INTRODUCCIÓN
Los acantocéfalos adultos son parásitos
estrictamente de vertebrados, mientras que las
formas larvarias se desarrollan en un huésped
intermediario invertebrado; sin embargo, es común
encontrar huéspedes paraténicos vertebrados o
invertebrados (Tantaleán et al., 2005). El hombre
puede infectarse con algunas especies de
acantocéfalos, aunque estos casos son generalmente
raros (Tada et al., 1983). Profilicollis altmani (Perry,
1942) Van Cleave, 1947, también llamado
Falsifilicollis sphaerocephalus (Bremser, 1821);
Falsifilicollis sp. (Lühe, 1911); Filicollis
sphaerocephalus (Johnston & Edmonds, 1947);
Polymorphus (Profilicollis) bullocki (Mateo et al.,
1982, 1983); Polymorphus (Profilicollis)
sphaerocephalus (Bremser, 1819) (Tantaleán &
Cárdenas, 2004; Tantaleán et al., 2005), es un
acantocéfalo de la familia Polymorphidae (Meyer,
1931) que se localiza en el intestino de aves marinas
que se alimentan del crustáceo Emerita análoga
(Stimpson, 1857) (Tantaleán et al., 2005).
En el Perú, se han reconocido como huéspedes
definitivos a la gaviota gris (L. modestus) (Tschudi,
1843) (Hartwich, 1954), la gaviota de Franklin
(Leucophaeus pipixcan) (Wagler, 1831) (Taboada et
al., 1974) y la gaviota peruana (Larus belcheri)
(Vigors, 1829) (Mateo et al., 1982). Asimismo,
Ibañez & Machado (1991) reportaron la infección de
cuatro personas trujillanas por F. sphaerocephalus
(=P. altmani), los cuales presentaron serios
trastornos digestivos. Adicionalmente, Mateo et al.
(1983) revelaron que el hospedero intermediario de
P. altmani es el crustáceo decápodo “muy-muy” (E.
analoga) y además describieron el ciclo biológico.
La infección por P. altmani ha sido estudiada tanto
de manera natural como experimental en aves y
mamíferos terrestres. En este sentido, Tantaleán et
al. (2002) inocularon cistacantos de P. altmani en
ratas, ratones, hámsters y un perro cachorro,
resultando todos infectados con localización en el
mesenterio, pared interna del abdomen, riñones,
vejiga, intestino delgado y grueso. También se ha
reportado una mortalidad del 13% en nutrias
marinas (Enhydra lutris nereis) (Merriam, 1904) de
la costa central de California, que fue asociada a la
infección por Profilicollis spp., actuando de manera
directa causando perforación de la pared intestinal y
peritonitis, o indirecta por disminución de absorción
de nutrientes y disminución de las reservas de
energía (Mayer et al., 2003). La Sala & Martorelli
(2007) reportaron una acantocefaliasis intestinal por
Profilicollis chasmagnathi (Holcman-Spector,
Mañé-Garzón & Dei-Cas, 1977) en 28 gaviotas de
Olrog (Larus atlanticus) (Olrog, 1958) de un total de
1600 animales muertos investigados a lo largo de 2
años en el estuario de Bahía Blanca, Argentina. En
estas aves los parásitos se encontraron penetrando la
pared intestinal, hasta entrar a la cavidad peritoneal
y además causaron obstrucción intestinal. Por otro
lado, Richarson & Nickol (2008) afirman que las
lesiones histopatológicas causadas por
acantocéfalos han sido poco estudiadas en aves
silvestres a diferencia de peces y mamíferos. En este
sentido, el presente estudio tiene por objetivo
reportar las lesiones patológicas causadas por P.
altmani a nivel intestinal en una gaviota gris (L.
modestus) naturalmente infectada.
El animal en estudio fue una gaviota gris (L.
modestus) ave migratoria común de nuestras costas,
la cual fue encontrada muerta en el mes de agosto del
2008, en la playa Chacra y Mar, norte de Lima, Perú.
Al examen post mortem se observó que la causa de
muerte fue ocasionada por un anzuelo que perforó la
porción distal del esófago, rodeado de una zona
h e m o r r á g i c a d e 2 c m d e d i á m e t r o
aproximadamente, seguidamente se extrajo el tracto
digestivo y se colocó en un frasco con formalina al
10 %, para su posterior revisión en el laboratorio,
donde en la mucosa intestinal se encontraron 37
acantocéfalos juveniles, 2 adultos desde el yeyuno
hasta el íleon, uno en el íleon y otro en el intestino
grueso; además, se observaron ocho acantocéfalos
juveniles y dos adultos sueltos en el lumen
intestinal, así como un juvenil embebido en la serosa
intestinal.
Las áreas lesionadas fueron aisladas y fijadas
nuevamente en formalina al 10%, seguidamente se
realizaron cortes histológicos, los cuales fueron
embebidos en parafina y cortadas a 5 micras con
micrótomo de rotación, para después ser teñidas con
Hematoxilina & Eosina y observadas al
microscopio de luz artificial. Posteriormente,
algunos parásitos fueron separados cuidadosamente
y coloreados con carmín acético de Semichon de
Lesiones de Profilicollis en Gaviota gris Gonzales - Viera et al.
MATERIALES Y METODOS
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