión que otras personas tienen
pensamientos y sentimientos, y que esto no
puede ser el mismo que el propio (Baron-
Cohen, 1995). Baron-Cohen y Wheelwright,
(2004), sostienen que estos dos componentes de
empatía concurren y no puede ser fácilmente
desenredado.
Otros autores plantean que las
diferencias individuales en empatía
dependen en gran medida de las diferencias
en el nivel típico de activación emocional
vicaria, concepto muy relacionado con la
intensidad emocional (Eisenberg & Fabes,
1990) . De hecho, hay evidencias de una
relación positiva entre la empatía y la
intensidad emocional (Moore, 1996).
Davis (1980, 1983) realizó una investigación
la cual tuvo como objetivo principal, analizar las
propiedades psicométricas del Interpersonal
Reactivity Index (IRI) en su adaptación
española. Se trata de uno de los cuestionarios
más utilizados para evaluar la empatía desde una
perspectiva multidimensional que incluye dos
factores cognitivos y dos emocionales. La
adaptación española se ha realizado con una
amplia muestra de sujetos pertenecientes a
diferentes centros educativos de la comunidad
valenciana (1.285 adolescentes, 698 varones y
597 mujeres, con un rango de edad entre 13 y 18
años). Los resultados obtenidos indican la
validez del instrumento para evaluar los
diferentes componentes de la empatía. (Mestre,
Frías y Samper, 2004)
López-Pérez, et al, (2008) realizaron el
estudio del análisis psicométrico del TECA.
Para el desarrollo de este estudio se empleó una
muestra heterogénea de adultos (N=380), con
edades comprendidas entre 16 y 66 años, de los
cuales el 42% eran varones y el 58%, mujeres.
De la muestra total, el 58% tenía formación
universitaria de diversas titulaciones, un 32%
tenía estudios secundarios (formación
profesional, bachillerato o equivalente), un 9%
graduado escolar y alrededor de un 1% no tenía
formación de ningún tipo. Se obtuvo resultados
indicando las puntuaciones totales ajustados a la
normalidad, al igual que las puntuaciones en las
escalas, asimismo se obtuvo una fiabilidad de
0,86 según el Alfa de Cronbach y una validez de
0,77, evidenciando puntuaciones indicadas para
la estabilidad del test.
La presente investigación del test de
empatía cognitiva y afectiva intenta evaluar,
desde una aproximación cognitiva y
afectiva, la capacidad de los adultos de
interactuar de manera eficaz con el mundo
social. Por lo tanto, esta investigación es un
aporte científico, específicamente en el
ámbito psicométrico el cual consistirá en la
obtención de las propiedades psicométricas
del test de empatía cognitiva y afectiva.
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Paola Ruiz Baca
Nos encontramos ante un constructo de
gran trascendencia en las relaciones humanas,
cuyas implicaciones se dejan sentir en todos
los ámbitos: familia, escuela, trabajo y
sociedad. La empatía permite experimentar de
forma vicaria los estados emocionales de otras
personas y es crucial en muchas formas de
interacción social adaptativa (Moya-Abiol,
Herrero y Bernal 2010). En verdad, la empatía
es el punto de partida de las relaciones
sociales positivas y aun del
altruismo/prosocialidad. (Martínez-Otero
2011) manifiesta que la empatía puede
localizarse en el terreno de la inteligencia
afectiva). No en vano, la captación de la
realidad, fruto de la imbricación y equilibrio
de procesos cognitivos y emocionales, permite
identificar y hablar de una estructura
cognitivo-afectiva, en la que la empatía ocupa
un lugar central.
Sea como fuere, el enlace entre el sistema
cognitivo-afectivo y la moral no se conoce
totalmente y conviene seguir impulsando la
investigación encaminada a su esclarecimiento,
algo que acaso solidez a la que he
denominado “aptitud moral” (Martínez-Otero
2011). Como bien consignan Mestre, Pérez y
Samper (1999), las dos teorías psicológicas
dominantes en las últimas décadas: la teoría del
desarrollo cognitivo de Kohlberg y la teoría
afectiva de Hoffman, destacan los procesos más
influyentes sobre la conducta moral y el
desarrollo moral. Por supuesto, cabe adoptar una
posición integradora y superadora, tal como
hace (Gibbs ,2010)
Dentro de estudios revisados encontramos
que Ramos, Fernández- Berrocal y Extremera
(2003) En una muestra de estudiantes
universitarias hallaron relaciones positivas
entre aspectos de empatía e Inteligencia
Emocional y relaciones negativas con los
niveles de inhibición emocional. En otro
estudio en el que se utilizaron medidas de
auto informe de Inteligencia Emocional y de
habilidad los datos encontrados son muy
similares a los obtenidos con estudiantes
anglosajones. La habilidad para regular las
emociones propias y ajenas evaluadas
mediante el informe de inteligencia emocional
y habilidades predijo los niveles de intimidad,
afecto y antagonismo que los alumnos
universitarios tenían hacia su mejor amigo.
Por otro lado, los factores del auto informe de
inteligencia emocional fueron predictores
significativos de la empatía de los estudiantes
hacia los demás. En concreto, puntuaciones
altas en claridad y reparación se relacionaron
con mayor toma de perspectiva de distrés
personal; mientras que altos niveles de
atención emocional se relacionó con un mayor
nivel de implicación empática, pero también
con un mayor distrés personal hacia los
problemas ajenos.
El test de empatía cognitiva y afectiva aporta
nuevas visiones al estudio de la empatía, y en la
elaboración se ha tenido en cuenta estos
aspectos y finalmente se ha obtenido un
instrumento que contempla una definición más
completa de la empatía a partir de cuatro escalas
distintas pero relacionadas entre sí.
Uno de los principales objetivos en la
construcción de este cuestionario es
proporcionar una medida de la empatía
que incluya todas aquellas dimensiones de
dicho rasgo.
Sin embargo, en el Perú nos enfrentamos a
varios factores que obstaculizan esta tarea, la
falta de recursos y presupuestos invertidos por
el Estado en el campo de la salud mental; ya
que no se cuenta con suficientes herramientas
adaptadas para las características de los
diferentes departamentos de nuestro país. En
ese sentido, la necesidad de determinar las
propiedades psicométricas del Test de
Empatía Cognitiva y Afectiva que nos
permitan contar con un recurso que presente
las características de nuestro medio, resulta
ser de mucha importancia ya que se contará
con un instrumento psicológico que
contribuirá a una evaluación más cercana a la
realidad de la provincia de Chepén.
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Propiedades Psicométricas del Test de Empatía Cognitiva y afectiva en estudiantes no universitarios
Por ello se hizo necesario realizar un
estudio de las propiedades psicométricas para
la realidad de Chepén, así mismo nos permitió
conocer las propiedades psicométricas, como
la validez, confiabilidad y baremos, para
nuestra realidad, y también obtuvimos datos
fiables de las características psicológicas de la
población.
Por lo cual se formula la pregunta: ¿Cuáles
son las propiedades psicométricas del Test de
Empatía Cognitiva y Afectiva en estudiantes
del Instituto Superior Público Ciro Alegría
Bazán de la provincia de Chepén?
El objetivo general fue: determinar las
propiedades psicométricas del Test de Empatía
Cognitiva y Afectiva en estudiantes al
ciclo del Instituto Superior Público Ciro Alegría
Bazán de la provincia de Chepén.
Así mismo dentro de este trabajo contamos
con los objetivos específicos: el primero fue
establecer la validez de constructo,
posteriormente determinar la confiabilidad
mediante el método de la consistencia interna
del coeficiente Alpha de Cronbach
respectivamente del test de empatía cognitiva
y afectiva, para finalmente poder elaborar los
baremos percentilares y puntaje T por género
del test de empatía cognitiva y afectiva.
Método
La muestra estuvo conformada por 1600
alumnos de diferentes carreras y la muestra
por 310 alumnos, 173 mujeres y 137 varones.
Las edades estuvieron comprendidas entre 16
y 46 años, del Instituto Superior Público Ciro
Alegría Bazán de la provincia de Chepén. El
muestreo utilizado fue probabilístico, de tipo
estratificado ya que se separaron a los
participantes según carrera y ciclo. La
participación se determinó mediante el
método de tipo aleatorio Simple: donde cada
uno de los miembros de una población tienen
iguales posibilidades de pertenecer a la
muestra.
| Cátedra Villarreal Psicología | V. 1 | No. 1 | Enero - Junio | 2016 | 105
Paola Ruiz Baca
Tabla 1
Muestreo estratificado
Carrera
Ciclo
Cantidad
Operación a realizar
Muestra por Estrato
I
75
75 x 0,1936
14
Laboratorio clínico
II
70
70 x 0,1936
14
III
62
62 x 0,1936
12
I
60
60 x 0,1936
12
Enfermería
II
55
55 x 0,1936
11
III
60
60 x 0,1936
12
I
80
80 x 0,1936
15
Administración hotelera
II
70
70 x 0,1936
14
III
75
75 x 0,1936
14
I
80
80 x 0,1936
15
Administración
II
75
75 x 0,1936
14
III
70
70 x 0,1936
14
Contabilidad
I
80
80 x 0,1936
15
II
48
48 x 0,1936
9
III
66
66 x 0,1936
13
I
62
62 x 0,1936
12
Computacn informática
II
50
50 x 0,1936
10
III
55
55 x 0,1936
11
I
90
90 x 0,1936
17
Mecánica automotriz
II
60
60 x 0,1936
12
III
62
62 x 0,1936
12
I
80
80 x 0,1936
15
Mecánica de producción
II
60
60 x 0,1936
12
III
55
55 x 0,1936
11
TOTAL
1600
310
Instrumento
Test de Empatía Cognitiva y Afectiva cuyos
autores son López-Pérez, Fernández-Pinto y
Abad (2008). La aplicación es individual y
colectiva; su ámbito de aplicación es adultos que
tengan al menos una formación escolar básica.
La duración es variable entre 5 y 10 minutos,
aproximadamente.
Su finalidad es la apreciación de la capacidad
empática desde una aproximación cognitiva y
afectiva. Evalúa una dimensión global de
empatía y cuatro escalas específicas: Adopción
de perspectivas, Comprensión emocional, Estrés
empático y Alegría empática.
Así mismo su baremación es en
puntuaciones percentiles y en
puntuaciones transformadas T, en una
muestra de población general de adultos,
separando varones y mujeres.
LA calificación del test cuenta con cinco
opciones de respuesta: extremadamente alta,
alta, media, baja, extremadamente baja.
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Propiedades Psicométricas del Test de Empatía Cognitiva y afectiva en estudiantes no universitarios
Procedimiento
Inicialmente se coordinó con las
autoridades correspondientes para obtener
el permiso y poder aplicar la prueba en la
institución educativa. Luego se procedió a
elegir las fechas de aplicación.
Por otro, lado se procedió a explicar la
prueba a los estudiantes y se absolvió
todas las dudas a los alumnos.
Posteriormente, se pasó a la aplicación
del instrumentó a la población objetivo.
Finalmente se seleccionó la muestra con la
que se trabajaría la investigación haciendo uso
de tres tipos de muestreos comenzando
por el muestreo intencional, aleatorio
simple y el estratificado.
Resultados
Análisis de los ítems
Se realizó estadísticos de validez de
constructo del TECA, mediante el método
de ítem test.
Donde se aprecia r > 0.30, según Elosua
Oliden Y Bully Garay (2012), indicando un
índice de validez muy bueno y bueno.
Tabla 2
Estadísticos de validez de constructo del Test de Empatía Cognitiva y Afectiva,
mediante el método ítem-Test
Ítem
Test
Sig.
1
TECA
,000
**
2
TECA
,000
**
3
TECA
,000
**
4
TECA
,000
**
5
TECA
,000
**
6
TECA
,000
**
7
TECA
,000
**
8
TECA
,000
**
9
TECA
,000
**
10
TECA
,000
**
11
TECA
,000
**
12
TECA
,000
**
13
TECA
,000
**
14
TECA
,000
**
15
TECA
,000
**
16
TECA
,000
**
17
TECA
,000
**
18
TECA
,000
**
19
TECA
,000
**
20
TECA
,000
**
21
TECA
,000
**
22
TECA
,000
**
23
TECA
,000
**
24
TECA
,000
**
| Cátedra Villarreal Psicología | V. 1 | No. 1 | Enero - Junio | 2016 | 107
Paola Ruiz Baca
“Tabla 2 continuación”
25
TECA
,000
**
26
TECA
,000
**
27
TECA
,000
**
28
TECA
,000
**
29
TECA
,000
**
30
TECA
,000
**
31
TECA
,000
**
32
TECA
,000
**
33
TECA
,000
**
**p<.01
En la Tabla 3 se aprecia un índice de validez
muy bueno en los ítems 3, 4, 9, 15, 19, 20 24 y
25 y un índice de validez bueno en los
demás ítems del Test de Empatía
Cognitiva y Afectiva TECA.
Tabla 3
Estadísticos de Confiabilidad del test de empatía cognitiva y afectiva
Sub Escalas
Alfa de
N° de Ítems
Media
varianza
DE
EEM
Cronbach
AP: Adopción de perspectivas
0,699
8
29,07
21,25
4,61
2,53
CE: Comprensión emocional
0,675
9
30,97
26,21
5,12
2,92
EE: Estrés empático
0,659
8
24,39
30,69
5,54
3,23
AE: Alegría empática
0,686
8
30,21
24,21
4,92
2,76
Total
0,814
33
114,64
236,54
15,38
6,63
En la Tabla 3 se aprecia, según De Vellis
(1991), una buena confiabilidad de 0,814 en
el total del Test de Empatía Cognitiva y
Afectiva TECA, encontrándose además una
confiabilidad mínimamente aceptable en las
escalas de AP, CE, EE y AE las cuales
presentan una desviación estándar mayor al
error estándar de medición, corroborando la
consistencia interna de cada escala del
instrumento; sostenido por Ruiz Bolívar (2012)
Tabla 4
Prueba de Normalidad de Kolmogorov-Smirnov del Test de Empatía Cognitiva y
Afectiva TECA según sexo
Sub escalas
Sexo
Z
Gl
Sig.
AP
Varones
,107
137
,001
**
Mujeres
,071
173
,032
*
CE
Varones
,115
137
,000
**
Mujeres
,077
173
,014
*
EE
Varones
,068
137
,200
Mujeres
,079
173
,010
**
AE
Varones
,119
137
,000
*
Mujeres
,087
173
,003
**
Escala Total
Varones
,106
137
,001
**
Mujeres
,097
173
,000
**
**p<.01; *p<.05
108 | Cátedra Villarreal Psicología | V. 1 | No. 1 | Enero - Junio | 2016 |
Propiedades Psicométricas del Test de Empatía Cognitiva y afectiva en estudiantes no universitarios
Los resultados de la Tabla 4 muestran que
únicamente las puntuaciones de la sub escala
estrés empático de la muestra de varones se
ajusta a una distribución normal, mientras que
las demás sub escalas presentan diferencias
estadísticas con la distribución normal.
Tabla 5
Prueba U de Mann Whitney de las diferencias en el Test de Empatía Cognitiva y
Afectiva TECA según sexo
Sub
Sexo
U de Mann-Whitney
Varones
Mujeres
escala
N
RP
SR
N
RP
SR
U
Z
Sig.
AP
137
147,4
20187,0
173
162,0
28018,0
10734
-1,4
,153
CE
137
146,6
20084,5
173
162,5
28120,5
10632
-1,6
,119
EE
137
136,3
18678,0
173
170,7
29527,0
9225
-3,4
,001
**
AE
137
133,7
18316,0
173
172,8
29889,0
8863
-3,8
,000
**
Escala
137
138,8
19011,0
173
168,8
29194,0
9558
-2,9
,003
**
Total
Nota: RP: Rango Promedio, SR: Suma De Rangos
**p<.01
La Tabla 5 muestra la presencia de
diferencias altamente significativas (p<.01)
en la escala total y en las sub escalas de
estrés empático y alegría empática del Test
de Empatía Cognitiva y Afectiva según
sexo, con rangos promedios mayores a favor
de las mujeres. Así mismo, se encontraron
diferencias no significativas entre varones y
mujeres en las escalas de adopción de
perspectivas y comprensión emocional.
| Cátedra Villarreal Psicología | V. 1 | No. 1 | Enero - Junio | 2016 | 109
Paola Ruiz Baca
Tabla 6
Baremo tipo percentil y tipo T del Test de Empatía Cognitiva y Afectiva TECA
VARONES + MUJERES
Pc
AP
CE
EE
AE
Escala Total
Puntuacio-
nes T
99
38-40
43-44
39 40
40
150 159
73
98
37
--
38
39
148
149
71
97
--
42
37
38
147
69
96
36
40-41
36
--
143
146
68
95
--
39
33 35
37
138
142
66
90
35
37-38
31 32
36
132
137
63
85
34
36
30
35
126
131
60
80
33
35
29
--
123
125
58
75
32
34
28
34
121
122
57
70
--
33
27
33
119
120
55
65
31
32
26
32
117
118
54
60
--
--
25
--
115
116
53
55
30
31
--
31
114
51
50
29
--
24
30
113
50
45
--
30
--
--
111
112
49
40
28
--
23
29
109
110
47
35
--
29
22
28
108
46
30
27
28
21
--
107
45
25
26
--
--
--
106
43
20
25
27
20
26 27
103
105
42
15
24
26
19
25
98 102
40
10
22-23
23-25
17 18
22 24
88
97
37
5
21
22
16
21
87
34
4
20
21
15
20
86
32
3
19
--
14
19
82
85
31
2
18
19-20
11 13
18
81
29
1
13-17
17-18
9 10
16 17
59 -80
27
N
310
310
310
310
310
N
Media
29,07
30,97
24,39
30,21
114,64
Media
Moda
29
30
24
28
108
Moda
DE.
4,61
5,12
5,54
4,92
15,38
DE
Mínimo
13
17
9
16
59
Mínimo
Máximo
40
44
40
40
159
Máximo
En la Tabla 6 se aprecia una media (114,64)
superior a la moda (108), queda indicios de una
asimetría positiva en la distribución de la
escala total con una distanciamiento
medio de 15,38 respecto del promedio.
110 | Cátedra Villarreal Psicología | V. 1 | No. 1 | Enero - Junio | 2016 |
Propiedades Psicométricas del Test de Empatía Cognitiva y afectiva en estudiantes no universitarios
Tabla 7
Normas específicas tipo percentil y tipo T del Test de Empatía Cognitiva y Afectiva TECA para varones
Pc
EE
AE
Escala Total
Puntuaciones T
99
36-37
38
146
73
98
35
37
140-145
71
97
34
36
139
69
96
33
--
138
68
95
31-32
--
128-137
66
90
29-30
35
124-127
63
85
28
34
122-123
60
80
27
33
120-121
58
75
26
32
119
57
70
--
--
116-118
55
65
25
31
115
54
60
24
30
114
53
55
--
--
113
51
50
23
29
112
50
45
22
--
109-111
49
40
--
28
108
47
35
21
--
107
46
30
20
27
106
45
25
--
--
105
43
20
19
26
101-104
42
15
18
23-25
93-100
40
10
17
21-22
86-92
37
5
15-16
20
83-85
34
4
14
19
82
32
3
13
18
81
31
2
10-12
17
68-80
29
1
9
16
59-67
27
N
137
137
137
N
Media
23,19
28,96
111,19
Media
Moda
24
28
108
Moda
Desv. típ.
5,18
4,69
13,95
Desv. típ.
Mínimo
9
16
59
Mínimo
Máximo
37
38
146
Máximo
En la Tabla 7 se aprecia una media (111,19)
superior a la moda (108), queda indicios de una
asimetría positiva en la distribución de
la escala total con un distanciamiento
medio de 13,95 respecto del promedio
obtenido en varones.
| Cátedra Villarreal Psicología | V. 1 | No. 1 | Enero - Junio | 2016 | 111
Paola Ruiz Baca
Tabla 8
Normas Específicas tipo percentil y tipo T del Test de Empatía Cognitiva y Afectiva TECA
Pc
EE
AE
Escala Total
Puntuaciones T
99
40
40
156-159
73
98
39
--
154-155
71
97
38
--
148-153
69
96
37
39
147
68
95
34-36
38
141-146
66
90
32-33
--
138-140
63
85
31
37
134-137
60
80
30
36
130-133
58
75
29
35
125-129
57
70
28
34
122-124
55
65
27
--
119-121
54
60
26
33
117-118
53
55
25
32
115-116
51
50
--
31
114
50
45
24
--
113
49
40
--
30
111-112
47
35
23
29
109-110
46
30
22
--
108
45
25
--
28
106-107
43
20
21
27
105
42
15
19-20
26
103-104
40
10
17-18
24-25
93-100
37
5
16
22-23
90-92
34
4
--
21
87-89
32
3
15
20
86
31
2
13-14
19
84-85
29
1
10-12
18
81-83
27
N
173
173
173
N
Media
25,35
31,19
117,37
Media
Moda
24
29
108
Moda
Desv. típ.
5,63
4,89
15,93
Desv. típ.
Mínimo
10
18
81
Mínimo
Máximo
40
40
159
Máximo
En la Tabla 8 se aprecia una media (117,37)
superior a la moda (108), queda indicios de una
asimetría positiva en la distribución de la
escala total con un distanciamiento medio
de 15,93 respecto del promedio en mujeres.
112 | Cátedra Villarreal Psicología | V. 1 | No. 1 | Enero - Junio | 2016 |
Propiedades Psicométricas del Test de Empatía Cognitiva y afectiva en estudiantes no universitarios
Discusión
La presente investigación tuvo como
objetivo determinar las propiedades
psicométricas del Test De Empatía
Cognitiva y Afectiva En Estudiantes al
ciclo del Instituto Superior Público Ciro
Alegría Bazán de la provincia de Chepén.
La empatía abarca respuestas con pautas
afectivas y cognitivas. Así, se ha hecho una
distinción entre empatía cognitiva, que
involucra una comprensión del estado interno
de otra persona, y una empatía emocional (o
afectiva), que involucra una reacción
emocional por parte del individuo que
observa las experiencias de otros.
Inicialmente, se realizó una prueba piloto
con un grupo de 30 estudiantes con la
finalidad de discutir la comprensión de los
ítems de la prueba, para lo que se llevó a cabo
la aplicación de la prueba con la muestra
seleccionada resultando que todos los ítems
eran entendibles, los resultados analizados
tanto en la prueba piloto como en la
aplicación general permiten fundamentar la
validez y confiabilidad de la prueba.
La evaluación se llevó a cabo en una
muestra de 310 alumnos, sus edades fluctúan
entre 16 a 46 años, correspondientes del I al
III ciclo del Instituto Superior Público Ciro
Alegría Bazán de la provincia de Chepén,
por lo cual el estudio psicométrico obedece
a un tipo de muestreo estratificado.
Los resultados de análisis psicométrico del
test de empatía cognitiva y afectiva
demostraron validez de constructo donde se
aprecia un índice de validez de ,402 a ,484
muy bueno en los ítems 3, 4, 9, 15, 19, 20 24
y 25 y un índice de validez bueno en los
demás ítems de ,3,58 a ,392 del Test de
Empatía Cognitiva y Afectiva TECA, con el
fin de observar que el test mide el constructo
que realmente pretende medir esto lo sustenta
(Abad, Garrido, Ponsoda & Olea, 2006).
Por lo anterior, se evidencia que las
correlaciones son estadísticamente
altamente significativas (**p <.01), y a la
vez que superan el criterio de r >.30
propuesto por Elosua Oliden Y Bully Garay
(2012) pudiéndose afirmar que todos los
ítems son relevantes para la escala.
El análisis exploratorio de los datos, por
ser la muestra de validación, el criterio
estadístico tiene el objetivo comprobar,
clarificar e identificar aspectos que subyacen a
una serie de dimensiones, o ítems que definen
cada factor y cómo estos (factores) están
relacionados entre sí (Morales, 2011).
Se determinó la confiabilidad mediante el
análisis de consistencia interna haciendo uso
del método Alfa de Cronbach ya que Alarcón
(1991) refiere que es considerado como una
de las mejores medidas de la homogeneidad
de un test. La confiabilidad, referida al grado
en que su aplicación repetida al mismo sujeto
u objeto produce resultados iguales
(Hernández, Fernández & Baptista, 2010).
Para la investigación, se obtuvo una buena
confiabilidad de 0,814 en el total del Test de
Empatía Cognitiva y Afectiva TECA,
indicando que un 0,814 de la varianza de la
escala total es atribuible a las puntuaciones
reales de la muestra investigada, dejando solo
un 18,6% de la varianza observada atribuible
al error. Se encontró además una confiabilidad
mínimamente aceptable (0.65≤rtt<0.70) en las
escalas de AP, CE, EE y AE, las cuales
presentan, en la Tabla 4, una desviación
estándar mayor que el error estándar de
medición corroborando la consistencia interna
de cada escala de acuerdo con lo sostenido
por Ruíz Bolívar (2012).
Es importante resaltar que de los
resultados obtenidos en esta investigación,
no se encontró mucha diferencia con los
datos conseguidos de la muestra española,
dando como resultado que las mujeres son
más empáticas que los varones.
| Cátedra Villarreal Psicología | V. 1 | No. 1 | Enero - Junio | 2016 | 113
Paola Ruiz Baca
En cuanto al presente estudio se ha
encontrado diferencias significativas de
baremos percentilares como puntaje T por lo
que se elaboraron tablas tanto para muestras
generales como por sexo donde las mujeres
resaltan tener más empatía que los varones.
Conclusiones
El test de empatía cognitiva y afectiva
demostró validez, confiabilidad y baremos
en una muestra de estudiantes de 16 a 46
años del Instituto Superior Público Ciro
Alegría Bazán de la provincia de Chepén.
La validez de constructo para el test de
empatía cognitiva y afectiva varía entre
,352 a ,484 que corresponde a los
niveles bueno y muy bueno.
El test de empatía cognitiva y afectiva
demostró tener confiabilidad de 0,814
que pertenece a la categoría buena. Se
comprobó haciendo uso del método de
consistencia interna por método del
Alpha de Cronbach.
Se ha encontrado diferencias
significativas de baremos por lo que se
elaboraron tablas tanto para muestras
generales como por sexo
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