INTRODUCCIÓN
La fasciolosis es una enfermedad endoparasitaria
ocasionada por un tremátodo estenoxénico
Fasciola hepatica (Linnaeus, 1758) (Wilford,
1977; Iannacone et al., 2008), que infecta el
parénquima y los conductos biliares del hombre,
bovinos, ovinos, caprinos, cerdos, equinos,
conejos, venados, y otros animales silvestres, que
llega a la cronicidad, con trastornos digestivos y de
la nutrición (Euzeby, 2001; Carrada-Bravo, 2007).
Oviposita en su localización parasitaria final que
son los conductos biliares, siendo los huevos
evacuados a través de la bilis al desecho fecal y de
allí al ambiente donde eclosionan los miracidios en
biotopos acuosos poco profundos o en riberas de
acúmulos de agua. Esta larva tiene un conjunto de
células indiferenciadas que serán transmitidos a
estadios larvales siguientes por reproducción
asexual partenogenética, dando origen a
aproximadamente 600 cercarias, infectivas en el
siguiente estadío, de ello se desprende su
formidable capacidad reproductiva que sumada a
la gran cantidad de huevos ovipuestos diariamente
(10 000 – 25 000) por cada adulto durante largos
periodos de tiempo (de hasta 11 años), su
posibilidad de concluir con su ciclo, sumada a alto
potencial de desarrollo reproductivo del caracol
hospedador que rápidamente coloniza biotopos
acuosos. Los huevos entre 10 a 30°C eclosionan
miracidios a las 2 a 3 semanas (Atías, 1999;
Hussein et al., 2010) y no se desarrollan a menores
temperaturas (Quiroz, 2003).
La infección de los rumiantes domésticos con F.
hepatica causa pérdidas económicas significativas
estimadas en más de US $ 2000 mill por año en el
sector agrícola mundial con más de 600 mill de
animales infestados. La Organización Mundial de
la Salud (OMS) ha estimado recientemente que 2,4
mill de personas están infestadas con F. hepatica y
otros 180 mill están en riesgo de infestación.
(Becerra, 2000). A pesar de la alta disponibilidad de
un amplio número de antiparasitarios, la infección
en humanos y animales de abasto no disminuye,
porque el control además debe considerar estudios
de factores biológicos, climáticos y topográficos,
que disminuyan la exposición a esta parasitosis.
Estos antecedentes demuestran la necesidad de
continuar con estudios de la biología de este
tremátodo para llevar a cabo planes de control.
Ante esta problemática es interesante saber en que
tiempo eclosionan los miracidios provenientes de
huevos cosechados de vesículas biliares de ovinos
y vacunos, debido a que existen opiniones
divergentes al respecto, en la literatura revisada.
Becerril & Romero (2004) en México indican que
los huevos de F. hepatica tardan 15 días a 22ºC en
eclosionar. Euzeby (2001) en España señala que el
parásito maduro elimina los huevos cuyo
desarrollo llega a término transcurrido entre 8 días
a 20 semanas, según la temperatura del ambiente (8
a 12 días a la temperatura óptima de 25 a 28ºC) con
la formación del embrión ciliado, el miracidio.
Llop et al. (2001) en La Habana, Cuba dicen que los
huevos maduran entre los 9 y 21 días a un rango de
temperatura de 15 a 22°C. Mendo (2002) en Lima-
Perú afirma que los miracidios son ovalados y
ciliados de 150 a 180 µm y eclosionan a una
temperatura entre 10 y 30°C. Quiroz (2003) en
España menciona que a una temperatura de 26°C
los huevos de F. hepatica eclosionan a miracidios
en 9 días, pero a menores temperaturas de 10ºC, no
se desarrollan; sin embargo permanecen viables
por un largo periodo y pueden continuar su
desarrollo cuando las condiciones ambientales son
favorables. Cordero del Campillo et al. (1999) en
España, señalan que los huevos de F. hepatica
evolucionan en condiciones termo-higrométricas
adecuadas que permiten su desarrollo entre 10 y 30
°C, dependiendo de la eclosión del miracidio y de la
longitud de onda de la luz, así a 26° C se completa el
proceso en 12 días, en condiciones naturales se
requieren varias semanas hasta 2 meses, cuando la
temperatura oscila entre 10 a 12 °C. Moazeni et al.
(2010) han encontrado a 45ºC y 50ºC que la
eclosión de los huevos de F. hepática disminuye a
33,7 % y 0% a 5 h de exposición.
Los factores mas importantes que influyen en la
eclosión de huevos de F. hepatica son: la humedad,
que favorece la eclosión de los huevos en las heces
que han sido depositadas directamente al agua, o
influenciadas por las lluvias (Quiroz, 2003); los
huevos de F. hepatica son altamente sensibles a la
desecación volviéndose inviables en ausencia de
agua. La humedad actúa directamente sobre el
tiempo de incubación y en la viabilidad de los
huevos (Thomas & Leuckart, 1986). Las
temperaturas moderadas, que oscilan entre 10 a
30ºC, son favorables para la incubación de los
huevos, teniendo una temperatura óptima de 26ºC
(Quiroz, 2003). A una mayor temperatura
disminuye el tiempo de incubación de los huevos
Desarrollo de huevos de Fasciola Iturbe & Muñiz
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