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Desafíos en Ictioparasitología Marina
parásitos, como ha sido comprobado de forma
consistente, tiene, a través de diversos
mecanismos, la capacidad de regular las
poblaciones de los hospederos y pueden por tanto
tener influencia decisiva en varios procesos
ecológicos que actúan a este nivel y que tienen que
ver con fenómenos tales como el calentamiento
global, por ejemplo.
Lamentablemente en esta definición de
“Biodiversidad oculta” no se ha considerado a los
parásitos (Luque, 2008), forma de vida que es
realmente exitosa y para la cual deberíamos
generar un término específico: diversidad
olvidada?. Diversidad no considerada? O quizás
Diversidad perdida? Poulin & Morand (2004)
sugieren un término sin explicitarlo al indicar
“One type of organism often misses out on the
diversity preservation bandwagon-parasites.....”
(cursiva de los autores de este Editorial).
Una preocupación vital en el ámbito de la
biodiversidad es la estimación de su pérdida por
procesos de extinción, en particular dado el
acelerado impacto antrópico a nivel global. Debe
tenerse en cuenta que cada vez que se extingue una
especie, se extinguen tambien sus parásitos,
nuestro desconocimiento de esta forma de vida,
comparada con los organismos de vida libre, nos
impide responder a una pregunta crítica: cuando se
extingue una especie, cuantas especies se
extinguen realmente? Esta preocupación es
incipiente en lo relacionados a los parásitos.
Recientemente Muniz-Pereira et al. (2009)
publicaron una checklist de helmintos parásitos de
vertebrados amenazados de extinción (76
especies) en Brasil, incluyendo los hospederos
acuáticos, registrando un total de 186 especies de
parásitos que consecuentemente están amenazados
de extinción, es decir hay casi 2,5 especies de
parásitos por cada especie de hospedero
amenazado. En otras palabras, si lamentablemente
esas especies de hospederos se extinguen, serían en
realidad 262 las formas de vida que
desaparecerían.
Cuantos parásitos hay?
Estimar la diversidad de parásitos requiere,
necesariamente, un estimador de la diversidad de
hospedadores. Dobson et al. (2008) revisan y
sumarizan el estado del arte en esta área del
conocimiento. Una primera estimación realizada
por Rohde (1982), sugiere que alrededor del 40%
de las especies son parásitas. Este estimado se
genera a partir de la proporción de formas parásitas
encontradas en los distintos grupos zoológicos, la
que puede variar desde 0 o muy poco más hasta el
100% (i.e. Mesozoa, Acanthocephala). Poulin &
Morand (2000, 2004) extrapolan a partir del
análisis de especificidad parasitaria en
vertebrados, sin duda el grupo mejor estudiado
gracias a mamíferos y aves, pero deficitario en
relación a peces, anfibios y reptiles, un estimador
del número de especies que parasitan estos
organismos, los valores dados indican que los
parásitos helmintos son al menos un 50% más
numerosos que sus hospedadores: 75.000 especies
de parásitos versus 45.000 especies de
hospedadores. Es de importancia notar que Poulin
& Morand (2000, 2004) se refieren sólo a
helmintos parásitos, quedando fuera de estos
estimadores los artrópodos, así como protozoos.
Más aún, la carencia de información para
vertebrados tropicales es muy fuerte, lo que
potencialmente sugiere que los valores de Poulin &
Morand (2000, 2004) pueden corresponder a
subestimados.
Sabemos que la mayor diversidad ictiológica del
planeta está en la Región Neotropical, pero a pesar
de los esfuerzos recientes de varios grupos o
núcleos de investigación, la mayoría de especies de
hospederos no tienen ningún estudio
parasitológico (Luque & Poulin, 2007). Sin
embargo es importante reconocer, que además del
gran volumen de información desconocida, hay
varios obstáculos para poder siquiera comenzar el
estudio de la biodiversidad de parásitos en varias
especies de peces. Sin contar con el problema
conocido de “impedimento taxonómico” (falta de
taxonomistas), existen los problemas conocidos de
siempre: logística, recursos, restricciones
conservacionistas, etc. Todos estos problemas
dificultan la estimación de un posible número de
parásitos en cualquier ecosistema acuático. Para el
sistema de la Corriente de Humboldt (Chile-Perú),
se ha estimado un aproximado de 650 especies de
teleósteos (Pequeño, 1997; Chirichigno, 1998) y
no mas de 45 han sido extensivamente estudiadas
bajo un prisma parasitológico!. Al decir
extensivamente estudiados nos referimos a
tamaños muestreales que nos aseguren con una
adecuada confianza, que se ha capturado la
mayoría de esta “diversidad oculta”, lo que
obviamente nos lleva a estimar cual es el número
Oliva & Luque