De los 27 casos positivos a G. intestinalis, el
70,37% (19/27) fueron casos monoparasitados por
G. intestinalis y el 29,63% (8/27) estuvieron
asociados con otros parásitos. Dentro de estos
últimos la asociación más frecuente fue con H.
nana (6/8), seguido por la asociación de G.
intestinalis con E. histolytica (4/8), lo que indica
mayor existencia de parásitos con mecanismos de
transmisión fecal-oral y de grupo.
En relación a los factores epidemiológicos
analizados, vemos que a la edad de 2,3 años en
promedio, estaban los casos positivos a G.
intestinalis. Estos resultados obtenidos confirman
la susceptibilidad que tienen los niños a estar
parasitados, como lo señalan varios autores
(Pascual et al., 2010; Pereira et al., 2010).
Si relacionamos los casos positivos con el sexo,
notamos que el sexo masculino resultó con una
prevalencia de 28,30% muy similar al sexo
femenino con 23,53%, esto se puede explicar, en
razón que dichos niños enfrentan los mismos
factores epidemiológicos, como son deficiencia de
saneamiento ambiental, malos hábitos higiénicos,
condiciones socio-económicas similares.
Se encontró una mayor prevalencia de Giardiasis
(33,33%) en niños que vivían en la zona rural, por
lo que podríamos afirmar que las condiciones, el
ambiente que los rodea, la presencia de agua con
mayor probabilidad de estar contaminada, va a
incrementar la infección por este parásito, y es un
factor que va a condicionar la presencia del mismo.
Al relacionar el número de personas por vivienda
con Giardiasis, se pudo notar, que cuando menos
integrantes hay en una vivienda, la presencia de
esta parasitosis es mayor; esto podría explicarse,
porque en esta localidad, cuando el grupo familiar
es pequeño generalmente habitan en una o dos
habitaciones; lo cual facilita el hacinamiento y la
infección por G. intestinalis; factores que
facilitarían la transmisión de este parásito, por
tener un ciclo directo ano-mano-boca y al haber
mayor hacinamiento por cama y vivienda hay más
probabilidad de elevar esta prevalencia.
En cuanto a la disposición de excretas y basuras,
éstos factores representan un factor de riesgo según
nuestros resultados; observándose que son
inadecuados, pues la mayoría de los positivos a G.
intestinalis, realizan sus deposiciones mayormente
en el perímetro domiciliario, a campo abierto y en
el patio o corral; atribuyendo a ello la presencia no
solo de G. intestinalis, sino de otros parásitos
patógenos cuyo mecanismo de transmisión es por
vía feco-oral. Estos factores tendrían una
participación muy importante en la transmisión de
este parásito (Pereira et al., 2010).
En relación a la presencia de vectores y roedores,
éstos juegan un papel importante, ya que funcionan
como medios de transporte y diseminación no sólo
de este parásito, sino también de otros agentes
parasitarios. En nuestro trabajo encontramos
mayor prevalencia de Giardiasis en niños que
presentaron en sus viviendas tanto a los vectores
(moscas) como a los roedores. Así mismo, cabe
resaltar, que todos los casos positivos a G.
intestinalis informaron la presencia en su
domicilio del vector mosca.
Los hábitos alimenticios indagados en nuestro
trabajo y en especial a los casos positivos,
refirieron el consumo de verduras, tanto en forma
cruda y cocida. Factor muy importante, ya que en la
mayoría de las enfermedades gastrointestinales
funcionan como un mecanismo de infección; pues
este factor sumado con la mala higiene o malos
hábitos higiénicos, incrementarían la prevalencia
de parásitos intestinales que cumplen dicho
mecanismo (Pereira et al., 2010).
Al relacionar los hábitos higiénicos con la
Giardiasis, se notó que estos son muy deficientes,
ya que no toman las debidas precauciones para
evitar la infección por parásitos. Se encontró que el
no lavarse las manos después de ir al baño, es un
factor que juega papel importante en la prevalencia
de Giardiasis, resultando que de los casos
parasitados, el 50% no practica la higiene correcta,
que junto con el estado de manos, estado de uñas, el
no lavado de manos antes de comer, etc., van a
influir de una u otra forma en el incremento de
giardiasis y de otras enteroparasitosis.
Al asociar los casos de G. intestinalis con los
antecedentes digestivos, se pudo observar una gran
variabilidad de síntomas, que se hallaban
distorsionados por presentarse numerosos casos de
poliparasitismo. Destacando la diarrea (34,78%),
estreñimiento (33,33%), disminución de apetito
(30%), característicos en las parasitosis. Los
pacientes positivos a G. intestinalis con diarrea
262
Giardiasis en guarderías infantiles de Perú Martínez-Barrios et al.